Nos prometieron que después de la toma del Gobierno federal por la 4T, en 2018, la realidad social de la mayoría de los mexicanos cambiaría para bien; con frases populistas y rimbombantes, como: “Primero los pobres”, “La esperanza de México”, los morenistas lograron hacer creer y aglutinaron a una inmensa mayoría de ciudadanos, que venían sumándose a la inconformidad social, en su movimiento político, gestado y fortalecido por el mal trabajo y las fechorías de los gobiernos anteriores emanados de otros partidos.
A cuatro años y medio, no solo podemos comprobar la falsedad del planteamiento y la incongruencia de los hechos que nos están llevando a todo lo contrario que los morenistas prometieron.
Para nadie son desconocidos los graves problemas sociales que actualmente afectan de diferente índole a la inmensa mayoría; desempleo, altos precios, bajos salarios, trabajo informal, inseguridad, carencia de servicios básicos o dichos servicios pésimos, inseguridad, deficiente servicio de transporte público, deficiente educación pública, malos servicios de salud. Pero uno de los más graves, que afectan a la mayoría de la juventud y niñez mexicana, es la menor intención de las esferas gubernamentales que hoy gobiernan para apoyar, impulsar y promover el deporte masivamente.
En los últimos cuatro años, los gobiernos no han construido nueva infraestructura deportiva, como canchas de básquet, volibol, futbol, albercas, pistas de atletismo, gimnasios, o muy pocas; en muchos de los casos han dejado abandonadas las instalaciones deportivas, solo se han dedicado a dar mantenimiento de maquillaje en el mejor de los casos, no hay nuevas instalaciones deportivas a lo largo y ancho del país, el deporte mexicano está sufriendo un duro golpe en todos los aspectos y, por tanto, un grave retroceso; está abandonado en todas sus disciplinas, sin recursos financieros y lo poco que se practica está monopolizado, empleado como una mercancía y espectáculo que se fomenta con fines de lucro, ahí están las instalaciones deportivas privadas y los poderosos medios de comunicación vendiendo a sus jugadores estrellas y haciendo negocio, mientras las instalaciones públicas se encuentran abandonadas y vandalizadas, sin ningún dinero ni plan operativo.
Haciendo una recapitulación histórica de los últimos 10 años, nos daremos cuenta de la reducción del presupuesto en millones pesos que se la ha venido sufriendo el deporte en México: 2012, -5,357.1; 2016, -2,825.6; 2019, -2,206.5; 2020, -2,783; 2021, -2,700; 2022, - 2,322; y 2023, -2,524 millones de pesos.
En el año 2012 se le asignó 5,357.1 millones, en el año 2023, 2,524 millones, sufriendo una terrible reducción en números absolutos de menos 2,833.1 millones de pesos, representando en términos porcentuales menos 47.1 por ciento. Con ello afectando terriblemente el desarrollo, promoción, difusión, fortalecimiento de la cultura física y deporte en la población mexicana.
Por eso, a los deportistas en nuestro país no se les apoya con recursos públicos, los pocos apoyos que se llegan a otorgar son paupérrimos, miserables que no alcanzan prácticamente para nada. Los gobiernos actuales emanados de la 4T, en todos los niveles, carecen de un plan integral para impulsar masivamente el deporte, acciones contrarias a los discursos que pronuncian en las tribunas.
El sobrepeso y la obesidad afecta a más del 75 por ciento de las personas adultas, de estas, el 35.5 por ciento padecen obesidad mórbida, el mayor grado de obesidad y al 35.6 por ciento de la población infantil, ubicándonos como primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil y el segundo en adultos, superado solamente por Estados Unidos (EE. UU.), reduciendo la esperanza de vida en más de cuatro años, en los últimos 30 años.
A pesar de estas espantosas cifras no hay un programa integral para impulsar el deporte en la niñez y juventud, en las escuelas públicas y privadas de todos los niveles educativas no se impulsa el deporte, para ellas no es prioridad el deporte, los planes educativos oficiales carecen de un verdadero proyecto educativo y por ende de un presupuesto para este rubro. También en esto ha fracasado la 4T.
Las terribles consecuencias que tendremos que afrontar como sociedad, a corto, mediano y largo plazo, el que nuestra sociedad no practique algún deporte, como consecuencia de la falta de programas integrales que impulsen la actividad física tanto en las escuelas como en los espacios públicos.
Por eso la XXI Espartaqueada Deportiva Nacional es un grito de protesta contra el injusto sistema económico y político actual, contra aquellos que no impulsan al deporte en los hechos, que lucran con él, convirtiéndolo en mercancía que la venden al mejor postor, aplicándolo como un arma de control, manipulación y espectáculo comercial, de donde obtienen jugosas ganancias.
En este evento deportivo participan miles de jóvenes de todas las edades que viven en zonas populares y comunidades rurales alejadas, que han elegido practicar alguna disciplina deportiva, individual o colectiva, pagada con sus propios recursos, realizando actividades económicas, colectas públicas y apoyos gubernamentales en algunas excepciones.
Por ello, a nombre del antorchismo sonorense enviamos una enorme felicitación, un gran reconocimiento por adelantado a todos los participantes de esta justa deportiva, que convoca a deportistas de todo el país.
Ustedes deportistas, quizá sin saberlo, con su participación en cualquiera de las disciplinas deportivas están haciendo un acto de protesta a los gobiernos que se llenan la boca diciendo que apoyan el deporte, cuando en los hechos no están haciendo nada por él, no construyen nueva infraestructura deportiva, no diseñan programas integrales masivos que motiven a todos los sectores sociales, no hay apoyo a las escuelas de educación física, no aumentan el salario de los profesores de educación física, no dotan a las escuelas de material deportivo, no apoyan con transporte y uniformes en los encuentros deportivos.
Con esto, podemos afirmar, que la 4T y sus gobiernos no apoyan al deporte, no es su prioridad, concluyendo, sin temor a equivocarnos, que en este rubro como en todos los demás, también son un fracaso.
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