En el portal del diario NTR Guadalajara está disponible una publicación bajo el título “Percibe 1 de cada 5 jaliscienses más de dos salarios mínimos”, que me permito transcribir unos extractos para compartirlo con mis posibles lectores. El texto dice que la más reciente Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revela que sólo 19.8 por ciento de la población económicamente activa de Jalisco tiene sueldos arriba de los dos salarios mínimos diarios.
El porcentaje, correspondiente al primer trimestre de 2023, representa una baja, pues al cierre de 2022 era de 25.7 por ciento entre los trabajadores dentro y fuera de la formalidad. Al terminar 2022, 19 por ciento de los jaliscienses que laboraban tenía un sueldo de entre dos y tres salarios mínimos diarios, porcentaje que para marzo de este año es de sólo 14.7 por ciento.
Por su parte, el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en el estado, Marco Valerio Pérez Gollaz , aceptó que en Jalisco más de la mitad de las personas perciben apenas uno o máximo dos salarios mínimos, pese a que de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la entidad se ubicó en el segundo lugar a nivel nacional en generación de nuevos empleos.
También me interesa compartir en este espacio algunos datos del Instituto de Información Estadística, Informática y Geográfica de Jalisco (IIEG), publicados en su boletín económico mensual del mes de mayo. El IIEG, dependiente del Inegi, informa que en el primer trimestre de 2023, la población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral en Jalisco fue del 24.1 por ciento. Lo que implica que casi uno de cada cuatro jaliscienses se encuentra en situación de pobreza laboral.
Asimismo, el IIEG revela que del total de la población ocupada a nivel nacional, 55.1 por ciento se encuentra en el sector informal, es decir, aquellos ocupados que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, o aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo.
En Jalisco, la tasa de informalidad fue de 46.9 por ciento; de tal manera que si tomamos en cuenta estas cifras del organismo, el retroceso del porcentaje de jaliscienses que perciben más de dos salarios mínimos puede ser más alto.
Es tarea de los mexicanos que buscamos una patria más justa y de nadie más, explicarle al pueblo trabajador que esta situación no puede seguir, pues son los hogares con menores ingresos los que experimentaron una inflación de casi el dos por ciento mayor respecto a los que perciben seis o más salarios mínimos, según especialistas serios.
Tenemos que decirle a los trabajadores, tanto formales e informales, que los discursos presidenciales son demagógicos y están encaminados a ocultarle la realidad al pueblo de México. Por ejemplo, aunque se estima que la pobreza extrema en México creció un 24 por ciento durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el mandatario en sus mañaneras asegura que se ha reducido el número de pobres en nuestro país.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), sólo en los dos primeros años del gobierno lopezobradorista, la población en situación de pobreza creció en 3.8 millones de personas y en 2.1 millones las personas en pobreza extrema. Sin embargo, el presidente dijo en una conferencia mañanera que en julio se dará a conocer la encuesta de gastos e ingresos de los mexicanos del Inegi y subrayó que la está esperando. Porque está seguro de que ahí se va a reflejar que la gente está obteniendo más ingresos y hay más bienestar. Y también se va a reflejar de que no les ha ido mal a los de arriba.
A los jaliscienses que ahora perciben menos de dos salarios mínimos, a los vendedores ambulantes, los desempleados y todos los afectados por los bajos o casi nulos ingresos, les decimos que la salida no es fácil y en consecuencia no puede estar en que los mexicanos sigan votando por demagogos que les ocultan la realidad para que se conformen con lo que ganan a base de largas y agotadoras jornadas laborales. La solución está en que los trabajadores se organicen y luchen por mejores condiciones laborales.
Pero, sobre todo los que producen directamente con sus manos la riqueza de este país, deben entender que México necesita otro modelo económico.
El Movimiento Antorchista propone cuatro ejes económicos para un nuevo país: la creación de empleos, mejoramiento de los salarios, reformar la política fiscal y reorientación del gasto público. Este proyecto debe ser analizado y estudiado profundamente por los trabajadores, para que lo entiendan y lo hagan suyo. Solo así podrán cumplir con la tarea que la historia les tiene asignada, tomar en sus manos el poder político de la nación y desde allí impulsar medidas para un nuevo rumbo económico en nuestro país. El futuro de nuestra patria está en sus manos.
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