Con la complicidad de diputados y en este caso de los senadores de Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador logró finalmente mocharle 33 mil millones al Fondo de Salud, la fracción conocida como "gasto catastrófico", destinada a apoyar personas con enfermedades cuyos tratamientos son muy costosos.Ya no tiene ese destino, ya se les quitó esa ayuda a los enfermos de cáncer, VIH, diabetes, etc., y se pone en las manos del presidente, junto con los 68 mil millones de los otros fideicomisos desaparecidos, para que él decida en qué y cómo se gasta.
La maniobra fue sucia, indecente, revela las intenciones y principios de quienes conforman el partido en el poder y el sello que le ha impreso López Obrador, acorde con toda su vida política desde que estaba en el PRI.Lo intentaron desde abril, cuando el Presidente emitió un decreto para la extinción de 44 fideicomisos, pero solamente hasta octubre las fracciones parlamentaria de Morena, primero en la cámara de Diputados y luego en la de Senadores, aprobaron la extinción de 109, entre ellos el importantísimo Fonden.Pero, por el carácter inhumano de tal despojo, no pudieron meter al costal el Fondo de Salud que sumaba, ese solito, 100 mil millones.Los diputados y senadores que se opusieron dignamente a este robo, se congratularon de que se pudiera salvar, aunque sea, el Fondo de Salud.
Poco les duró el gusto, los senadores de Morena, instruidos por el mañoso presidente, ávido y urgido de más recursos, metieron a la mala en la discusión de la Ley de Ingresos para el Ejercicio Fiscal 2021 una modificación que permite al Ejecutivo tomar del Fondo de Salud la fracción del "gasto catastrófico", la tercera parte del fondo, los 33 mil millones mencionados.Los Senadores de la oposición, tomados por sorpresa, intentaron detener la maniobra, pero la mayoría aplastante de Morena, irracional y completamente sometida a los designios del Presidente, literalmente sofocó el intento y aprobó el despojo.
El argumento morenista: el dinero se necesita para comprar la vacuna contra la covid-19.La respuesta de la oposición: se dejan desamparados a los enfermos cuyos tratamientos dependen de ese recurso, además de que, de ser necesario gastarlo en la vacuna, no se requiere que se retire del fondo, el mismo Fondo de Salud se puede hacer cargo de la compra; en cambio, enviarlo como ingreso a Hacienda, es decir ponerlo en las manos del Presidente, lo pone en peligro de que se gaste en otra cosa y no en la vacuna o en la salud en general.Lo más que se logró fue que esos 33 mil millones se etiquetaran como "ingreso para la compra de medicamentos y vacunas".Por lo pronto ese dinero el Presidente lo va a manejar a discreción.En realidad, no les preocupa la vacuna, "tenemos la urgencia de completar el Presupuesto de Egresos.El hecho de no poder disponer de estos recursos nos dejaría una Ley de Ingresos por debajo de lo que está presupuesto en el gasto público para el 2021", dijo al respecto Mario Delgado, hoy flamante presidente de Morena.
Es necesario recordar que este es solamente el último capítulo de una serie de despojos y malgastos que está realizando López Obrador con el erario, a la sombra de los 30 millones de votos que le "dieron" el poder, y la complicidad (lealtad ciega, la llama él) de toda la sarta de oportunistas que se han pegado como garrapatas a la mal llamada 4ª Transformación.Vale hacer un apretado recordatorio: desaparición (reasignación de los recursos para que los gaste a su gusto el presidente) de programas sociales: Prospera, Procampo, Progan, Diconsa, Liconsa, comedores comunitarios, estancias infantiles, apoyo a jornaleros, a mujeres violentadas, etc.; desaparición del Ramo 23, con el que se podía destinar recursos a obras de infraestructura educativa, hospitalaria, etc., y servicios (agua potable, drenaje, electrificación, etc.) a localidades y colonias marginadas (¡van dos años SIN obra pública!); desaparición del Seguro Popular, por cierto sus recursos se integraron al Fondo de Salud y son precisamente los del gasto catastrófico que el presidente se acaba de agandallar; recortes de dependencias y personal federal, despido sin indemnizaciones, cierre de hospitales, reducción de salarios a funcionarios; subejercicios en todas las delegaciones, Ayuntamientos y Estados donde gobiernan morenistas; es decir, dejan de gastar criminalmente en sus lugares, en el beneficio de sus ciudadanos, para devolver a la Federación los recursos "no gastados", para que el Presidente los pueda gastar a su gusto; el Presidente se gastó, antes de llegar la contingencia sanitaria y quien sabe en qué, 349,461 millones de pesos de los Fondos de Estabilización de los Ingresos Presupuestales (FEIP) y el de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF).A todo esto hay que añadir los tres últimos asaltos: presupuestos de egresos (van dos y empeora el de 2021) que le quitan recursos a municipios y Estados, dejándolos sin la posibilidad ni siquiera de cubrir su gasto corriente, mucho menos destinar recursos a la inversión o el desarrollo social; la extinción de los 109 fideicomisos; y el inmoral y vomitivo rasurado vía Ley de Ingresos al Fondo de Salud.
El Presidente ha repetido con insistencia que ahora los recursos se entregan directamente y así se evita la corrupción.Eso ha bastado, hasta el momento, para que una parte de los mexicanos, creo que ya no son 30 millones, siga creyendo que ahora sí hay un gobierno que beneficia a los pobres y persigue a los corruptos.En realidad, ha sido un pretexto infame para eliminar todos los mecanismos existentes para la redistribución de los recursos, castigando a todos, pero sobre todo a los más pobres.
El Presidente miente, los recursos no llegan, ni directa ni indirectamente.Y es de esperarse que, ya entrados en las campañas del año electoral en ciernes, aparezca una parte de ellos y se ponga a repartir "directamente" a la gente, "para impulsar la economía desde abajo" cantidades atomizadas que no resuelven la pobreza, pero sí sirven para comprar votos.Sí, sí se quieren robar la elección, pero, mientras, se están robando el presupuesto.
Hago un llamado urgente a mis paisanos a NO permitir que Morena y los paleros del Presidente vuelvan a ganar el Congreso de la Unión, que les quitemos la Patente de Corso (permiso para robar) en que han convertido el voto de 2018.Te van a querer comprar, recibe todo lo que te ofrezcan, pero no te vendas ni vendas al país.En 2021 no votes por Morena.
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