Durante cada periodo electoral ya sea para elecciones a presidente de la República o elecciones intermedias para elegir diputados federales, locales o presidentes municipales, es un proceso que se ha vivido durante mucho tiempo, con sus variantes superficiales, pero nada que verdaderamente cambie de raíz la situación del problema. Ya está a la vuelta de la esquina el próximo proceso electoral y ¿qué debemos hacer los electores?, ¿seguiremos haciendo lo mismo de siempre?
Seguiré insistiendo que el fondo del problema que afecta a nuestra sociedad es la injusta distribución de la riqueza, la desigualdad que genera mucha pobreza y marginación, falta de empleo, falta de servicios básicos, mala educación, un deficiente sistema de salud, entre muchos problemas que tienen su origen en el modelo económico, mismo que permite el enriquecimiento de unos pocos, debido al empobrecimiento de millones de personas en este país.
Pero todos estos problemas ¿por qué no se han podido combatir? ¿Quiénes son los causantes de que los problemas se hagan más agudos y afecten a la mayoría? Ahora que los políticos de siempre buscaran ganarse la simpatía de los electores, tratando de endulzar sus oídos para que voten por ellos, la inmensa mayoría no tendrá un proyecto claro de cómo llevaran a cabo su gobierno en caso de ganar, y también muchos de ellos harán propuestas superficiales, otros compraran la conciencia de muchas personas aprovechándose de la necesidad y la ignorancia, mismas que les ha permitido llegar en otros procesos a ocupar un puesto; pero muy pocos harán un planteamiento serio y real para combatir verdaderamente los problemas torales de nuestro país, estado o municipio, proyecto que represente verdaderamente los interés de los más necesitados y que llegando al poder no traicionen su proyecto y el anhelo del pueblo. Para aquellos que tengan una propuesta clara sobre lo que se tiene que hacer, será el enemigo a vencer de quienes no les convenga que un proyecto de ese tipo se haga realidad, porque verán afectados sus intereses, por lo tanto, estarán en contra y utilizarán todo lo que esté a su alcance para que no se lleve a cabo; es decir, su ambición los ha segado ya que su interés no está en ayudar y sacar adelante a su pueblo, sino el afán de tener el poder y gozar de todos los privilegios que ello trae consigo.
Por eso, debemos reflexionar que los próximos procesos electorales no tienen que ser igual a los procesos anteriores, que debemos hacer la diferencia los que verdaderamente queremos que está situación cambie y que mejore para el bienestar de nuestros hijos y el futuro que queremos dejarles, que no solo se trata de cambiar de políticos en el poder, sino que existe una necesidad necesaria de cambiar de clase política en el poder, donde ahora tienen que empezar a gobernar gente probada con resultados palpables y que su trabajo hablé por la persona, que sea honesta, trabajadora, y que no traicione a quienes confiaron al emitir su voto, porque de esos ya hay muchos y de sobra, ahora se requiere de hombres que luchen verdaderamente por llevar justicia y progreso, hombres que han entregado su vida por un mejor país y que nunca se les ha dado la oportunidad de demostrar lo que se puede hacer, con visión de futuro y trabajo constante.
Por ello, el Movimiento Antorchista a nivel nacional y en el estado de Oaxaca, lanzará candidatos con liderazgo que están probados en la lucha diaria y que harán la diferencia en el caso de ganar; personas como el ingeniero Marcos Vásquez Nicolás, líder histórico en la región de la costa, con más de 40 años de lucha y trabajo constante, misma que ha dado resultados en obras sociales para más de 200 comunidades en toda la región, trabajo que podemos presumir y que ningún otro político en el estado lo haya hecho; pero lo importante, a pesar de toda una vida de lucha, mantiene la humildad y sencillez que lo caracteriza. También figurará un joven como el licenciado César Hernández Olivera, líder con más de 10 años de experiencia y a pesar de su juventud, con una firme convicción y entrega por luchar en beneficio del pueblo mixteco al que ahora dirige; también sus resultados son testigos de su labor como luchador social, decenas de obras para los diferentes municipios en dicha región; por lo tanto, se vuelve necesario que todos estemos atentos y que no debemos dejarnos engañar por los cantos de sirenas de aquellos que por tener dinero y poder se aprovechen de los que no tienen; nuestra decisión en los próximos procesos electorales debe ser firme para cambiar verdaderamente la situación en la que los encontramos.
La política mexicana está en crisis y, por lo tanto, es necesario que todos hagamos lo posible para acabar con este vicio (más ahora en tiempos de la 4T) que nos ha llevado a ser un país con más de 100 millones de pobres; de no ser así, los que seguiremos sufriendo los problemas seremos los mismos de siempre, los pobres de esta patria. Conste.
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