En las últimas semanas me he ocupado de los atropellos de los que ha sido objeto Martha Delia González Olivas, quién desde hace 14 años ha dedicado su esfuerzo como directora del plantel Trancoso del Colegio de Bachilleres del Estado de Zacatecas (Cobaez) para la formación de generaciones de jóvenes que han concluido sus estudios en este centro escolar y han continuado preparándose hasta concluir su preparación en las aulas universitarias.
He dado cuenta que en un acto arbitrario se le quiere remover sin recibir oportunidad, como cualquier docente de evaluarse para acreditar que es apta para continuar en el cargo; he señalado que se le quiere aplicar retroactivamente una ley que al ser derogada dejó en funciones a otros directivos, y que a pesar de solicitar la protección de la ley mediante la tramitación de un amparo no se ha detenido la sevicia y el abuso de poder en su contra.
Además de señalar lo anterior, quiero dejar constancia de la enorme solidaridad que ha despertado el acto arbitrario del que es objeto, mañana se cumplen 15 días en que pacíficamente padres de familia, jóvenes estudiantes y un nutrido grupo de sus compañeros antorchistas se encuentran apostados pacíficamente en solidaridad a las afueras de la institución dejando constancia del rechazo a la conducta de los directivos del Cobaez.
No ha importado el frío o el calor extenuante, tampoco que la presencia en la pacífica protesta implique dejar los quehaceres, e incluso la dificultad de llevar a los infantes al plantón, donde se ha generado gran alegría que se manifiesta con la realización de juegos de mesa como la lotería o el dominó que hacen más llevadera la protesta.
Convoco a partir de este momento a todos los antorchistas zacatecanos a que pongamos al descubierto los excesos y abusos de los que somos víctimas a través de volantes, pintas, videos, lonas o el medio que esté a nuestro alcance para que hagamos manifiesta nuestra solidaridad.
Y mientras eso sucede en el exterior, dentro de la escuela dando muestras del trabajo de los docentes y administrativos esta funciona con normalidad y entre los padres de familia que se acercan y los estudiantes se reitera la disponibilidad de hacer patente por los medios que sean necesarios su respaldo ante los excesos relatados.
Tanto un servidor como la propia Martha Delia hemos insistido que no estamos ante un acto caprichoso que pretenda imponer la voluntad de alguien, como sí sucede en el lado contrario; simplemente la protesta es una reacción ante la negativa a permitir evaluarse a nuestra compañera, pero también se trata de defender un proyecto auténticamente popular que ha representado el esfuerzo de muchos que tuvieron que luchar por el terreno, los edificios y el domo, iniciando de cero lo que ahora es una institución digna y decorosa al alcance de las familias que menos tienen en el municipio de Trancoso.
Me queda claro que quienes se empecinan en removerla no pueden conceptualizar el impacto moral, anímico y de servicio que implicaría para la comunidad que ha trabajado para materializar la escuela, incluso alguna vez escuche pretenciosamente por parte de la directora general del subsistema, la maestra Mirna del Rocío Garza: “los alumnos y los padres no mandan en la escuela”, “los planteles no nacen solos”, en resumen por un lado se niega el inmenso trabajo realizado para materializar la institución y por el otro se acepta el esfuerzo colectivo que hoy simple y llanamente se quiere ignorar.
Desconozco las razones de tanta saña contra nuestra compañera y la comunidad escolar, resulta inverosímil que una funcionaria menor haya tomado la determinación de impedirle registrarse para evaluarse en el proceso, está claro que le mandaron frenar de principio para escalar el conflicto y así lo prueba que la propia maestra Mirna simplificará las cosas diciendo “hay un problema con Trancoso, pero lo vamos arreglar”.
Ante tantos excesos de los funcionarios no hay de otra que la solidaridad de la comunidad agraviada, debemos levantar la voz con energía en todas las latitudes del estado e incluso de ser necesario en todo el país; convoco a partir de este momento a todos los antorchistas zacatecanos a que pongamos al descubierto los excesos y abusos de los que somos víctimas a través de volantes, pintas, videos, lonas o el medio que esté a nuestro alcance para que hagamos manifiesta nuestra solidaridad.
Al mismo tiempo, quiero de nueva cuenta llamar la atención de la maestra Maribel Villalpando Haro, secretaria de Educación del Estado y del licenciado Rodrigo Reyes Mugüerza, secretario de Gobierno, a efecto de que ambos pongan en función su talento y capacidad de diálogo para que se rehaga el proceso y se permita evaluar a nuestra compañera.
O en su defecto, como en otros casos, se respete la ley y no se haga retroactivamente como nos lo señaló la unidad de evaluación de los maestros en México, mientras eso no suceda, pacífica y sin perturbar el funcionamiento de la escuela, seguiremos levantando la voz por la injusticia, pues no hacerlo implicaría traicionar nuestro espíritu fraterno y de hermandad, por tanto, seguiremos gritando hasta quedar afónicos, ¡Martha directora! y ¡Martha amiga, estamos contigo!
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