Tixcacalcupul, Yucatán.- Como una forma de tener ingresos extras en sus hogares, habitantes de la comunidad Ekpedz, llevan a cabo el taller de urdido de hamaca en la Casa de la Cultura “Aquiles Córdova Morán”, donde en una primera etapa beneficia alrededor de 15 personas.
A pesar de ser una tradición, el urdido de hamacas es poco apoyada por las autoridades gubernamentales, por lo que los integrantes del taller, a través de cooperación y la venta de algunas artesanías, pudieron adquirir los hilos para producirlas, ya sea para venta o uso personal.
Al respecto, Gabriel Moo Pech, integrante del grupo antorchista, dijo que han solicitado apoyos al Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya), así como al gobierno del Estado, pero hasta el momento no han tenido una respuesta favorable.
“Tuvimos que organizarnos para poder comprar nuestros propios hilos y que esta tradición continúe, pero sobre todo para tener un ingreso extra una vez que se vendan las hamacas. Por el momento, sólo le solicitamos el apoyo al Gobernador para que nos dote de hilos y bastidores, y así sean más los beneficiados”, declaró.
Por otra parte, Roberta Ek Chuc, instructora del curso, dijo que muchas de las mujeres se dedican a la elaboración de hamacas, atrapa sueños y algunas otras artesanías que compradores que vienen de la Riviera Maya adquiren.
Es de señalar que la fabricación de este producto que es ocupado para el descanso, es cien por ciento artesanal, elaborado por una sola persona que está de pie urdiendo horizontalmente, yendo de un lado a otro del bastidor, por lo que su producción dura de ocho días a tres semanas, de acuerdo al tamaño deseado o lo tupido de ésta.
Pues de acuerdo a los artesanos, una hamaca individual consta de seis tubos de hilo; matrimonial de siete; extramatrimonial, ocho tubos; King Size, nueve tubos; y jumbo de 10 tubos de hilo.
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