* Con la nacionalización que pretende la 4T, las pérdidas serán de todos, pero las ganancias seguirán siendo privadas.
* La verdadera lucha popular es por exigir menos desigualdad y menos pobreza; más empleo y mejores salarios; educación, salud y servicios públicos eficientes.
Ciudad de México. - Luego de que en México se mantiene la polémica respecto a la aprobación por mayoría en la Cámara de Diputados –de Morena-, de la Ley de la Industria Eléctrica, o mejor conocido como #LeyCombustóleo, el líder nacional del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Morán, sostuvo que la reforma es inconstitucional, pese a que el Presidente Andrés Manuel López Obrador busca cambiar esta realidad y modificar la Constitución para volverla legítima.
Por lo anterior, llamó al pueblo mexicano a analizar que “nacionalizar PEMEX y la CFE no son tareas del pueblo trabajador ni pueden ser sus verdaderas banderas de lucha, sino exigir menos desigualdad y menos pobreza; menos impuestos a los trabajadores; más empleo y mejores salarios; servicios de salud y educación de calidad mundial, obras de urbanización y mejores servicios para todos, para abatir la pobreza y las carencias que ahogan a México.
Durante su mensaje semanal, Córdova Morán hizo un análisis respecto a los lineamientos contenidos en la ley -recientemente aprobada-, en el que destacó que uno de los problemas consiste, según los críticos, en que las hidroeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) producen una parte relativamente pequeña de la producción total de la empresa; la parte mayor es la que generan las plantas movidas con carbón y combustóleo que es, a decir de los conocedores, la forma más cara y contaminante de producir electricidad. La reforma busca beneficiar, precisamente, a este tipo de empresas, caras y sucias.
Con la reforma de López Obrador, se busca extender el monopolio de la CFE al terreno de la producción y comercialización de la electricidad, propósito que se opone frontalmente con lo dispuesto por la Constitución; privilegia el despacho de la energía producida con combustibles fósiles, es decir, otorga prioridad a la energía sucia y cara solo por ser producida por la CFE. “Con ello se lesiona el mandato constitucional de respetar el derecho ciudadano a un ambiente limpio y saludable y contribuir al combate del cambio climático”, puntualizó.
Además, la “ley combustóleo” levanta barreras artificiales al derecho de los productores privados a participar en el mercado eléctrico mayorista, y con ello viola la garantía de libre mercado y libre concurrencia en el sector eléctrico. Por último, coloca en situación de incertidumbre y de indefinición jurídica a los empresarios del autoabastecimiento y cogeneración, que operan al amparo de la legislación vigente, con lo cual viola el principio universal de no retroactividad de las leyes.
El dirigente de la agrupación política con casi tres millones de militantes, dejó en claro que el presidente López Obrador lleva a cabo una “tramposa” defensa de la “ley combustóleo” al argumentar que su propuesta es “nacionalista y patriota”; en esta defensa se han sumado acríticamente todos los integrantes de la llamada Cuarta Transformación.
“Según ellos, al nacionalizar, dejarán ser fuente de explotación y de riqueza fácil para los voraces capitalistas, nacionales y extranjeros, y pasarán al servicio de las grandes mayorías y sostienen que, por rescatar la soberanía energética del país, bien vale la pena de que los verdaderos patriotas, los verdaderos mexicanos, estemos dispuestos a resistir elevados niveles de contaminación ambiental y precios elevados. Todo esto es cháchara insustancial, sofismas baratos para tocar las fibras más sensibles del pueblo mexicano y reducirlo por ese medio a un ciego defensor de las torpezas y ambiciones de poder absoluto del gobierno actual”, explicó.
Sin embargo, Córdova Morán enfatizó que la nacionalización del petróleo y la electricidad no pondrá en manos del pueblo la administración y las ganancias generadas por tales recursos; seguirán, como ahora, como siempre, en manos de una burocracia ineficiente y corrupta que solo pasará al pueblo las cuentas de sus pérdidas y despilfarros para que el pueblo las pague con su sudor y sus lágrimas.
PEMEX y CFE nacionalizados, seguirán produciendo energía para los grandes consumidores, para los gigantes monopólicos de la industria, la banca y el comercio, que son los que harán con ello el verdadero negocio, porque el sistema está diseñado para eso, le guste o no al Presidente y sus seguidores. Se socializarán las pérdidas; esas sí serán de todos, pero las ganancias seguirán siendo privadas, añadió.
Ante tal situación, una vez más hizo un llamado a los mexicanos a luchar organizadamente por mejores condiciones de vida para todos, ya que “nacionalizar PEMEX y la CFE no son tareas del pueblo trabajador ni pueden ser sus verdaderas banderas de lucha. Sino exigir menos desigualdad y menos pobreza; menos impuestos a los trabajadores; más empleo y mejores salarios; servicios de salud y educación de calidad mundial, obras de urbanización y mejores servicios para todos. Solo así lograremos abatir la pobreza y las carencias que nos ahogan”.
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