San Quintín es uno de los nuevos municipios que nacen bajo la necesidad de que urge una distribución equitativa de la riqueza, impulsando más recursos en este nuevo territorio que se encuentra hundido en la pobreza. Un análisis sobre la situación en la que se encuentra el municipio de Baja California, es muy desgarrador, pues en él la pobreza es una de las más crueles, ahí la gente muere de hambre, en muchas colonias el agua llega una vez a la semana y en otras colonias, se tiene que trabajar más de 9 horas para poder comer aunque sea, frijoles con tortilla.
Anteriormente, San Quintín pertenecía a Ensenada, el pujante municipio, donde se encuentra una de las puertas más importantes de exportación e importación, la concentración de capitales, incluso algunos, los más grandes del estado, pero también donde se maneja una de las aduanas más importantes del país, con una derrama económica amplia, pocos recursos se han enviado a lo que era entonces, la nula prioridad para las autoridades, pues de nada sirvió todo lo anterior para sacar adelante a San Quintín.
Por otro lado, una de las caras más desgarradoras es la explotación; la explotación de campesinos sin tierra en los campos agrícolas empezó hace más de 40 años en el Valle de San Quintín. La condición de pobreza extrema en las comunidades de origen los llevó a migrar a los estados del norte del país para ser explotados de manera inhumana.
Las migraciones de jornaleros y en su mayoría provienen de los estados del sur, como Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Chiapas. Llegaron a Baja California con la esperanza de mejorar las condiciones laborales y salario justo; sin embargo, esto no sucedió porque en los campos agrícolas de San Quintín no hay servicio básico como el agua y vivienda.
La calidad de vida es igual o peor que en sus lugares de origen, pues aquí, hacinados en cuartos de cuatro por cuatro, tienen que vivir familias enteras, sin la esperanza de que sus expectativas de vida mejoren, pues lo que ganan no les alcanza, muchas veces, ni para comer.
Estas carencias se han visto claras en las colonias, en los poblados, donde las calles empolvadas inundan las pequeñas casas de madera que se colocan a las orillas, ahí las familias que tienen la oportunidad de comprar un pedazo de tierra, viven con la esperanza de que el gobierno los voltee a ver y atienda sus necesidades, sin embargo, a más de tres años de que San Quintín se independizara, no ha pasado nada de esto.
Hace unos días, wl Movimiento Antorchista entregó un documento donde se concentran las demandas más importantes del pueblo de San Quintín, enumera las necesidades más prioritarias para que el pueblo tenga las mínimas condiciones para que se desarrollen sus familias, demandas tan obligatorias como el agua, energía eléctrica, apoyos sociales que hagan menos castigada su vida, pero, sobre todo, una propuesta de desarrollo para el pueblo jornalero.
Este documento aglutina las demandas más urgentes del pueblo trabajador, pero, sobre todo, representa en él la falta de trabajo durante todos estos años, lo que los gobiernos anteriores no han querido hacer, pues son demandas que no requieren de una mayor inversión, solo de humanismo y sensibilidad.
Antorcha ha encabezado estas demandas, los antorchistas nos hemos puesto a la cabeza del pueblo trabajador de San Quintín y no descansaremos hasta encontrar una solución a estas peticiones, porque la solución está en el pueblo organizado, en el pueblo consciente de su necesidad de salir adelante.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario