Los mítines de las corcholatas no prenden. No tienen propuestas, no tienen discursos que motiven realmente. Están sujetos, sometidos, agarrados a la figura del Presidente. Los logros de su partido en el poder son tan mínimos que lo único que pueden proponer es: “continuar con lo que ya está”. Sin embargo, eso que ya está es un completo desastre, y en algunos casos es una bomba que no ha explotado, pero explotará tarde o temprano y ya no en el gobierno en turno, sino al que venga, sea del color que sea.
No es que no hubiera problemas antes, los había y muy graves: los antorchistas lo denunciamos constantemente, pero el gobierno de Morena intensificó esos problemas y varios de ellos los consolidó de manera brutal.
Pese a ese cataclismo, las "corcholatas" llegan a los municipios “acarreando” gente, promoviendo una supuesta felicidad del pueblo que en realidad no existe, pidiendo el voto cuando lo que deberían pedir es perdón por todos los males que han producido.
No debemos olvidar que en Ixtapaluca se avanzaba a pasos agigantados en la creación de infraestructura que mejoraba poco a poco la calidad de vida de los que habitamos en este municipio: se pavimentaban unas trescientas calles por año, se avanzaba en infraestructura hidráulica (durante el gobierno antorchista se perforaron 15 pozos y se conectaron unos mil kilómetros de redes de agua), el Centro Recreativo de Adultos Mayores (CERMAS) funcionaba para alegría de los abuelitos del municipio, se apoyaba la educación con material, aulas, techumbres; a los estudiantes de las grandes universidades se les apoyaba con Transporte Universitario que beneficiaba a casi tres mil jóvenes.
Pero desde que gobierna la 4T en el municipio todo eso es pretérito, algo en el olvido. La infraestructura se ha deteriorado y prefieren cerrar las instalaciones antes de invertir en arreglos. El CERMAS está en el olvido y en proceso de destrucción. Eliminaron las farmacias comunitarias y los programas alimentarios y el Transporte Universitario solo atiende a 640 jóvenes; excluyen a la mayoría que de los solicitantes.
Los espacios deportivos, las escuelas, las casas del adulto mayor están despedazados por la falta de atención del gobierno de Morena, donde el alcalde Felipe Arvizu sólo es un peón de las figuras de renombre de ese partido.
Ixtapaluca reporta graves problemas de abasto de agua potable en colonias como: Jiménez Cantú, Coatepec, Rey Izcóatl, 6 de junio, San Buenaventura, Tecomatlán, etcétera y el gobierno no ha anunciado medidas reales como la perforación de nuevos pozos, pues a casi de dos años de este gobierno no hay avances, sino que se intensifica el problema.
Y ni hablar de la inseguridad que se ha consolidado en este gobierno. En Ixtapaluca sí había crímenes, no éramos el municipio más seguro, pues había 52 municipios más seguros en el Estado de México en el 2021, pero hoy con el morenista Felipe Arvizu el municipio es de los 10 más inseguros y peligrosos del Estado.
Lo que pasa en Ixtapaluca sólo es síntesis de lo que provoca un gobierno de Morena: a nivel nacional todo se derrumba mientras las corcholatas federales y locales andan en campaña.
Es importante que la población nos demos cuenta de esto, que lo reflexionemos y que a partir de hoy dejemos de creer que un partido podrá cambiar la situación que estamos viviendo. La solución está en nuestras manos, en las manos de todos los ixtapaluquenses que queremos un mejor municipio. Mientras tanto tendremos que aplicar el voto de castigo contra Morena, en Ixtapaluca y en todo el país. Ni un voto a Morena en 2024, es lo menos que merecen.
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