El rezago social es un índice que resume indicadores agregados del acceso a algunos de los derechos sociales de las personas y de sus bienes en el hogar para las diferentes desagregaciones geográficas (entidades federativas, municipios y localidades). De tal forma que nos permite dar seguimiento a indicadores relacionados con cuatro dimensiones señaladas en la Ley General de Desarrollo Social (LGDS): rezago educativo; acceso a los servicios de salud; calidad y espacios de la vivienda; y, servicios básicos en la vivienda, adicionalmente, se incorporan indicadores referentes a los bienes del hogar.
A partir de la información del Índice de Rezago Social (IRS), se genera la clasificación de las diferentes unidades geográficas en uno de los cinco grados de rezago social: muy bajo, bajo, medio, alto y muy alto. Adicionalmente, el IRS permite ordenar a estas unidades geográficas según el valor del índice resultante derivado de los niveles observados en los indicadores sociales para cada año.
El índice y el grado de rezago social permiten identificar las áreas territoriales prioritarias en materia de desarrollo social para la política pública en función de los indicadores empleados en su construcción, en el año para el cual se realizan las estimaciones.
Pero ¿realmente se está haciendo algo para abatir el rezago social?, definitivamente que no. No cabe duda de que a estas alturas todos nos damos cuenta que la situación de nuestro país no es la que nos pintó el actual gobierno morenista que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador antes de 2018 y en el transcurso de su campaña, ahora como gobernante lo ha cambiado por un discurso demagógico.
Para el pueblo pobre de nuestro país, ya no hay obra pública como pavimentos, drenaje, agua potable, programas de material para que mejoren su vivienda, ni mucho menos se le ha invertido recursos en el tema de salud con medicamentos, hospitales bien equipados y con personal suficiente, pues todos los días vemos protestas exigiendo servicios elementales.
En el tema de inseguridad; la violencia se ha agudizado, este gobierno ha sumado más muertes que en los anteriores si los comparamos en el mismo periodo, hechos verdaderamente alarmantes, tales como los casos de Zacatecas, Oaxaca y Estado de México.
El rezago social sigue prevaleciendo en varios estados y municipios del país, la población sigue en pobreza alimentaria, las obras y servicios sociales se encuentran en muy malas condiciones y que decir de empleos formales y bien remunerados.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) que dio a conocer los resultados de la Medición de pobreza a nivel municipal, "En 2020, los 15 municipios con mayor porcentaje de población en situación de pobreza (98.5 por ciento o más) se localizaron en las entidades de Oaxaca (8), Chiapas (6) y Guerrero (1)”. San Simón Zahuatlán, en Oaxaca, es uno de los municipios con el mayor porcentaje de población en situación de pobreza, con el 99.6 por ciento.
En la entidad, según la medición de abril de 2021, el municipio de Mezquital, Durango, fue el segundo con el mayor rezago social del país, de acuerdo con el índice de rezago social 2020 que publicó el Coneval el pasado18 de enero de 2022.
Tras este panorama actual de nuestro país, por ello pues, urge la unidad de los pueblos marginadas, de alto y muy alto índice de pobreza, para mejorar su situación de vida, no nos conformemos con las tarjetas del bienestar o el sembrando vida, exijamos un reparto más equitativo de la riqueza que todos contribuimos a través de nuestros impuestos.
Los antorchistas hemos colaborado con una buena parte de Durango en la gestión de obras y programas de gobierno; en el municipio de Súchil, Vicente Guerrero y en la capital del estado. En Mezquital en varias localidades existen obras como, domos, canchas de usos múltiples, cuartos adicionales, láminas galvanizadas, entre otras cosas.
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