A inicios del mes de noviembre, el secretario de Planeación y Finanzas del estado de Querétaro, Gustavo Leal Maya, estimaba que el paquete económico del estado tendría un alza en comparación con el de 2021, por lo que dijo, el presupuesto podría llegar a los 41.000 millones de pesos.
Apenas, el gobernador del estado, Mauricio Kuri González, confirmó que el presupuesto asignado al estado, para el próximo año, creció en cuatro mil millones de pesos (un 10% como estimaba el secretario de finanzas), luego de que en los últimos tres años no recibiera ningún incremento, pero al mismo tiempo expresó que este aumento se debía “a la gran cantidad de personas que llegaron en el nuevo censo”, a vivir al estado (digo yo).
El mandatario estatal también se refirió a los recursos extras que se recibieron en la administración de Enrique Peña Nieto y que ascendieron a cinco mil millones de pesos, mientras que con la administración de Andrés Manuel López Obrador, sólo se han recibido dos mil millones de pesos extras, “dejando a en una situación complicada para las nuevas necesidades que tiene Querétaro”.
A simple vista, decir que el estado recibe mayor presupuesto en comparación al año pasado, es cometer un error si no se analiza más a fondo la situación nacional y local en la que vivimos. Por un parte, hemos encontrado que el PEF 2022 es un presupuesto aprobado a modo para cumplir los caprichos del presidente de la República y que los “levanta dedos” de los diputados morenistas, petistas y verde ecologistas, aprovechando su condición de mayoría, ayudaron a que la aprobación fuera su regalo de cumpleaños; comparablemente con otros períodos como 2018 o 2019, se siguen dejando pocos recursos a la salud, a la educación, a la vivienda, y a servicios básicos, para invertir en sus obras mangas, sus programas asistencialistas y mantener una política de “ayuda directa a la población”.
Por otra parte, al estado se le tenían que asignar mayores recursos debido al crecimiento poblacional que ha experimentado la entidad en los últimos años y que por lo mismo obliga a la Federación a destinar más presupuesto, aquí no hay nada casual.
Lo preocupante es aquello que el gobernador dijo al mencionar que hay “una situación complicada para cubrir con las necesidades que tiene Querétaro”; entonces, de algún lugar tendrán que salir más recursos para cumplir con su obligación como mandatario de los queretanos y velar por el bienestar de todas las familias que viven en el estado. Y con relación a esto, Gustavo Leal Maya, dijo que aún se analiza el paquete fiscal, dejando muy en claro que las tarifas de cobros de derechos y servicios en Querétaro no están actualizadas desde hace seis años, al mismo tiempo de no descartar que se contrate deuda pública (que el estado pida prestado).
Estando así las cosas, para nadie deber ser sorpresa que exista un aumento de impuestos tanto a nivel federal como a nivel local, no se puede culpar a una persona en particular si esto sucede, lo que se debe analizar es que, a final de cuentas, los trabajadores terminarán pagando los platos rotos, primero pagando más impuestos y luego viendo como las obras de agua potable, drenaje o electrificación, así como el mejoramiento de escuelas o centros de salud simplemente no llegan porque el dinero no alcanza (el bendito argumento de siempre). Y seguramente que sobrarán los críticos que en el estado digan que la culpa es del actual gobierno, ojalá miren el otro lado de la moneda.
Nos debe quedar claro que la aprobación del PEF 2022 dejará mayor pobreza, más impuestos y mayor desigualdad social; el pueblo debe organizarse para defenderse hasta con las uñas y los dientes, pues una vez más el gobierno de la 4T nos demuestra que su lema de “por el bien de México, primero los pobres” es pura falsedad, a los pobres no los beneficia en nada. Morena y sus aliados, atentan contra el bienestar y la dignidad de los mexicanos; a los demás ya los conocemos.
Unamos fuerzas y convirtámonos en una barrera infranqueable que defienda realmente los intereses de los trabajadores de México, ni un voto más a Morena.
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