La Cámara de Diputados aprobó el martes 23 de febrero la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica del presidente, Andrés Manuel López Obrador, para privilegiar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en detrimento de la inversión privada, sobre todo la destinada en las energías renovables, por lo que este sector tendría grandes pérdidas.
De acuerdo con el dictamen, da prioridad para que la producción de energía este a cargo de las plantas hidroeléctricas de la CFE, seguidas por la nuclear, geotérmicas, de ciclo combinado y termoeléctricas, dejando en tercer sitio a las eólicas y solares de inversionistas privados, mientras las plantas de ciclos combinados de particulares quedarían hasta el final.
En este sentido, el Movimiento Antorchista declaró que "la inversión privada extranjera acarrea grandes beneficios a los países en desarrollo, por ejemplo, impulsa el crecimiento económico gracias a la transferencia de tecnología; genera empleos e incentiva la creación y modernización de infraestructura”.
La organización social refirió que "no deben suprimir voluntaristamente y de un solo golpe la propiedad privada, si no quieren fracasar rotundamente en sus propósitos de reivindicación social. Una vez conquistado el poder por las clases trabajadoras, lo que se debe hacer es poner en ejecución un plan científicamente elaborado donde se precisen las metas económicas y sociales de corto y mediano plazo que, además, esté claramente al servicio de las metas estratégicas de largo plazo del país y del pueblo trabajador”.
Por lo que exhortó que México está a tiempo de "lograr un acuerdo entre el poder público y la empresa privada sobre la base de un plan nacional de desarrollo que elimine los extremos de miseria y riqueza, dé un impulso poderoso al desarrollo de la economía nacional y eche las bases, sólidas y firmes, para la conquista de la verdadera soberanía nacional”.
Es de señalar que, de aprobarse la reforma energética por parte de los Senadores, implicaría que México incumpla su compromiso en el Acuerdo de París de generar 35 por ciento de la electricidad con energías limpias para 2024, estimó la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
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