Ninguna de las tonterías que durante más de cuatro años han dicho y hecho los políticos pertenecientes a la 4T, incluido el mismísimo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, me habían provocado tanta risa, y hasta carcajadas, como lo hizo una de las recientes declaraciones del presidente municipal con licencia de Ecatepec, Fernando Vilchis Contreras, no solo porque se apropió del discurso de una organización a la que ha combatido ferozmente desde que accedió al Gobierno municipal en 2018, el Movimiento Antorchista, en torno a que la gente debe organizarse para cambiar, para transformar al país, sino por el gran cinismo que manifestó en la rimbobante frase: “Quiero que nos organicemos, queremos que las cosas cambien en el Estado de México como han cambiado en Ecatepec”.
¿Qué, qué? ¿Ecatepec ha cambiado durante su gobierno?
Ecatepec de Morelos (Ehécatl’‘ehéca- 'aire', tép?-
Históricamente, Ecatepec ha presentado escasa y deficiente planeación urbana, pues el rápido y caótico crecimiento de las unidades habitacionales agravó la deficiente infraestructura instalada, la cual no ha sido atendida por los gobernantes.
Pese a que Vilchis gobierna Ecatepec, desde el 1 de enero de 2019 y desde entonces se le describió como cacique político que se dedica al negocio del control de transporte irregular, de la apropiación ilegal de terrenos baldíos y a las concesiones de camiones de recolección de basura, y que llegó al poder con la promesa de trabajar 24/7 para acabar con la delincuencia, esta se ha incrementado constantemente durante su gestión administrativa: el 22 de abril del presente año, El Sol de Toluca publicó que Ecatepec era uno de los tres municipioee s mexiquenses con mayor percepción de inseguridad, pues así lo sient el 86.6 por ciento de la ciudadanía, según resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana realizada por el INEGI sobre el primer trimestre de 2022.
Otro grave problema que enfrentan los habitantes de 70 colonias populares, es la escasez de agua potable; problema que no ha resuelto el alcalde Fernando Vilchis, quien recientemente y después de una multitudinaria manifestación de más de tres mil personas, se declaró incapaz para dar satisfacción a sus gobernantes, por lo que el problema de la escasez de agua cada vez se intensifica más. Además, el munícipe no ha frenado el crecimiento urbano desmedido y no ha instrumentado políticas públicas ecológicas que permitan regenerar los pozos y disponer de infraestructura de recolección pluvial.
Este desabasto no solo representa un riesgo para la salud de la gente, sobre todo en esta época de pandemia, sino que incluso ha salido a flote la corrupción en el manejo de pipas particulares, las cuales cada vez son más utilizadas por la ciudadanía debido a la ausencia de las pipas de gobierno, por lo que aquellas imponen elevados precios que la gente se ve obligada a pagar.
Ecatepec también tiene problemas de recolección de basura: es tan deficiente el servicio que la población vive entre calles sucias y terribles focos de infección. Además, el alumbrado público presenta tantas averías que la percepción de inseguridad de la gente se acrecenta día a día. ¿Y qué decir de las inundaciones anuales que ponen en riesgo la vida de los ecatepequenses y su patrimonio?
No obstante, el deplorable estado en que Fernando Vilchis Contreras mantiene al municipio de Ecatepec, ahora cínicamente llama a la gente a organizarse para transformar el Edomex. Hombre, pero si en Ecatepec no se ha visto que haya transformado nada; Lo que hace el moreista es usar un discurso de lucha para atarantar y manipular a la gente con aquello de primero los pobres y le vuelva a otorgar su voto; pero, cuando cumpla su cometido, la abandonará a su suerte, como ha hecho con los ecatepequenses.
Vilchis Contreras se roba el discurso de la organización social más exitosa del país, del Movimiento Antorchista, la cual, desde hace 48 años, llama al pueblo trabajador a organizarse y luchar por mejorar sus condiciones de vida. La diferencia entre Antorcha y Vilchis Contreras es que la primera lucha hombro con hombro con la gente necesitada para que los gobiernos de todos los niveles, los cuales son los que administran los dineros públicos, destinen recursos para la realización de obras públicas que beneficien a las comunidades más vulnerables.
Un pequeño botón de muestra son las escuelas gestionadas por el antorchismo, en donde cientos de jóvenes cursan su preparatoria y adquieran valores humanos como son: disciplina, amor por el estudio, honestidad, capacidad de trabajo etc., para que se desarrollen como hombres y mujeres íntegros que hagan aportaciones positivas a la sociedad y no que la destruyan. No obstante, los políticos de Morena están empeñados en reprimir al antorchismo para acabar con la oposición real a los engaños morenistas.
Vilchis quiere el gobierno del Estado de México para seguir haciendo lo que ha hecho toda su vida: fortalecer sus negocios privados y enriquecerse con los dineros públicos, los cuales son recaudados a través de impuestos. Para cumplir su objetivo, también anda en la búsqueda del voto de las mujeres; es más, dice que ellas son las que mandan en los hogares, pero eso no lo piensa cuando las encuentra haciendo pintas para exigirle solución a sus necesidades o cuando denuncian su mal gobierno y por eso ordena que las a apaleen o encarcelen. Lo peor, es que con el discurso pretende tapar esos atropellos.
El partido Morena y el alcalde con licencia no representan ningún cambio positivo para el país y menos para Ecatepec, pero sí representan un súper cambio negativo como queda dicho líneas arriba.
Ecatepec es el municipio más poblado del Estado de México, del país y de América Latina, pero también es el más abandonado y marginado por los gobernantes que han pasado por ahí, incluido Fernando Vilchis Contreras, quien engaña a la gente con un discurso que, una y mil veces, han expuesto públicamente los luchadores sociales de Antorcha, pero al que no hace caso el morenista.
De risa loca el alcalde con licencia de Ecatepec: su práctica no avala lo que dice.
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