Valladolid, Yucatán. Conscientes de la importancia de la cultura y las artes en la transformación del hombre nuevo, se realiza año con año un concurso de Poesía en el cual concursan amas de casa, estudiantes, campesinos y obreros de toda la república mexicana.
En esta ocasión, el encuentro cultural de declamación, organizado por la organización de los pobres de México tendrá como sede del encuentro cultural de este año, la ciudad de Villahermosa, Tabasco en los días 29 y 30, en el Teatro "Esperanza Iris".
En este sentido, para destacar a sus mejores representantes, el antorchismo realizo su concurso estatal del que los ganadores representaran dignamente al estado de Yucatán.
Los participantes concursaron en las categorías Juvenil A, Juvenil B, Campesino Obrero Popular y Activista de donde se seleccionaron a los que concursaran el próximo 29 de abril en Villahermosa, para poner el nombre de la península yucateca en alto.
Los seleccionados que se presentarán el próximo 29 y 30 de abril a participar, son: Pablo Hermitaño Moo Cohuo con la poesía "El Niño Yuntero" del autor Miguel Hernandez, Ana Laura Flores Matos con la poesía "El Cristo es el hombre" del autor León Felipe, Adriana Tamay Peraza con la poesía de "A los hombres del futuro" del autor Bertolt Brecht, Esther Poot Sanchez con la poesía de "Oda a la alegría" de Pablo Neruda, Alma Virgen Moo Poot con la poesía "Mi patria es dulce por fuera" de Nicolas Guillen, Magali Hernandez Peña con la poesía "El seminarista de los ojos negros" del autor Miguel Ramos Carrión, Pável calderón Sosa con la poesía "El hambre" del autor Miguel Hernandez.
Al repecto, la representante estatal del Movimiento Antorchista en Yucatán, Aleida Ramírez Huerta, dijo: "Los antorchistas buscamos que el pueblo se haga más sensible, más consciente y se eduque, por eso practicamos la poesía como arma de cambio en el pensamiento y quehacer del hombre, que lo convierta en un ser humano que aspire a vivir como tal, que no se preocupe solamente por el alimento material sino también por el alimento espiritual, de tal forma que termine con la explotación de que es objeto.La enajenación del individuo, junto con la pobreza, la falta de empleo, de salud, de vivienda, la falta de educación y cultura, es la explotación más cruel a la que se somete el individuo, pues hace de éste un conformista, incapaz de imaginarse siquiera que existe una vida mejor para él y sus semejantes."
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