Y cuando pensábamos que habría un cambio significativo en este rubro llegó lo peor pues bastaron 18 meses para demostrarnos que la realidad puede superar a la ficción y atónitos observamos la inoperancia e ineficiencia al arribo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como presidente de México.

A pesar de que el presidente dice tener otros datos, intentaremos ver de manera real y objetiva algunos números que nos ayudarán a entender el problema para lo cual tomaremos como base de comparación los últimos cuatro gobiernos federales: en cuanto a los homicidios dolosos deberá notarse que la mayoría de los casos están relacionados con la delincuencia organizada y según datos emitidos por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y publicados por el periódico el Universal el pasado 26 de julio de 2019 se señala que en la administración del ex presidente Vicente Fox Quezada (2000 2006) sumaron cerca de 60 mil 200 homicidios durante todo su sexenio, después fue seguido por Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), también de extracción panista que con su violenta lucha contra el crimen organizado cerró su sexenio con 121 mil 600 muertes dolosas en México.A la llegada del gobierno priista de Enrique Peña Nieto (2012-2018) se pensó las cosas mejorarían, pero no fue así, pues fue el sexenio más violento de la historia del país con la suma de 157 mil 437 homicidios, 34 mil 824 más que el sexenio de Calderón.¿Y cómo va el de la 4T?

Después de la comparativa y para no caer en un análisis sesgado, tomaremos en cuenta solo el primer año de gestión de la actual administración de AMLO, eso nos dará un parámetro real para formar nuestro criterio.De acuerdo a información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a diciembre de 2019 se registraron 34 mil 582 asesinatos dolosos, es decir, 913 muertes más que durante todo el 2018, por tanto, el 2019 es el año más violento de las últimas administraciones.

Pero si los números ya eran de por sí escalofriantes, la cosa no cambia en 2020 y para muestra basta un botón: el pasado 7 de junio fue el día más violento en el país registrándose 117 muertes y en ese fin de semana fueron contabilizados 211 decesos, lo que nos hace ver lo terrible del problema.Ahora bien, si siguiéramos una constante en el número de muertes en este año multiplicado por 6 que dura la administración del morenista estaríamos hablando de al menos de 207 mil 492 muertes durante el sexenio de López Obrador, casi un 25% más que en el sexenio del repudiado Peña Nieto, situación que sería fatal para el pueblo pero que dejaría al descubierto la incapacidad y el fracaso en todos los terrenos al gobierno federal.

Por el momento, estos datos nos hacen claridad y podemos decir que el ejecutivo federal ha errado el camino de Seguridad Pública Nacional y los nulos resultados que hagan diferencia con sus antecesores, como lo prometió también en campaña, a mi juicio son: 1) La desaparición de la Policía Federal Preventiva que se sustituyó sin más por la Guardia Nacional con más de 90 mil efectivos distribuidos en el país que a un año de su creación no ha servido de mucho o tal vez no hay estadísticas que demuestren lo contrario; 2) Aplicación de la estrategia moral de amnistía y condescendencia con criminales a quienes AMLO los "acusaría con su abuelita".

Sumando todos estos datos podemos ver como las estrategias han sido fallidas y los homicidios van aceleradamente en aumento y muestra de ello son los números que arrojan los primeros 5 meses de este año 2020: 15 mil 160 asesinatos, 500 homicidios más respecto al periodo del 2019 según el informe del SESNSP, cifra que en un momento creímos era insuperable ahora sí con datos claros podemos decir: "con la 4T vamos de mal en peor", sin una estrategia clara, sin un plan definido y sin resultados de ninguna institución federal ni estatal toda vez que los municipios son solo preventivos y atienden las faltas administrativas por tanto esta responsabilidad recae en otras esferas de gobierno pero desde luego que la población se encuentra indefensa.

Con todo lo arriba expuesto y reflejado en el terreno de la realidad, podemos decir que tenemos un México desolado, acostumbrándose a vivir una realidad desgarradora y casi conformista, pues lo que en un momento era la esperanza de México, ahora se convierte en un país sin ley y nada cambió positivamente a la llegada de la 4T.

Por esto debe implementarse otra política que acompañe a la estrategia que ya se desarrolla tal como la creación de millones de empleos y bien pagados con los que se brinden otras fuentes de ingreso legales además de atractivas a la población mexicana, así como lo sugieren muchos conocedores del funcionamiento de la sociedad que consideran que la delincuencia es consecuencia de la desigualdad económica, lo que permite concluir que mientras no se tomen medidas al respecto no cederán las cifras relacionadas a este cáncer social, ojalá que el gobierno hiciera algo más que entregar apoyos y considerara esta medida como urgente y necesaria, así se estarían brindando oportunidades verdaderas en favor del pueblo pobre de México, de lo contrario habría que esperar al fin de sexenio y que Dios nos agarre confesados.