Este año, como desde hace 31 años, los antorchistas de Michoacán nos reuniremos para conmemorar un año más de la partida del biólogo Wenceslao Victoria Soto, a quien rendiremos un merecido homenaje, pues en vida fue un gran antorchista, un gran líder social y fundador del antorchismo.
Wenceslao Victoria Soto fue un gran líder que se identificó con el sentir del pueblo pobre, trabajador, abnegado y sufrido de este estado.
Lo recordamos todos los días como un hombre sencillo, trabajador, esforzado e inteligente que siempre tuvo la preocupación de mejorar la situación de los que menos tienen y ese esfuerzo, ese trabajo, se vió reflejado en muchas de las obras que hoy podemos apreciar, entre ellas, 16 colonias, escrituraciones, aguas potables y escuelas, pero Wenceslao sabía que ese no era el fin último, que ese no era el objetivo determinante para la formación de una gran organización, sino solamente el medio, el camino para llegar a la conciencia de la gente, ahí es donde radica su valiosa labor como dirigente teórico.
Wenceslao sostenía que la desigualdad, la injusticia y la explotación de la mayoría por una minoría privilegiada seguía y sigue vigente, y que, por ello, la lucha, la organización y la educación del pueblo, no podía, ni puede terminarse, e invitaba a todos a que formaran parte de esa lucha, utilizando la frase del filósofo ucraniano Skovodora: “La verdadera felicidad no es egoísta, y cuantos más sean los participantes en ella, será más dulce y efectiva”.
“Cuantos más sean los participantes” son las palabras que en la actualidad cobran vida, “cuantos más sean los participantes”, es la tarea que nos dejó Wenceslao, “cuantos más sean los participantes” es lo que debe resonar en los corazones de los antorchistas y a los que se preguntan ¿por qué cobra esta frase? Basta mirar y escuchar la situación del país y del estado, el curso de la sociedad es difícil y hay que darnos cuenta de que se replica en el mundo: bajo nivel de ingresos en la familia, falta de trabajo, migraciones, hambre, inseguridad, desesperanza, todo esto contrasta con la lista de personas más ricas del mundo que publicó la revista Forbes, el pasado mes de marzo. Listado que apenas alcanza los 10.
Y, ¿cómo podemos responder ante esta desigualdad? Que los pobres de México y de otros países despierten y luchen por un mundo más justo y equitativo, así como lo hizo Wenceslao Victoria Soto, que exista un avance no solo material sino intelectual que demuestre que un pueblo organizado y educado es un pueblo que puede hacer cambios radicales en el país.
Para esta tarea, está vivo el ejemplo de Wenceslao, para esto, les digo a los jóvenes, maestros y colonos, se demanda hombres y mujeres que se eleven espiritualmente, sobre su ideología, instintos, necesidades, que estén dispuestos a unirse como pueblo consciente y conocedor del camino que conduce a la liberación, hacia la creación de un gobierno sabio, popular, legítimamente salido del pueblo y para el pueblo, que sienta y sufra, así como lo hizo nuestro querido maestro Wences. ¡Maestro Wences, mientras Antorcha viva, tú vivirás en la conciencia de todos nosotros!
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