Cuando en Querétaro se dio por primera vez la alternancia y el PAN ganaba sus primeras elecciones gubernamentales de la mano de Ignacio Loyola, ese partido político se erigía como diferente en el estado, pues procuraría el bienestar para todas las familias ya que el PRI simplemente no lo había logrado.
Sin embargo, una vez que el partido se colocó en el poder, y ya siendo gobernador Francisco Garrido Patrón, se mostró un rostro político distinto al que los queretanos creían, se caracterizó ?por un gobierno enemigo de la protesta social, de la defensa legítima de las necesidades de los queretanos y enfiló su camino hacia la represión, encarcelar a cada líder de organizaciones y asociaciones que intentaban denunciar el mal gobierno, al mismo tiempo de censurar, más que el PRI, a los medios de comunicación; ahí está el encarcelamiento de la maestra Cristina Rosas Illescas, por más de tres años; el del señor Pánfilo Reséndiz de Santiago, por un año; y los campesinos de La Piedad, por más de seis y nueve meses.
Todos los antes referidos son antorchistas y defensores de las necesidades sociales existentes en aquel momento. Al final, Garrido Patrón pasó a ser uno de los peores gobernadores del estado, el PAN pagó caro al mostrar su verdadero rostro a los ciudadanos y perdió las elecciones en 2009.
Pero como siempre, en México, no aprendemos de lo que nos sucede, y a los queretanos nos pasó igual, nuevamente el PAN se hizo del poder desde 2015. Con Pancho Domínguez las necesidades sociales de los más desprotegidos se resolvieron poco, en cambio hubo desarrollo económico impresionante en beneficio de los grandes capitales y de los más acaudalados, se terminó su sexenio y llegó Mauricio Kuri González.
Desde el inicio de su administración, el gobernador no ha tenido el mismo aprecio de los queretanos, a pesar de haber ganado por amplio margen, simplemente por la falta de carisma del político; y además porque llegó para encabezar una administración que tienes grandes retos por resolver como la inseguridad, el transporte público, y la falta de agua potable en colonias y comunidades de todo el estado.
Hoy las protestas son cada vez mayores ante la falta de capacidad de la administración por resolver los problemas y en lugar de enfrentarlos, en su desesperación por acallar la protesta social utilizar el factor represor.
El pasado viernes, campesinos del municipio de Amealco fueron reprimidos con granaderos del grupo de reacción y operaciones especiales del estado, por protestar frente a las instalaciones de la CEA en la avenida 5 de febrero luego de que sus concertadores no fueran capaces de inhibir la protesta que había ocasionado el cierre total de la misma. Cientos de granaderos se fueron en contra de los manifestantes con empujones y tundiéndolos a golpes, además de la detención de tres personas (mismas que fueron liberadas por la noche). El objetivo de la manifestación: la desaprobación de la Ley Estatal de Aguas.
Pero la secretaria de Gobierno, Guadalupe Murguía, dijo que nadie puede estar por encima de la ley al justificar la acción policial porque la protesta se tornaba violenta por parte de los manifestantes e incluso mencionó entre los culpables de encabezar el movimiento, al líder del antorchismo queretano Jerónimo Gurrola Grave, quien nada tuvo que ver en la mencionada protesta.
Es verdad que los antorchistas se encuentran, desde hace más de 70 días, en plantón frente a Plaza de Armas porque la CEA firmó acuerdos en materia de introducción de agua potable a campesinos de la comunidad de Cadereyta de Montes, mismos que no se cumplieron, por lo que, ante la falta de sensibilidad del vocal ejecutivo de la paraestatal, han solicitado una y mil veces al gobernador o algún otro funcionario con capacidad de solución para que se cumpla lo firmado. Como otras organizaciones, exigen derecho al agua potable.
Si como dice la secretaria de Gobierno, en Querétaro se respeta la manifestación pública, lo que debe hacerse es escuchar a cada grupo de inconformes y entender que en este estado y en todo el país se debe gobernar para las masas, para el beneficio de todos. El agua es un derecho universal de todos los seres humanos y aquí se pretende lucrar con esta necesidad.
¿Acaso al gobierno le interesa poco la necesidad de los pobres ante la ambición de ganancia de algunos políticos y empresarios? ¿y para evitar que continúen las agitaciones ciudadanas que desaprueban La Ley Estatal de Aguas, utilizarán todo el aparato represivo necesario para hacerlo? En Querétaro estamos volviendo a ver el rostro de aquel gobierno intolerante a la lucha y la protesta social, de aquel que no soporta que la población le exige atender sus problemas.
Si Mauricio Kuri no quiere ocupar el lugar de Garrido Patrón, debe ponerse a trabajar, escuchar y resolver las inquietudes ciudadanas; los antorchistas eso le han pedido siempre y lo seguirán haciendo durante todo su sexenio.
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