En nuestro país, hace tiempo que existe un profundo desabasto de medicamentos que ha sido propiciado principalmente por la falta de una política integral que asegure la competencia y el buen funcionamiento del mercado de medicamentos. esta escasez se ha acentuado durante la crisis sanitaria provocada por la covid-19, luego de los cambios en los sistemas de compras públicas establecidos por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, han provocado desabasto, sobrecosto y falta de transparencia en los procesos de compra de los medicamentos.
El problema del abasto y deficiencia en los insumos médicos ha provocado también un encarecimiento de todos los medicamentos, alguno con incremento ligero, pero otros que se han excedido en su precio. La carencia de medicinas en el mercado ha provocado un problema social al no tener abasto de ciertos medicamentos, pero además los ha encarecido.
Ante la falta de estos insumos, para los pacientes representa un riesgo enorme para su salud, pero también para su ya de por sí golpeada economía familiar, pues los principales afectados ante la falta de una política integral de compra de medicamentos por parte del gobierno federal, son de nueva cuenta los pobres, debido a que son quienes tendrán que pagar los altos costos de los medicamentos, por muy poco que sea el incremento, es bastante para la mayoría de sociedad.
En gran parte de los estados en el norte del país, como Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Durango, las familias de escasos recursos son quienes sufren del desabasto de medicamentos y además del encarecimientos de los mismos, debido a que además de la acentuada crisis económica que ha golpeado los bolsillos de miles de mexicanos trabajadores, ahora la crisis sanitaria; sobre todo en lo que respecta a la compra de medicamentos, el panorama es aún más desolador, pues ha dejado consecuencias fatales, que ha cobrado la vida de muchos integrantes de familias humildes.
Compras riesgosas para los consumidores
La carencia de medicinas en el mercado no solo ha provocado un problema social al no tener abasto de ciertos medicamentos, sino que también los ha encarecido. Entre 2020 y 2021 se reportaron a nivel nacional se reportaron casos de desabasto en hospitales públicos, que es la principal causa del incremento en los precios de medicamentos, que son principalmente para el tratamiento de la covid-19, desde antes de la llegada de la pandemia en nuestro país, se veía un aumento promedio de 12 por ciento en los precios de medicamentos, misma que durante 2020 podría alcanzó hasta 25 por ciento, como consecuencia de las importaciones de fármacos del gobierno federal, ante el desabasto y por alzas en costo de la gasolina, mismos que impactaron en su distribución y el encarecimiento directo.
Esta alza mermó directamente los bolsillos de los mexicanos que desembolsaron mínimamente hasta 4 mil 388 pesos en promedio anual, para mantener su salud, ya sea por falta de seguro público o privado, esto según datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Además del alza en los costos de la gasolina, que afecta a la distribución de fármacos, también se suma a que el gobierno dejó de comprar a empresas nacionales, para importar medicamentos, lo que generó el sobreinventario para el sector privado y despidos en laboratorios.
La Secretaría de Salud cambió el Reglamento de Insumos para la Salud, con los que se podrán importar productos de otros países sin importar si cuentan o no con el registro sanitario de la Cofepris, medida que la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf), y la Unifacc, catalogaron como riesgosa para los consumidores y desleal.
"Con la decisión que tomó el gobierno federal de liberar las importaciones de fármacos también lo que se provoca es una incertidumbre financiera en la fabricación de medicinas nacionales, también estamos en riesgo de que los pacientes mexicanos consuman medicamentos sin control de calidad al no ser ordenados o avalados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios", señaló un funcionario de salud, que por razón personales prefiere el anonimato.
El incremento promedio de costo en los medicamentos fue de 12 por ciento, según los análisis realizados por El Financiero a 2 mil 600 productos, análisis realizado con datos del Inegi y visita a las cadenas de farmacias a donde acuden principalmente las familias para surtirse las recetas, como Walmart, Farmacia del Ahorro, Farmacias Guadalajara, Chedraui, entre otras.
La pandemia de covid-19 disparó el costo de los medicamentos e insumos médicos
Los incrementos principales fueron en tres medicamentos que duplicaron su precio en el último año, Reglusan de Laboratorios Novag, Bencilpenicilina de Laboratorios Pharma Life y Glucobay de Bayer, los incrementos llegaron a ser mayores a 200 pesos, como en el caso de Dolocam Plus de Laboratorio Rimsa, Thioctacid de laboratorios Bayer y Glucobay de Bayer.
Según la Unifacc y la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex), el incremento es consecuencia de los ajustes de costos operativos por parte de las distribuidoras y actualización de precios.
