Es de conocimiento de prácticamente todos los que viven en Tepic, la capital de Nayarit, que el nuevo gobierno morenista ganó las pasadas elecciones con la promesa de que es la esperanza de México, pero a casi un año de haber tomado el poder han ocurrido acciones que dejan mucho que desear y que están lejos de la promesa de velar por los intereses del pueblo.
Es un discurso repetido casi mecánicamente por quienes gobiernan con la bandera de la 4T, frases como: “Nos dejaron un cochinero”, para hacerle saber a la gente que los problemas no se han solucionado porque antes otros no lo hicieron.
La gente votó por la opción que le daría una solución, pero nada ha sido como el pueblo lo esperaba.
Enumeraremos algunas acciones. Primero, el corte al servicio de agua potable y drenaje a morosos -muchos de ellos familias que se quedaron sin trabajo desde antes de la pandemia y que se agravó con la misma- todo esto no sensibilizó a la alcaldesa, quien, además, ordenó suspender los descuentos que beneficiaban a adultos mayores en el pago de esos servicios.
Ante ello, diputados locales interpusieron una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en contra del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA).
Recientemente fuimos testigos de la demolición del mercado Z. Larios que se encontraba ubicado en la av. México y Victoria, en el cual se encontraban modestos locales comerciales que funcionaban.
Recordemos que, durante su campaña electoral, la ahora alcaldesa, Geraldine Ponce, presentó el proyecto Tepic-Río. “El proyecto general contempla la construcción de la Ciudad de las Artes Indígenas, el andador Tepic- Río y la renovación de la Plaza de la Música”.
Lamentablemente, y pese a la disputa legal, el mercado Z. Larios fue demolido, y más lamentable fue la respuesta de Geraldine Ponce, que, al ser cuestionada, se deslindó de dichas acciones. Para los afectados y para la población en general de Tepic, la forma de responder de la alcaldesa, ante los problemas de los capitalinos, no ha sido la mejor, a esto le sumamos la petición del Gobierno estatal, también encabezado por Morena, de retirar a los vendedores ambulantes que se encuentran en el centro, en las calles México y Zapata; ellos tienen un modesto triciclo donde venden caña, nanchis, helados. Como podemos percatarnos, son gente muy sencilla que la única manera que tiene de hacerle frente a los problemas económicos es con su pequeñito y humilde triciclo; sin embargo, ahora el Gobierno municipal deberá retirarlos con tal de cumplir la orden de arriba, que dijo a través a del Secretario de Gobierno, Juan Echeagaray, que los vendedores ambulantes afean la ciudad, incluso el mismo gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, pidió retirarlos, pues dan mala imagen al turismo.
Son muchos los problemas que hay en la capital, y la población ha visto brillar por su ausencia a la alcaldesa cuando más se requiere de su presencia, así sucedió con la inundación en las colonias.
Estos son ejemplos de que la 4T, Morena y Geraldine Ponce no son la esperanza de México, son más bien, el engaño de México que gobierna a través de redes sociales y con sonrisas falsas, mientras los problemas avanzan y, con ello, crece la desilusión del pueblo hacia Morena.
Considero importante decir al público que lea esta sencilla opinión, que el pueblo no necesita de esperanzas, sino que requiere luchar y exigir sus derechos, aquellos a los cuales somos acreedores por ser humanos y por ser mexicanos, por eso los invitamos a organizarse, a acercarse al Movimiento Antorchista, a elevar su conciencia política y saber que la verdad, como dice la biblia, os hará libres.
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