* Más de 800 pueblos de 14 municipios podrán acceder en igualdad de condiciones a los diversos programas que conlleven a su desarrollo.

Luego de casi 30 años de impulsar su creación, en octubre pasado, el Congreso local aprobó la creación de la octava región económica de Guerrero: La Sierra. Al fundamentar el dictamen, a nombre de la Comisión de Justicia, derivado de una iniciativa presentada por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, la diputada Ana Lenis Reséndiz Javier resaltó que con la iniciativa no sólo se ratifica la declaración de la zona serrana, sino que se integra como región a los Sistemas Nacional y Estatal de Planeación.

El dictamen fue presentado por la Comisión de Justicia y fue aprobado con 42 votos a favor, es decir, todos los diputados presentes en la sesión votaron a favor. 

En la sesión estuvieron presentes líderes de la Sierra, entre ellos Rigoberto Acosta González, quien aclaró que el reconocimiento oficial de la región, significa que todos los documentos oficiales que se requieran, tendrán que decir que Guerrero cuenta ya con ocho regiones, aunque a corto plazo no habrá distritación ni municipios nuevos para formar la región.

Lo aprobado es el reconocimiento explícito en la ley, para que en la política pública y el presupuesto se puedan etiquetar programas específicos para la región, es decir, se pretende que los municipios accedan en igualdad de condiciones a recursos, programas, etcétera. El tema de los municipios es una etapa siguiente.

La zona comprenderá 818 comunidades de 14 municipios que originalmente pertenecían a las regiones Costa Grande, Tierra Caliente y Centro, donde viven 200 mil personas, es decir, un tercio de la población de la entidad.

En esta zona, durante décadas, el crimen organizado ha promovido la economía local centrada en la producción de madera y el cultivo de amapola, la única generadora de ingresos, que ha utilizado la mano de obra campesina, por las buenas o por las malas; también, la guerra entre los grupos delictivos que disputan el control de la zona ha dejado éxodo de familias por desplazamiento forzado, pueblos fantasma, desapariciones, ejecuciones, toda una estela de violaciones a los derechos humanos. Esta situación condenó a la zona al atraso, a la violencia, rencillas y venganzas.

La zona forestal del Filo Mayor ha sido objeto de depredación permanente desde el siglo pasado, primero por particulares, luego por la Forestal Vicente Guerrero y actualmente por talamontes de Guerrero y de otros estados.

La siembra de enervantes ha sido el mayor impedimento para el desarrollo de la Sierra y su aprobación como octava región económica puede ser un importante detonador de crecimiento, paz y desarrollo para las comunidades de la región, como señaló la gobernadora, “la octava región va porque va, por la justicia social de los pueblos”.

Con la aprobación de la Sierra como octava región de Guerrero, se busca abatir la marginación de los pueblos y se espera la recuperación de bosques, aguas, oxígeno, a través del turismo y ecoturismo, que pueden ser excelentes opciones. Asimismo, la producción del mezcal y el cultivo de aguacate, que está avanzando, incluso se han establecido plantíos permanentes de agave; en caso del aguacate sierreño, que todavía no cumple una década de empezar a sembrarse en la entidad, se abre paso en el mercado y alcanza buena competitividad en relación con el aguacate de Michoacán, considerado como el mejor.

En síntesis, con la aprobación de esta nueva región económica local, harán a la Sierra parte activa en la planificación, conducción, direccionalidad, coordinación y orientación en las políticas públicas que se implementen en la entidad y a nivel nacional; los pueblos tendrán atención y podrán acceder a los diversos programas que conlleven a su desarrollo.

Además, se podrán identificar los niveles de marginación y de la actividad económica, a fin de impulsar encadenamientos productivos y detonar el potencial existente, ese es el objetivo, lograr el desarrollo de los pueblos de la Sierra, que durante décadas estuvieron a merced de la delincuencia.

Este logro es fruto de casi 30 años de gestiones ante los diversos gobernadores del estado. Luis Donaldo Colosio hizo suya la demanda de creación de la octava región económica en 1994, durante un histórico encuentro con integrantes del Consejo Supremo de Pueblos del Filo Mayor, en la caseta de Paso Morelos, en la Autopista del Sol; la muerte le impidió cumplir su propósito.

En los gobiernos de René Juárez Cisneros, Zeferino Torreblanca Galindo y Ángel Aguirre Rivero fue incluido el compromiso de reconocer la octava región, así como en el Plan Estatal de Desarrollo 2011-2015, ratificado por el Congreso del Estado y hoy se concreta durante el gobierno de Evelyn Salgado Pineda.