Recordemos que desde que andaba en campaña, el candidato por el partido Morena, Andrés Manuel López Obrador, planteaba que la situación de inseguridad que había en nuestro país iba a cambiar, que gobernaría para acabar con las masacres, asesinatos que se daban en los gobiernos neoliberales. Por esos planteamientos y ante la situación cada vez más insostenible de carencias y falta de solución a sus problemas de las mayorías, la ciudadanía decidió por un cambio por un gobierno de “izquierda” que así se dijo y se dice.
Pero a tres años de gobierno “izquierdista”, ese cambio ese 4T que dijeron hacer hasta ahorita no se ha visto para las clases más desprotegidas en los aspectos más sensibles como: salud, educación, infraestructura social y no se diga en más trabajo y salarios bien remunerados, así como en la creciente inseguridad que se sigue manifestando en todo el país. Y me quiero referir a este último; la política que ha planteado el gobierno de la 4T es la de “abrazos y no balazos”, política hasta ahorita equivocada ya que como todos vemos la ola de violencia se vive en varios estados como Zacatecas, Michoacán, Tamaulipas, Sonora, entre otros ha ido en aumento, la población vive con miedo.
El caso que más reciente que acabamos de vivir es lo que sucedió en Guaymas, Sonora, que hasta se atrevieron a atacar en pleno Palacio Municipal matando a gente inocente, fue en este momento que el gobierno en cuestión de horas que hizo acto de presencia las autoridades de los tres niveles y formó el mando único para dar con los culpables. ¿Tenía que pasar esto para que tomaran cartas en el asunto, poner en riesgo a una autoridad municipal para que se actuará? Ponerle un equipo especial de protección, pero no solo se trata de proteger a los que nos gobiernan se trata de implementar una política que le dé seguridad, tranquilidad y paz a todos los guaymenses, a todos los mexicanos y eso no se hace, no se tiene y ni siquiera se plantea. El gobernador Alfonso Durazo desde que fue secretario de Seguridad Pública nos quedó a deber con esa encomienda, ahora como gobernador tiene el deber y el compromiso de enmendar esas fallas con el pueblo sonorense.
Si la 4T con su partido en el poder sigue por ese camino el pueblo tarde que temprano le cobrará la factura. Pero el pueblo debe hacer conciencia que lo que necesita son gobiernos sensibles humanistas que sientan el dolor de los más desprotegidos y sí volteen a verlos y eso solo sucederá cuando llegue al poder una gente emanada del verdadero pueblo y eso es posible si se organiza y se concientiza. Como dijo el Ing. Aquiles Córdova Morán, líder de los antorchistas: “El hombre solo es polvo humano, pero el hombre unido es roca dura”.
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