El principal problema de México es la escandalosa concentración de la riqueza en unos cuantos ricos, fortunas que se han logrado gracias a la miseria de millones de mexicanos que se debaten en la desnutrición, la enfermedad, la ignorancia, siempre con deudas, sin la esperanza de una vida mejor.Esta desigualdad que azota a muchos países del mundo, incluido México, es fruto de un modelo económico llamado neoliberalismo, que ha provocado la formación de un pequeño grupo de multimillonarios, de un lado y, por el otro, una enorme masa (se calcula que son más de 90 millones de mexicanos) que carece de lo más indispensable.En el neoliberalismo los gobiernos se convierten en guardianes de los grandes señores del poder económico que se dedican a invertir, les brindan todas las facilidades para instalar sus empresas, les condonan el pago de impuestos y les garantizan controlar a los trabajadores y "líderes" sindicales, para que no exijan mejoras salariales, además de negar la solución a sus necesidades más urgentes del pueblo trabajador, como servicios básicos, programas de vivienda, salud, educación.
Especialistas destacados en economía de México y del mundo, reprueban el modelo neoliberal porque solo concentra la riqueza en pocas manos y por más que trabajen y se sacrifiquen los obreros, cada vez son más pobres, por lo que llaman a gobiernos y clases dirigentes a que intervengan para que se logre un reparto más igualitario de la renta nacional, ¿qué quiere decir esto? que se detengan los abusos del capital y que el dinero que recauda el gobierno a través de los impuestos, se aplique de manera equitativa, en beneficio de todos, pero preferentemente en beneficio de las grandes mayorías, el Estado mexicano debe dejar el discurso hueco, engañoso y pasar a los hechos.
La libre organización del pueblo es fundamental para que se mejoren sus condiciones sociales y los trabajadores deben participar en la vida pública, de otra manera será imposible pensar en una patria más justa y generosa para todos los mexicanos.El gobierno debe dignificar la vida de las familias proletarias, el trabajador más humilde debe percibir un salario que le permita tener la alacena y el refrigerador con alimentos suficientes, que pueda pagar el servicio eléctrico, el gas, comprar ropa y zapatos para sus hijos, etc.
Debe también generar las condiciones, como dice la nuestra Carta Magna, para la generación de empleos, pues esto ayuda a la creación de la riqueza nacional, no es posible que, a estas alturas, millones de mexicanos no tengan trabajo.Se debe "fajar los pantalones" y poner orden en el cobro de impuestos, debe aplicar una regla basada en los ingresos, quien gane mucho que pague mucho, quien gane poco que pague poco, esta fórmula tan sencilla, no le va a gustar a los ricos, pero es la más justa.
Y, por último, todo lo que recaudó de impuestos, los debe dirigir a la construcción de escuelas, hospitales, vivienda para los trabajadores, pavimentación, servicios básicos, para la investigación científica, para el fomento al deporte y la cultura, todo lo necesario para el verdadero bienestar de todos los ciudadanos.¿López Obrador va por ese rumbo? Está claro que no.
En México ha crecido la corrupción, sigue el robo de combustibles, la violencia crece, han desaparecido los programas sociales, dónde están las 100 Universidades Benito Juárez, se han desmantelado las instituciones y despedido a miles de trabajadores.El presidente violenta los derechos de los mexicanos a asociarse, organizarse, a gestionar y luchar por sus derechos negando la solución de sus demandas y difamando a las organizaciones populares.
El gobierno ha mostrado un pésimo manejo de la emergencia sanitaria, el personal médico sigue con la exigencia de material para protegerse, la falta de equipamiento en hospitales, un manejo turbio de las actas de defunción, las cifras oficiales de contagios van rumbo a los 200 mil y los fallecidos rebasan los 20 mil.Mientras se anuncian la pérdida de 12 millones de empleos, entre formales e informales, el cierre de 10 mil empresas de las ramas de construcción, servicios y manufacturas, el Presidente anda en plena campaña, a él no le interesan los problemas del país, él sueña con mantener el poder y manejar el presupuesto a su antojo, aliado con los multimillonarios que le financiaron su campaña política.Las protestas contra los pésimos resultados del gobierno crecen por todo el país, es necesario que se entienda, el pueblo solo aceptará un proyecto que garantice sus intereses y sus derechos legítimos a una vida mejor, un proyecto que incluya al pueblo organizado, esa es la única garantía de triunfo.
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