Chetumal, Quintana Roo.- En la entidad, es muy escasa la posibilidad de escalar a un nivel socioeconómico superior, lo anterior, debido a que se carece de las oportunidades para mejorar las condiciones para aspirar a una mejor calidad de vida.
Al respecto, Quintana Roo ocupa la posición 26 en el ranking nacional de movilidad social ascendente, toda vez que 8 de cada 10 personas que nacen pobres, permanecen en esa condición social, esto según los resultados del estudio “La Movilidad Social en México” realizado por el Centro de Estudios Espinoza Yglesias.
Las principales condiciones que hacen que este resultado sea imbatible es que existe un alto porcentaje de desigualad de oportunidades, así como las limitaciones de crecimiento económico, aunado a la insuficiente infraestructura social.
Asimismo, para el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) una persona está en condiciones de pobreza cuando experimenta a menos una carencia social en cualquiera de los seis indicadores: rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación.
Atendiendo a lo anterior, cabe resaltar, que según datos del CONEVAL la entidad pasó de tener 546 mil personas en pobreza a 892 mil, de estas, un total de 477 mil personas, que equivalen al 87.3 por ciento fue clasificada en pobreza moderada. Por otro lado, en esta administración Quintana Roo alcanzó el deshonroso primer lugar nacional en aumento de la pobreza sumando 346 mil 500 nuevos pobres en 2020, destacando que la entidad de tener 30.2 por ciento personas en esta situación en 2018, para el 2020 pasó a 47.5 por ciento de la población total de la entidad en esta situación; mientras que según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2020, del INEGI la entidad en la que más creció el problema alimentario en los hogares fue Quintana Roo con un 62.1 por ciento.
Esta situación, representa una oportunidad para que el gobernador del estado, Carlos Joaquín González, en el último año de su administración consolide la implementación de políticas públicas que abatan el rezago social y la pobreza, le queda poco tiempo, pero aún hay tiempo para reconsiderar el rumbo de su estrategia en beneficio de los más pobres, vulnerados y marginados, población que ha aumentado alarmantemente en esta administración de gobierno
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