MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Sheinbaum: subejercicio y carrera presidencial

image

El subejercicio del gasto público se define como “las disponibilidades presupuestarias que resultan, con base en el calendario de presupuesto, sin cumplir las metas contenidas en los programas o sin contar con el compromiso formal de su ejecución”. Es decir, que resulta de restar el gasto programado en determinado programa menos lo que verdaderamente fue ejercido. El sobrante tiene que ser reasignado conforme a las necesidades de otras áreas de la administración pública. Es bien sabido que esos recursos en la mayoría de las veces jamás regresan ni se reasignan generando un verdadero enriquecimiento por parte de muchos políticos.

Pues bien, este fenómeno se repite en la actual administración del Gobierno de Claudia Sheinbaum. Según señala El Economista del 29 de octubre de 2021 “CDMX fue la entidad con mayor subejercicio de gasto en 2020… como resultado del ejercicio de gasto de las 32 entidades federativas del país se registró un sobre ejercicio del 5% en promedio” mientras que la “Ciudad de México y capital del país gastó 13% menos del gasto que tenía aprobado para este lapso”, esto equivale a 33 mil millones de pesos no ejercidos. Para el tercer trimestre del 2021 el subejercicio en esta entidad fue de 30 mil 419.6 millones.  

Por ejemplo, en el presupuesto asignado al Transporte Colectivo Metro en 2020. En la Cuenta Pública de la Ciudad de México se señala que del gasto programado fue de 14 mil 878 millones de pesos y el pagado fue de 14 mil 290 millones de pesos, es decir, 587 millones de pesos que no fueron utilizados. Esta cuenta oficial es negada por la misma jefa de Gobierno diciendo que ella tiene otros datos.   

Pero esto no ha sido todo. En un artículo publicado en Aristegui Noticias en febrero de este año, Rogelio Muñiz Toledo hace un análisis del problema presupuestario de la Ciudad de México. Dice: “Ley Sheinbaum ha provocado más distorsiones en materia presupuestaria y de ejercicio del gasto público… La reforma legal otorgó facultades a la jefa de Gobierno para modificar, en forma discrecional, los presupuestos de las dependencias, órganos desconcentrados, alcaldías y entidades, pero no los de los otros dos poderes ni los de los órganos autónomos… La tentación autoritaria de concentrar el poder, evadir los controles parlamentarios y gobernar por decreto en materia presupuestal, que se vislumbra detrás de la llamada “Ley Sheinbaum”, se ha materializado. 

A Muñiz Toledo le queda claro que la reforma tiene como objetivo distorsionar más la materia presupuestaria y al otorgarle facultades discrecionales a la jefa de Gobierno se constituye en un poder omnímodo, es decir, utilizar al congreso local solo para la aprobación en sus decisiones presupuestarias ad hoc. Un reflejo de la política seguida por el Ejecutivo federal en esta materia.

¿Qué consecuencias tiene no ejercer esos recursos? Primero. Al no ejercerse los recursos puede significar que el programa no fue atendido correctamente, es decir, que pudo haber sectores, áreas, o personas a quienes no les llegaron los beneficios. Por lo tanto, la afectación en última instancia es hacia la población. Por ejemplo, el subejercicio en el Transporte Colectivo Metro conlleva a la falta de mantenimiento, a la compra de menos trenes (por eso la gente ya no cabe en los vagones), a la construcción deficiente de las obras (recordemos la tragedia en la línea 12), o en la calidad deficiente del programa. 

Segundo. Muchos de estos recursos no son devueltos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y tienen un destino confuso. Hoy sabemos perfectamente que la actual Jefa de Gobierno se ha destapado para candidatearse a la presidencia de la república. Por lo tanto, que no nos asuste si decimos que los recursos del subejercicio sean utilizados para dicha campaña en su imagen. Por ejemplo, el 23 de noviembre de este año, en un reportaje del periódico digital capital-cdmx.org dice "Lo que Claudia Sheinbaum gasta en publicidad. En casi tres años de esta administración y por lo menos hasta septiembre pasado, la Jefa de Gobierno gastó mil 684 millones de pesos, de acuerdo con información oficial. Ese monto equivale al presupuesto de un año de la Secretaría de Movilidad, que en este 2021 contó con mil 711 millones de pesos”. En este orden de ideas, la salud, el transporte, las tragedias, la vivienda, es decir, los pobres de la Ciudad de México no importan. Lo que importa es la carrera presidencial para mantener la hegemonía de Morena y la Cuarta Transformación. 

Tercero, el no poder comprobar el subejercicio también es caer en la corrupción, es decir, Morena ha caído en lo que tanto ha criticado de los gobiernos anteriores. Pero “aquí no hay novedad” como dice la canción. Basta con decir que las renuncias de cargos de funcionarios del gobierno de Sheinbaum han sido por irregularidades en su administración, relacionadas con la corrupción. 

El pueblo debe saber que los subejercicios le afectan a él directamente; debe saber que estas acciones están ocasionando pérdidas humanas, disminución en las condiciones de vida de los sectores más pobres; debe comprender que el objetivo de Sheinbaum es ahorrar recursos que son del pueblo, para las campañas electorales que se avecinan a costa del dolor ajeno; y que, para ello, se está constituyendo un poder omnipotente que busca suprimir la división de poderes y todo estado de derecho, reflejo mismo del Ejecutivo federal. He aquí el peligro de semejante política.

NOTICIAS RELACIONADAS

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más