El pésimo gobierno morenista cruzó la raya y violentó la Constitución. Se ha cometido un atentado en contra de la Constitución. Si los morenistas quieren modificar la Constitución, existe el mecanismo para hacerlo y, en ese sentido, se requieren dos terceras partes de los presentes en la asamblea; sin embargo, como no les alcanzan los votos, tienen que usar subterfugios y, por ello, utilizaron el mecanismo de las leyes secundarias, razón por la cual en el Senado de la República se le agregó un transitorio (el fatídico transitorio 13) a las disposiciones legales que enmarcan el funcionamiento del poder judicial, que en esencia señala: “la persona que a su entrada en vigor ocupe la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal durará en ese encargo hasta el 30 de noviembre de 2024”.
Como ha sido archianalizado, pero ignorado por el cuerpo de legisladores morenistas que atentaron contra la Constitución, este transitorio 13 viola dos de los 136 artículos que contiene nuestra Constitución. El 97 y el 100, que a la letra dicen: “Artículo 97… Cada cuatro años, el Pleno elegirá de entre sus miembros al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el cual no podrá ser reelecto para el periodo inmediato posterior”; “Artículo 100… Salvo el Presidente del Consejo, los demás Consejeros durarán cinco años en su cargo, serán substituidos de manera escalonada, y no podrán ser nombrados para un nuevo período” (subrayado mío). Prolongar el periodo al ministro presidente Zaldívar, es inconstitucional, lo mismo que alargar el periodo por más de cinco años de los miembros del Consejo de la Judicatura.
¿Por qué razón el desastroso gobierno morenista decidió usar el subterfugio de las leyes secundarias? Porque no tiene la mayoría calificada que requiere, para cambiar la Constitución, de 2/3 partes de los diputados presentes en el momento de la votación, es decir, se requiere del 66% de los votos de los presentes; sin embargo, el día de la votación las cosas estuvieron así: 261 votos a favor, 181 votos en contra, 7 abstenciones, en total 449 asistentes, por lo tanto, 261 votos de 449 asistentes, representa el 58.12%, es decir, los morenistas no alcanzaban con ello ni el 60% de los votos cuando requerían el 66%, por tanto, tuvieron que recurrir a la trampa, al engaño popular y, finalmente, a la presión desde palacio para que se haga la voluntad del desastroso gobierno de Morena.
Ahora bien, el tema estará en el campo de la Corte, pero con una amenaza desde palacio nacional que, en términos llanos se puede leer de la siguiente manera: “quienes no autoricen violar la Constitución son corruptos; por tanto, quienes violen la Constitución, NO son corruptos”. ¡Qué le parece amable lector! Por lo visto, los morenistas que se dicen combatir la corrupción hoy en día y que reciben dinero en efectivo, abusan de menores, son acusados de violación o toquetean a mujeres irrespetándolas, son los que invitan a violar flagrantemente la Constitución, ¿no es eso un acto de corrupción? Evidentemente, se trata de un acto de corrupción y, por tanto, la moral morenista es muy sencilla: son corruptos todos los que no son de Morena, los morenistas, incurriendo en terribles actos de corrupción, resulta que no son corruptos.
Y la cosa está complicada porque se necesitan 8 votos de los 11 ministros; sin embargo, el ministro presidente no puede votar, por ende, quedan 10 votos; de los cuales hay una división que en varios medios de comunicación han ventilado: cuatro ministros “imparciales”, tres allegados a Morena o “alineados” (recordar que se presionó al ministro Medina Mora para que renunciara y que fuera sustituido por Margarita Rios Farjat, quien a su vez fuera nombrada, sin ser su derecho, por el presidente, violando todas las normas) y tres “no alineados”, por lo cual, se alcanzarían, entre los imparciales y los no alineados, 7 votos, si los “alineados” votan en contra de la acción de inconstitucionalidad, con lo cual se habría rebasado por completo la línea roja, pisoteando la Constitución.
Pasada la línea roja, es decir, violando la ley de leyes, entonces estamos ante la dictadura. En su perorata en la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo dijo que estábamos frente a una encrucijada, la misma que siguió Alemania en 1939, es decir, o permitimos el fortalecimiento a la democracia y por ende a la Constitución que la representa, o bien, permitimos el paso hacia la dictadura, en indirecta alusión del diputado Muñoz Ledo a la dictadura nazista de Hitler.
Los pasos hacia la dictadura están dados: la cancelación arbitraria del aeropuerto; la cancelación de proyectos de inversión extranjera con consultas espurias; la violación de los derechos de la gente imponiéndole la extinción de dominio, incrementando el catalogo de delitos que ameritan prisión preventiva para por “quítame estas pajas”, te puedan meter a la cárcel; la cancelación del Ramo 23 de recursos federales que permitía la realización de obras y servicios a favor de los pueblos; la cancelación de los fideicomisos que impulsaban a la ciencia; la falta de vacunas para el cuadro básico, lo mismo que medicinas para los niños con cáncer o personas que padecen de VIH; se cancelaron programas importantes como el Seguro Popular, que afilió a más de 60 millones de mexicanos, a cambio de una promesa de sistema de salud como el de Noruega que no llega por ningún lado; se prometió mayor seguridad y en la semana pasada se vivió el día más violento del año con al menos un registro de 115 asesinatos; se ha manejado muy mal la pandemia colocándonos muy mal a escala mundial; se nos advirtió que habría una vacuna que ya tienen nombre, pero no conocemos ni el frasquito ni en qué etapa de la investigación va; además, en la construcción de la dictadura, ahora tendrás una vigilancia Big Brother de los morenistas en la que tus datos biométricos estarán en manos del gobierno y, no lo dudes, por algún descuido, en manos de la delincuencia como ha sucedido con otras bases de datos que te encuentras en el “mercado negro”; el precio de las gasolinas está por encima que en la época de Peña Nieto y no vemos para cuando vamos a tener gasolina en Dos Bocas; dejaron inundar a los tabasqueños y no apoyaron a todos los damnificados; y una gran lista de etcéteras.
Por ende, una vez que se ha pasado el umbral y estamos en el camino de la dictadura, por fortuna toda dictadura tiene su contraposición y contrapeso, una vez que se eliminan de facto los poderes que conforman la república: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, queda un poder capaz de constituir un cambio y ese poder es el pueblo educado y organizado. Así que debemos estar listos al llamado en defensa de la Constitución, a movilizarnos y a protestar. La libertad está de por medio.
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