En Durango, concretamente en la zona indígena, al sur del estado, domina el hambre y la desnutrición en cerca del 40 por ciento de la población indígena del Mezquital, quienes carecen de acceso a la alimentación, según informes oficiales del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval); con un índice superior al estatal y nacional. Ese margen representa a más de 12 mil habitantes en esta situación.
Es decir, que cerca del 40 por ciento de la población de las comunidades originarias padecen desnutrición, y la situación en la que viven los habitantes de las comunidades de municipios serranos como Mezquital, son tan complejas puesto que los habitantes deben caminar incluso horas para poder llegar a algún lugar en donde puedan conseguir alimento, pues se encuentran a larga distancia los lugares en donde se pueden surtir de algunos alimentos.
En México, de acuerdo al informe del Coneval las Líneas de Pobreza Extrema por Ingresos (LPEI), es decir, el valor monetario de la canasta alimentaria, rural y urbana aumentaron 3.1 por ciento y 2.9 por ciento, respectivamente. Ambos aumentos son superiores a la inflación promedio del tercer trimestre de 2021, o sea del 1.3 por ciento.
Tan solo en el tercer trimestre del 2021, las líneas de pobreza aumentaron anualmente en 7.8 por ciento y 7.5 por ciento en el ámbito rural y urbano. Los alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar, así como la tortilla de maíz, son los productos con mayores incrementos. Cabe destacar que el aumento anual del precio de la tortilla de maíz es del 14.9 por ciento en la canasta alimentaria.
Para el próximo mes la inflación en México será de hasta el 7.3 por ciento, la mayor que ha tenido el país en los últimos 20 años, esto de acuerdo a las estimaciones del Banco de México. Esto significa que los productos de la canasta básica serán más costosos y más difíciles de adquirir para las mayorías. Realmente es un problema bastante grave, situación que pega directamente a las familias más pobres, pues frente al alza de los precios de los productos, se ven limitados para adquirir los productos básicos en alimentación.
Como vemos la situación para los Mexicanos se ve desolador, aunque en el congreso del estado de Durango, se han impulsado iniciativas de reformas a la Ley de Asistencia Social, que tiene como objetivo principal combatir la desnutrición en niñas, niños y adolescentes indígenas, no son suficientes, se requiere asumir con seriedad y urgencia esta problemática, erradicar el hambre es posible; pero se requiere de un compromiso y voluntad política para definir como una de las prioridades inmediatas del gobierno, pues hasta el momento el presupuesto que se le invierte, no es sino el reflejo de las prioridades, dejando de lado el cumplimiento de los derechos estipulado en el Artículo 4° de la constitución.
Lo cierto es que para las necesidades que hay en nuestro país no hay dinero que alcance, estas son enormes sobre todo en pobreza y falta de desarrollo. Pero es más cierto que el actual gobierno, ante esta realidad, se niega a aplicar una política fiscal progresiva en la que paguen más impuestos los que tienen mayor ingreso como en el caso de los grandes empresarios de nuestro país. El presidente López Obrador prefiere aplicar impuestos a los pequeños productores, a los comerciantes ambulantes y hasta a los jóvenes quienes apenas inician su vida productiva.
Los apoyos asistencialistas del gobierno morenista, no contribuyen al desarrollo de un país, pues están dirigidos al consumo y no a la productividad. Se necesita crear más infraestructura y empleos productivos que impulsen verdaderamente el desarrollo del país, esa debe ser el eje central de su política social.
Este gobierno que se decía un "gobierno de los pobres” no le importa atenderlos. Desde el inicio de este gobierno sabíamos que sus famosas tarjetas para el bienestar, no eran la solución para resolver el problema de la gente más pobre, 2 mil 500 pesos no van a sacar al pueblo de la pobreza.
Es por eso que necesitamos un gobierno que realmente defienda los intereses de los pobres de este país, un gobierno preocupado por la salud, la educación, la ciencia. Un gobierno que haga un reparto justo de la riqueza nacional para acabar con el sufrimiento de millones de mexicanos. El PEF 2022 aprobado hace algunos días, realmente no va dirigido a los más pobres.
Mientras sigan estando en el poder políticos que rechacen la organización popular y que les importe poco o nada que haya carencias en los municipios, será difícil conseguir acciones en beneficio de la población.
En Palacio de Gobierno no encontramos ni el servicio, ni la atención y mucho menos la solución a las necesidades de la población, eso solo lo lograremos luchando, unidos y organizados.
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