Porque representa un proyecto que transgrede los derechos de los pueblos indígenas, el Movimiento Antorchista respaldó el rechazo en contra del tren transístmico expresado por ejidatarios de San Juan Guichicovi y otras comunidades de Oaxaca.
"Las pretensiones del presidente de la República de realizar sus ambiciosos proyectos de infraestructura como la rehabilitación de las vías del tren transístmico transgreden los derechos de los pueblos indígenas de Oaxaca, quienes acusan de no ser incluidos en la consulta y carecen de información sobre los trabajos a realizarse", expresó Rolando Reyes Lázaro, dirigente de Antorcha en la región Istmo de Oaxaca.
El Tren del Istmo o Interoceánico es un proyecto de la Administración del presidente, Andrés Manuel López Obrador que consiste en la rehabilitación y modernización de 300 kilómetros de las vías del tren, de los tramos tres, cuatro y cinco que corren de Salina Cruz, Oaxaca, a Coatzacoalcos, Veracruz, y que datan de 1907.El plan requiere de una inversión estimada en 100 millones de pesos.
Actualmente el proyecto está suspendido hasta que la empresa Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) informe a la población los impactos de las obras.
Mientras, ejidatarios de San Juan Guichicovi bloquearon la entrada de la comunidad como forma de protesta por las afectaciones que sufren los terrenos comunitarios por los trabajos realizados para el mantenimiento del transístmico; a esta manifestación se han sumado al menos cinco municipios del Istmo de Tehuantepec.
El bloqueo derivó de la falta de información y porque han sido ignorado las voces de los ejidatarios, quienes temen que la obra afecte sus intereses como comunidades.Los lugareños saben que la obra comprende una ampliación, pero desconocen más información.
Reyes Lázaro recalcó que el gobierno federal debe escuchar las demandas de los pueblos indígenas cuyos patrimonios serán afectados con este proyecto.
Reiteró que el Movimiento Antorchista apoya el desarrollo de los pueblos, a través de la infraestructura; sin embargo, no se puede construir sobre el hambre y las necesidades elementales que aquejan a la población en este periodo de emergencia sanitaria.
"Nadie está en contra del desarrollo, en contra de que haya progreso, pero sí de la improvisación, de hacer proyectos, sin estudios serios, sin informar a la ciudadanía de qué consta y cuál será el beneficio real para los locales", comentó.
Agregó que López Obrador debe dar prioridad a las demandas alimenticias del pueblo y no aferrarse a sus caprichos, porque con las últimas acciones el mandatario federal ha demostrado que es un gobierno improvisado y demagógico que para mantenerse en el poder recurre a anuncios espectaculares para distraer y acallar el grito de quienes piden comida en plena crisis económica.
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