Jalisco.- A más de un año de la contingencia sanitaria por la pandemia de covid-19, las comunidades de Los Tepetates, Villa de Cuerámbaro y Cuixtla, de Amatitán, Jalisco, siguen sin servicio de agua potable; los pobladores temen por su salud.
Luz María Luna Mojica, integrante del Comité Estatal del Movimiento Antorchista en Jalisco, explicó que como consecuencia de que el pozo de agua no opera en condiciones óptimas, los lugareños no están en posibilidad de cumplir los protocolos sanitarios para prevenir la enfermedad pandémica.
Y aunque han solicitado una solución a las autoridades, hasta la fecha no han recibido una respuesta.
Por tanto, tras considerar esta condición como grave, dijo que los pobladores urgieron
a la Comisión Estatal del Agua (CEA) poner a funcionar el pozo que fue perforado en el predio “Rincón de la cofradía”, mismo que ya está totalmente equipado gracias a las intensas gestiones que llevó a cabo el Movimiento Antorchista del Valle Tequilero.
Remarcó que esta infraestructura hidráulica ya cuenta con un contrato vigente ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE); es decir, que la energía eléctrica no es argumento para que no opere el pozo.
La dirigente precisó que el pozo de abastecimiento tiene la capacidad de bombear 30 litros de agua por segundo, apta para uso doméstico, de acuerdo con las pruebas hechas por personal de la CEA.
“No se ven inconvenientes ya sean, técnicos o financieros para que las familias de esta zona sigan sin contar con el vital líquido en la cantidad y calidad que requieren para satisfacer las necesidades de sus miembros, sobre todo, de higiene para prevenir posibles contagios de covid-19 o alguna otra enfermedad”, señaló.
Luna Mojica comentó que esperan que la CEA atienda, a la brevedad posible, la petición y cumpla con el compromiso que tiene de garantizar a las familias el acceso al agua potable, considerado como un derecho constitucional y universal.
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