Llegamos a la mitad del sexenio el pasado primero de diciembre, tres años de desgobierno de la autollamada Cuarta Transformación, que tiene al país al borde del precipicio por las crisis económica, de salud y de seguridad; el desastre económico es escandaloso, se ha incrementado la pobreza, ahora hay cerca de 4 millones de nuevos pobres de acuerdo a las cifras del Coneval; con este gobierno la economía se ha contraído -8.5% y el crecimiento de rebote previsto para este año no alcanzará ni el 5%, menos, el 6% que tanto presume el presidente.
“La calidad del empleo se ha deteriorado a lo largo de la recuperación económica, debido a insuficiencia de apoyos por generar oportunidades de trabajo, sólo el 9% de las personas que se sumaron a la población ocupada en los últimos 20 meses, lo hizo en un empleo subordinado con prestaciones, pero, comparado con el nivel pre-crisis, disminuyo en 185,591 plazas de este tipo”, así lo considera Ana Gutiérrez, coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Por su parte, Gabriela Siller directora de análisis Económico y Financiero de Banco Base, expuso: “El avance del mercado laboral en el último año es de claroscuros y las condiciones adversas en las que se encuentra la fuerza de trabajo, pese a recuperar los niveles de ocupación, también se reflejan en que el 87% de los puestos creados en los últimos 20 meses se encuentran en la informalidad y subocupación, con salarios menores”, esto significa, que la mayor parte de la recuperación se ha dado en la informalidad y con salarios menores a los previos a la pandemia, lo que evidencia, el fracaso de la política del gobierno en este aspecto.
De acuerdo con el Dr. Abel Pérez Zamorano, en su artículo titulado: Inflación en alimentos, fracaso de la estrategia agrícola: “El aumento en los precios de los alimentos, pareciera no ser su responsabilidad (del gobierno federal), porque el impacto, sí, viene de fuera; pero lo es, porque se mantiene postrado, y peor aún, se contrae la capacidad productiva. Elevarla - y eso sí puede y debe hacerlo el gobierno-, al menos amortiguaría los shocks externos”.
En relación con la crisis sanitaria y de salud en general, la situación también está desgobernada, de acuerdo con datos del 29 de noviembre que proporciona la Secretaría de Salud, las muertes por Covid-19 en nuestro país son 293 mil 449, pero, a estas debemos sumarle 436 mil 935 muertes en exceso hasta el 25 de octubre, según datos de la misma Secretaría, que hacen un total de 730 mil 384 defunciones de compatriotas por la pandemia; por si no fuera suficiente, en cuanto a la vacunación hasta el 29 de noviembre, sólo el 49.9% de la población mayor de 18 años estaba completamente vacunada, mientras que otro 9% sólo había recibido una de las dos dosis requeridas. Esto significa que el 41.1% no ha sido vacunada, pero si a este porcentaje se le añade el 9% que sólo tiene una dosis, resulta que el 50.1% de la población no tiene protección contra las variantes Delta y Ómicron. Sin embargo, inexplicablemente y de manera oficial, el programa de vacunación contra el Covid-19 en personas mayores de 18 años concluyo el 29 de octubre.
De este tamaño es la “preocupación” del presidente AMLO por la salud de los mexicanos, resulta criminal, por tanto, la convocatoria al evento del primero de diciembre, para festejar el tercer aniversario de su triunfo electoral.
El desabasto de medicamentos también es reflejo del desgobierno, por esto, tenemos que hay más de 1,500 muertes de niños con cáncer a los que les faltaron los medicamentos, como ejemplo, la situación en otros enfermos crónicos no es mejor.
Pero, el fondo del problema en este aspecto, es que a tres años de gestión Lópezobradorista, el Sistema de Salud, tampoco es prioridad y por eso no le destinan los recursos necesarios para hacer realidad, la demagógica promesa, de que el INSABI, nos llevaría a un Sistema como el de Dinamarca o Canadá.
En materia de seguridad, bajo el gobierno de López Obrador, Mexico ha tenido los tres años más violentos en la historia reciente, para los especialistas, los datos oficiales evidencian que la militarización no ha dado resultados.
Las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), al 30 de septiembre establecen que son 97 mil 532 los homicidios dolosos y 2 mil 812 los feminicidios, que en suma alcanzan las 100 mil 344 muertes de mexicanos por la violencia.
Ante el inminente fracaso del gobierno de la Cuarta Transformación, el camino más viable es el cambio de modelo económico en nuestro país, la tarea esta por hacer y tendremos que poner manos a la obra, en la organización y concientización de los más desprotegidos de nuestra patria.
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