El 5 de febrero de 1917 en el Teatro de la República de la ciudad de Querétaro se promulgó la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos por Venustiano Carranza, misma que entró en vigor el 1° mayo de ese mismo año. Es la norma fundamental, establecida para regir jurídicamente al país, la cual fija los límites y define las relaciones entre los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial y entre los tres poderes de Gobierno, federal, estatal y municipal.
La Constitución de 1917 es una aportación de la tradición jurídica mexicana al constitucionalismo universal, dado que fue la primera de la historia que incluyó derechos sociales, expresados en los artículos 3, 27 y 123.
El artículo 3 dice: el Estado-Federación, Estados, Ciudad de México y municipios impartirán y garantizarán la educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, ésta deberá ser laica, gratuita, obligatoria y de calidad. La educación que imparte el estado tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la patria y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y la justicia.
El art. 27 menciona: la propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional, corresponde originalmente a la nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyen la propiedad privada. En consecuencia, se dictarán las medidas necesarias para ordenar los asentamientos humanos y establecer adecuadas provisiones, usos, reservas y destinos de tierras, aguas y bosques a efecto de ejecutar obras públicas y de planear y regular la fundación, conservación, mejoramiento y crecimiento de los centros de población.
El artículo 123 refiere que: toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil al efecto se promoverán la creación de empleos y la organización social de trabajo conforme a la ley.
Eso dice en nuestra Constitución, pero en los hechos, en pleno siglo XXI, la situación es otra. La población mexicana padece en todos los aspectos la crisis del SARS-CoV-2. En materia educativa, han desertado 2.5 millones de estudiantes mexicanos; la Secretaría de Educación Pública (SEP) advierte que el 10% de los alumnos abandonaron las clases debido a la suspensión del año escolar, tratándose de un gran golpe para la educación que ya arrastraba grandes rezagos. México, la segunda economía de Latinoamérica, carga con un lastre en sus ansias de convertirse en una sociedad moderna: cinco millones de analfabetos, en su mayoría indígenas y mujeres. El abandono definitivo de las escuelas afectó al 10% de los 25 millones de estudiantes que ingresaron al ciclo escolar del 2019.
Mientras que, en vivienda, el 35% de la población mexicana, es decir, por cada 100 habitantes, 35 tienen que pagar un alquiler, mientras que el otro 65%, no necesariamente son dueños de una casa y no pagan un arrendamiento por que viven en un inmueble prestado.
Por otro lado, en el 2020 la incubadora del desempleo producido por la pandemia que azota al mundo dejó 2.5 millones de desempleados en nuestro país. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOEN) hecha por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la empleabilidad de finales de año siguió mostrando estragos derivados de la endemia por covid-19.
Se ve claramente, amable lector, que en los tiempos de la "Cuarta Transformación” como ellos se hacen llamar, se olvidan que el pueblo tuvo que levantarse en armas a fin de sobrevivir en la Revolución mexicana. En la actualidad, en los cuales nos encontramos sin acceso a la educación, por el simple motivo de no tener internet para poder mandar tareas, no contar con monitor y poder registrar las actividades día con día, las cifras son escandalosas, crueles para nuestra población juvenil, el día de mañana se verá afectado con el alto índice de analfabetismo, marginación y sometimiento y dejando de lado esa frase que dijo José Martí "un pueblo culto es un pueblo sabio”.
El no contar con vivienda y trabajar para pagar el alquiler de un techo, afecta demasiado a las familias en los tiempos de pandemia, se obliga completamente a exponerse a fin de poder pagarla, de lo contrario el arrendatario lo desalojaría por no cumplir. O sea, que veas por donde veas los factores que afectan a los mexicanos son numerosos, a esto se le suma el no tener un salario asegurado por la pérdida de los empleos; es la muerte total para la población vulnerable que día con día se engrosan las filas del desempleo.
La causa de fondo, como lo ve el presidente Andrés Manuel López Obrador, no es la pandemia o la corrupción, sino la injusta distribución de la riqueza de nuestra nación. Te invito a que observes tu realidad y te decidas a organizarte con los hombres y mujeres que representan al pueblo pobre y trabajador que está organizado con el Movimiento Antorchista Nacional.
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