"Los precios se mueven por dos indicadores, uno es la paridad del peso frente al dólar, porque los insumos que se requieren para la fabricación de los medicamentos se cotizan en dólares; y la inflación, lo único que podrá darse son actualizaciones (en los precios) y no alza generalizada", refirió Antonio Pascual, presidente de Anafarmex.
Mayormente se vieron afectadas con el incremento de precios fueron los medicamentos utilizados en tratamientos para la diabetes, antibióticos y cardiovasculares.
Las enfermedades crónico degenerativas como la diabetes, hipertensión arterial, síndrome metabólico, cardiopatías y los antibióticos son los tuvieron los mayores incrementos, teniendo consecuencias fatales, pues muchas de las familias mexicanas de escaso recursos no pueden costearse los gastos.
La pandemia de Covid-19 disparó el costo de los insumos médicos, lo cual no sólo se refleja en el precio obtenido por el gobierno de México en las compras públicas, sino también en que el mercado privado los medicamentos y aparatos para la salud se encarecieron 54 por ciento más que la inflación general a lo largo de 2020, esto según los mismos datos del Inegi.
Por un lado, en los primeros meses de la pandemia, México fue el país que más caro adquirió medicamentos entre 22 economías a las que dio seguimiento el Observatorio Regional de Precios, que hasta el 14 de agosto pasado actualizó la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops).
El sobreprecio en medicamentos de alta demanda ante la crisis sanitaria
La herramienta que en un inicio se lanzó para comparar los precios de medicamentos recomendados por la Organización Mundial de la Salud para el tratamiento de la covid-19 muestra que México compró cada unidad de medicamento en 19.34 dólares, lo que es hasta 32 veces más caro que otros países de América Latina. Brasil pagó 0.59 dólares, seguido de Colombia, con 0.65 dólares, entre otros. Lo pagado por México para adquirir medicamentos y tratar la covid-19, al menos hasta agosto pasado, se encontró por arriba de lo pagado por Suiza, que llegó a gastar 11.93 dólares por unidad; Alemania, 5.08 dólares; Reino Unido, 4.89 y Estados Unidos 4.73 dólares, y del promedio general por debajo de 4 por ciento.
Además de las compras en los primeros meses de la emergencia, los medicamentos y aparatos médicos en México para el consumo de los hogares se encarecieron por arriba de la inflación general del 2020, mientras el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INCP) acumula un aumento de 2.26 de enero a noviembre, los precios de los fármacos avanzaron 3.49% anual, de acuerdo con Inegi. Los analgésicos cerraron el 2020 con una variación de 6.07% a tasa anual; los precios de antibióticos traen una escalada de 7.73% anual; antigripales de 6.42%; cardiovasculares (incluyen medicamentos para la presión, entre otros) registraron variaciones a 12 meses de 5.23% y medicamentos para diabetes, con un incremento anual de 6.67 por ciento.
Ante las circunstancias económicas y de salud hay concentración del poco gasto familiar en alimentos y bebidas, en productos de salud y limpieza porque la gente se ha vuelto muy selectiva en su consumo para maximizar su ingreso
Las medicinas y los servicios de salud, son los que han mostrado los mayores fallos de mercado ante el choque de la pandemia. La información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestra que los precios del subgrupo de salud, en el que se incluyen productos, artefactos y equipos médicos, servicios para pacientes externos y de hospital, registraron mayores cambios.
El sobreprecio en medicamentos de alta demanda ante la crisis sanitaria, que lejos de presentar moderación por la mayor demanda, evidencian abusos que no parecen tener seguimiento por parte de las autoridades.
Como consecuencia de la pandemia y el impacto que genera en la salud, el gasto de los hogares se ha incrementado impulsados por la recomposición del gasto familiar en la pandemia, sufrieron las condiciones de distanciamiento social, la crisis económica y el desempleo.
Falta de medicamentos en el sector público
La falta de medicamentos en el sector público para pacientes con diversas enfermedades ya es recurrente en varios estados del norte, pero además del incremento de los precios en el mercado
Alicia Ayala Medina de 74 años y diagnosticada con Parkinson, paciente del Hospital General 450, cuenta a Buzos "Hace tres meses que no me surten la que es importante, que es para evitar el movimiento involuntario que produce la enfermedad", dijo y "Lo que he hecho es que bajé la dosis que estaba tomando, debido a que no puedo estarlo pagando, está muy caro en las farmacias". Para los pacientes de Parkinson una caja con 100 pastillas de Levodopa y Carbidopa cuesta alrededor de mil 300 pesos, y los pacientes necesitan una o dos cajas al mes, por lo que para personas de bajos recursos es muy difícil comprarlas.
El Gobierno federal desmanteló el modelo de compra y distribución de medicamentos y ahora ni con la ayuda de la ONU ha logrado concretar las adquisiciones para acabar con el desabasto.
