MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

San Miguel Totolapan, ejemplo de la inseguridad en Guerrero

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Continúa la indignación por la masacre ocurrida en San Miguel Totolapan, municipio que forma parte de la región Tierra Caliente del estado de Guerrero, donde fueron asesinadas 20 personas, mientras las actividades escolares y comerciales, reinician poco a poco, en medio de la incertidumbre y el miedo que resurja la violencia derivada de la disputa de plaza entre grupos delincuenciales y un Ayuntamiento acéfalo. 

Los grupos delincuenciales que se disputan la zona exhibieron a un Gobierno federal frágil que sigue fracasando en su estrategia de seguridad de abrazos y no balazos, aunque siga culpando al pasado de la violencia generada, estrategia cada día más gastada,  a cuatro años del gobierno de Morena.

 Según testigos, el pasado cinco de octubre, aproximadamente a las 2:30 de la tarde, unos 300 hombres fuertemente armados con rifles de asalto, granadas y bombas, se desplegaron por la cabecera municipal de San Miguel Totolapan y de manera simultánea dispararon contra dos viviendas y la sede del Ayuntamiento, el ataque dejó, según cifras oficiales, a 20 personas muertas, entre ellas, al presidente municipal Conrado Mendoza Almeda, de 31 años de edad y su padre, el exalcalde de San Miguel Totolapan en los trienios 2015-2018 y 2018-2021. 

También murieron Roberto Sergio Mata Marcial, administrador de la Jurisdicción Sanitaria 01 con sede en Tlapehuala; Fredy Martínez Suazo, director de Seguridad Pública Municipal; Wilber Iván Rojas Nava, enlace municipal con Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex); Rogelio Rivas Bernabé, exsecretario general del ayuntamiento; José Gabriel Martínez Nava, Oficial Mayor; José Alberto Slim, excandidato a la alcaldía de San Miguel Totolapan por el Partido Acción Nacional, entre otros.

 Los sicarios atacaron al palacio municipal que quedó repleto de orificios de balas de armas de alto poder; los policías repelieron la agresión, sumándose a las víctimas del mortal ataque, igual que personas que pasaban por el lugar, en el momento equivocado, a la hora equivocada, entre ellos un joven descalzo que al iniciar la balacera se tiró junto a unas jardineras para resguardarse y ahí quedó, tirado frente al Ayuntamiento.

En cuestión de minutos las calles se tapizaron de casquillos de balas de grueso calibre, de sangre, restos esparcidos por todas partes, gritos, dolor, temor y terror. Ante el miedo que resurja la violencia, las víctimas no fueron veladas y fueron sepultadas de manera casi inmediata, con la ayuda de una retroexcavadora que hizo las fosas en el panteón municipal.

Un video con una duración de aproximadamente 10 minutos, subido a redes sociales, un día después de la masacre, Alfredo Hurtado Oloscoaga, alias “El Fresa”, identificado por las autoridades federales como líder de La Familia Michoacana, admite que el ataque de sicarios del grupo Los Tequileros, en el que fallecieron 20 personas en San Miguel Totolapan, era en su contra y contra su padre porque diseñarían una estrategia ante el supuesto regreso de Los Tequileros a ese municipio de la Tierra Caliente, acusa al exdiputado priista Saúl Beltrán, “La Mula” y “El Vago” como los autores del atentado, quienes deben estar felices porque les salió bien el tiro; asimismo, les advirtió que, sin importar lo que se gaste, los va a buscar para matarlos. 

 El domingo nueve de octubre los sucesos dieron un giro inesperado, luego de que Los Tequileros, también a través de un video difundido en redes sociales, se deslindaron de la masacre, versión también divulgada por integrantes de la Mesa para la Paz y el Desarrollo de Guerrero, que acusa al presunto líder de la Familia Michoacana, José Alfredo Hurtado alias “El Fresa”, de haber convocado a una reunión al alcalde Conrado Mendoza Almeda y a sus principales colaboradores, para asesinarlos.

 A 10 días del ataque en el que perdió la vida eMendoza Almeda y 19 personas más, el Congreso del Estado aún no determina quién será el nuevo alcalde de San Miguel Totolapan, donde la tensión continúa y el temor de que los sicarios regresen es latente pese a la visita de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, que anunció un campamento permanente de la Guardia Nacional en San Miguel Totolapan y programas sociales para la población. Situaciones como esta se viven en varias partes del estado, es la sociedad civil la que paga las consecuencias de la inseguridad que reina en Guerrero, la disputa entre grupos delincuenciales es algo de todos los días.

El auge de este flagelo social es provocado por el abandono gubernamental para solucionar los grandes problemas de los mexicanos, la falta de educación, de salud, de fuentes de empleo, es una prueba contundente del fracaso del gobierno de la 4T.

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