En el mitin que se celebró en una abarrotada Plaza de Armas de la ciudad de Durango, la tarde del 9 de julio de 1966 se presentó una comisión de apoyo al Movimiento del Cerro del Mercado -de la entonces Escuela Nacional de Agricultura, Chapingo- encabezada por el presidente de la Sociedad de alumnos. El joven Aquiles Córdova Morán tomó la palabra y su voz estremeció al auditorio, recogemos algunos fragmentos del discurso.
"Los dirigentes del movimiento y el pueblo de Durango no deben olvidar que fuera de su estado hay fuerzas dispuestas a apoyarlos porque la causa por la que luchan es justa, es una causa que todo el pueblo de México siente, porque vendrá a reivindicar los derechos más sagrados que tiene el pueblo de México.
“En el momento en que el pueblo de Durango sienta flaquear sus fuerzas, debe integrar una comisión que se encargue de organizar un frente nacional estudiantil y popular para hacer más efectiva la lucha.
“Los líderes no deben prometer al pueblo lo que el pueblo con sus propias fuerzas no pueda conquistar. Un líder lo es en la medida en que concreta las demandas del pueblo, pero nunca cuando se encarga de lucubrar planes que rebasan las fuerzas que puedan llevarlo a feliz término" ("Pueblo mío" de Máximo N. Gámiz Parral y “El Sol de Durango”, 10 de julio de 1966). Hasta ahí la cita.
El Movimiento inició el 2 de junio de 1966, los estudiantes del Tecnológico celebraron un mitin en la Plaza de Armas y posteriormente se trasladan al Cerro del Mercado para la toma de las instalaciones de la mina con el fin de detener la salida de trenes cargados con material ferroso, descarrilaron varios vagones, desalojaron a mineros y personal administrativo y dieron a conocer su principal demanda: no se moverán hasta que no se instale una siderúrgica en el estado de Durango donde se industrialice el material de la mina y se generen los suficientes empleos bien remunerados.
Durante muchos años la mina del Cerro del Mercado proporcionó la materia prima para los altos hornos de Monterrey -que jugaron un importante papel en la industrialización de Nuevo León, mientras que en Durango, la mina llegó a ocupar un máximo de 400 obreros con bajísimos salarios y sufriendo la silicosis-.
En la mañana del 3 junio se incorporaron al movimiento los estudiantes de la Universidad Juárez del Estado de Durango. Todas las organizaciones de estudiantes del estado formaron el Consejo de Gobierno Estudiantil. Se decretó paro en todos los planteles educativos. Se logró el apoyo de gran parte de los habitantes de la ciudad y de otros municipios. Se obtuvo el respaldo de agrupaciones estudiantes nacionales como la Federación Nacional Estudiantil Técnica, de la UNAM, de la Escuela Nacional de Agricultura y de otras escuelas en el país.
El ingeniero Aquiles Córdova Morán, hoy secretario general del Movimiento Antorchista Nacional, es el mejor ejemplo de una vida consecuente con el decir y el hacer, desde la lucha estudiantil hasta el día de hoy, entregado en cuerpo y alma a la concientización y organización de los más desprotegidos de nuestro país.
Dando la lucha ideológica y teórica a través de artículos, estudios, conferencias, entre otros ha logrado desarrollar a una de las organizaciones populares más importantes de México, dotándola de una estructura sólida, bien articulada y, sobre todo, tener claro el camino para forjar una patria más justa y más equitativa.
Que sirva de inspiración el ingeniero Aquiles Córdova Morán a la juventud inquieta, que se siente incómoda con los problemas sociales, con la pobreza de millones de mexicanos, la violencia, la drogadicción, por la falta de presupuesto a la educación y el abandono del gobierno para generar empleos suficientes y bien remunerados.
Que la lucha estudiantil sea la chispa que encienda la lucha popular.
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