La falta de medicamentos en el sector público, así como el cierre de algunas plantas por la pandemia, han generado una oferta que no logra cubrir la demanda en farmacias privadas. De acuerdo con Rafael Gual, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), la falta de medicamentos en el sector público ha orillado a cada vez más familias a adquirir su tratamiento en el sector privado, lo que está generando una demanda no prevista en las farmacias.
Elegir entre pagar sus cuentas y pagar los medicamentos
Durango, Nuevo León, Coahuila y Chihuahua, los estados en los que se han presentado este tipo de problemas, de desabasto y como consecuencia el incremento de los precios en el mercado, debido a la alta demanda en medicamentos para el tratamiento de la covid-19.
Por el ejemplo entre 2020 y 2021 se reportaron a nivel nacional 3 mil 731 casos de desabasto en hospitales públicos, y el estado de Chihuahua acumula 273, Chihuahua es el tercer estado en el país con mayor número de reportes ciudadanos por desabasto de medicamento en hospitales públicos, de acuerdo al mapeo publicado en la plataforma Cero Desabasto, movimiento en el que participan diez organizaciones que trabajan para enfrentar esta problemática.
De acuerdo al documento, se presenta el desabasto en medicamentos para enfermedades como diabetes, hipertensión, distintos tipos de cáncer y trastornos mentales. Los fármacos reportados como faltantes son Celecoxib, Losartán, Orfenadrina, Pregabalina, Fluoxetina, Levetiracetam, Risperidona, Sertralina y Sulindaco, Vincristina Ciclofosfamida y Metrotexate.
Cero Desabasto también hace referencia a que en el marco de la lucha contra la covid-19, el gobierno federal desplegó una campaña masiva de vacunación contra la influenza en invierno de 2020, en la cual se aplicaron 32 millones de dosis. Sin embargo, si se restan las dosis aplicadas de esta vacuna, se aplicaron alrededor de 15 millones de dosis de vacunas menos para otras enfermedades en comparación con 2019, representando una caída del 41%. Lo anterior, debido en su mayoría a la falta de adquisición de los biológicos.
Es injustificable que, aún durante una pandemia y una crisis económica, las empresas fabricantes de medicamentos de marca hayan seguido aumentando sus precios a un ritmo muy superior al de los precios de otros bienes y servicios. Nadie debe tener que elegir entre pagar sus cuentas y pagar los medicamentos que necesita para mantenerse sano.
En Durango la deficiencia de medicamentos no es exclusivo de instancias públicas como el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado, se trata de una falla de mercado no solo en México sino a nivel mundial sobre todo porque los laboratorios farmacéuticos se han enfocado en elaborar la vacuna contra la covid.
Carlos Maa Lares, representante de los hospitales y clínicas particulares en Durango, dijo que "Nosotros como privados no estamos exentos a ello, también nos faltan medicamentos y cuando lo buscamos en farmacias, no los encontramos, y estamos hablando de todo tipo, desde antibióticos, analgésicos hasta otros más especializados", pero además el problema es que esa deficiencia en insumos médicos ha provocado también un encarecimiento de todos los medicamentos, alguno con incremento ligero, pero otros que se han excedido en su precio. "Pero por muy poco que se incrementen, es bastante para la sociedad", señaló.
Pero parte del problema de mercado, también han sido fallas administrativas del sector público para adquirir los grandes lotes de medicamentos para sus derechohabientes, no todo ha sido problema de mercado.
Lejos de llegar al sistema de salud de Dinamarca
En la propuesta del PEF 2022, en salud hay un incremento al pasar de 145 a 192 mil millones, es decir, un 32% de incremento. El IMSS, ISSSTE, pasan de 1.275 a 1.407 mil millones de pesos, es decir, un incremento de apenas el 10% a la seguridad social mexicana, que si le quitamos la inflación, tendrá un incremento real del 5% y una buena parte de este incremento se va a pensiones, en otras palabras, el actual gobierno federal no está impulsando la salud pública desde el presupuesto; además de las “adecuaciones” en la forma de adquisición de medicamentos, así como las fallas administrativas del sector público para adquirir grandes lotes de medicamentos y la inexistencia de una política integral de compra de medicamentos por parte del gobierno federal, esto significa que estamos lejos de llegar al sistema de salud de Dinamarca prometido por el presidente la república, el licenciado Andrés Manuel López Obrador, en gobiernos anteriores la gente gastaba el 14% de sus ingresos en gastos de salud, ahora es del 40%, estas son las políticas que están implementado, dejando a la intemperie a millones de familias necesitadas, quienes no podrán costear los excesivos gastos en salud, pues son quienes pagaran en última instancia los altos costos de los medicamentos.
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