Los compromisos de la presidenta municipal, Milena Quiroga (ojo, ya como presidenta) son tres esencialmente; el primero es la cuestión de los servicios, específicamente la recolección de basura que, como sabemos, al término de la administración pasada, encabezada por otro morenista, Rubén Muñoz, generó un caos en el municipio.
El segundo compromiso es la seguridad pública, en el ámbito de la prevención, dados los altos índices que inseguridad que el país presenta desde hace varios años y que generan ya algunos brotes, todavía espontáneos, en nuestra querida capital sudcaliforniana y, finalmente.
Y tercero, el tema del agua que, como sabemos, en esta temporada del año, la más calurosa, genera escasez del líquido vital, sin consignar, claro que, aunque vivimos rodeados por dos mares, en realidad habitamos un desierto.
Quiroga ha dicho, en reiteradas ocasiones, ya desde la silla de la presidencia políticamente más importante del estado, que su administración no hará obras, que se enfocará básicamente en los servicios público, incluso ha mencionado metafóricamente que, "primero nos vamos a poner guapas, y después ya, sin nos alcanza, arreglamos la casa".
Es decir, su administración completita está enfocada en dar mantenimiento, embellecimiento y funcionamiento al tema de los servicios, principalmente en agua, recolección de basura, alumbrado público y tránsito municipal. Si fuéramos maliciosos, ya desde aquí habríamos de preguntar, ¿por qué tan poquito, ingeniera Milena? ¿Qué sucederá con las obras de pavimentación, drenajes, redes de agua potable, remodelación de escuelas, parques, deportivos, teatros, etcétera?
Pero no somos tan maliciosos. Sabemos de la carencia económica en que se encuentra el Ayuntamiento, ahorcado por el Gobierno federal que brinda apoyos directos, sin intermediarios, entiéndase, sin la intervención autoridades gubernamentales estatales y municipales.
Pero, veamos cómo va esta administración en lo poquito que se auto encomendó, porque, acaso no es verdad, atento lector que, si en campaña hubieran dicho que no ampliarían la red de agua, eléctrica, de pavimento, etcétera, ¿verdad que no habrían votado por ese partido?
En el tema de la seguridad pública, lo más destacado es que Morena está resolviendo los atracos de los propios morenistas, en específico del expresidente, Rubén Muñoz. Porque la percepción de inseguridad no ha bajado y, quizá, va al alza. Los policías se dedican más a perseguir a vendedores ambulantes, a malabaristas o bailarines en los cruceros que, a los verdaderos delincuentes, quienes gozan de total impunidad.
En el tema de la basura le recomendaré algo; salga a recorrer su calle, o las calles vecinas y verá el abandono escandaloso en el que se tiene al municipio, un municipio bellísimo que, da tristeza se tenga así, sucio, con montones de basura por doquier, existen colonias en donde llevan 15 días o 20 que no pasa el camión de la basura, lo increíble del caso es que, hasta en las avenidas principales como Forjadores puede uno presenciar este muladar. Una locura espantosa que los paceños estén conviviendo con la basura a diario.
Nuestra presidenta echa culpas sobre los piperos y nos permite recordar, a las claras, aquella frase célebre de Samuel García cuando decía: “Quieren luz, pídanle a la CFE; quieren agua, pídanle a Conagua”.
Culpar a los demás es sencillo ¿verdad?, resolver los problemas es lo difícil, pero ¿para qué están en el encargo nuestras autoridades si no es para resolver los grandes problemas de la sociedad?
Pero hay más. El gobernador Víctor Castro sale en su defensa diciendo que "no aceptarán chantajes ni presiones de los piperos", y que, además, "revisarán uno por uno los convenios que se tienen con ellos".
Pero qué estrechez de miras ¿Por qué mejor no invierten en redes de agua potable para donde no hay red? O, en su defecto, ¿Por qué no invierten en perforar nuevos pozos de agua para solucionar el raquítico tandeo que existe incluso en colonias del centro?
Porque si se trata de echar culpas y buscar un conejillo de indias, los piperos les quedan cortos, porque ellos solo abastecen o deberían abastecer en las colonias donde no existe red, pero la pregunta es, ¿y en las que sí existe red, qué necesidad hay de que haya pipas? Ahí lo que falta es agua, y si no la hay no es porque vivamos en el desierto, porque está demostrado científicamente que el desierto es vida, aquí también hay agua, aquí también debemos salir adelante, pero con inversión, no solo con discursos.
Y mientras esto digo, visita nuestro estado de Baja California Sur nuestro flamante presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, justo el responsable de haber desaparecido el ramo 23 de obras y servicios, justo el culpable de que ni el SAPA ni CONAGUA ni nadie tenga recursos para hacer obras hidráulicas, porque todo el dinero ahora se entrega en tarjetitas. Quisiera ver si con las tarjetas se solucionan estos, los grandes problemas sociales, claro que así no se solucionan.
Ah, pero digno de sus habilidades políticas, Andrés Manuel López Obrador viene a prometer ayuda hasta por 100 millones de pesos para infraestructura hídrica, ¡Muchas gracias, bendito señor presidente! Se apresuraron unos cuantos seguidores del susodicho.
Pero, para la gente que tiene más de dos dedos de frente es fácil descubrir la maniobra de nuestro tartufo de palacio: con una mano nos quita el recurso de las obras, espera a que se genere un problema, lo auspicia con sus hechos, en vez de prevenirlo, y cuando ya se sale de madre en el horizonte, entonces vuela en aerolínea convencional para encontrarse con los damnificados y ofrecer la ayuda antes arrebatada, y solo sentarse a escuchar elogios y ruidosos aplausos, hasta hacer arder las palmas, sobre su sabio proceder. Una infamia, una barbaridad digna de una terapia psiquiátrica.
Pues bien, queridos compañeros de La Paz, aquí en el problema del agua existe una razón más para organizarnos y luchar por una vida mejor. Ánimo, venceremos
0 Comentarios:
Dejar un Comentario