* El apoyo al campo debe ser real, no solo en discurso.
Los campesinos de Guerrero recordamos el 140 aniversario del nacimiento del General Emiliano Zapata este 8 de agosto, protestando públicamente ante el gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, exigiendo que rectifique la desatinada política que su gobierno està aplicando al campo mexicano en este primer año de administración morenista, pues al contrario de sus muy variadas promesas de impulsar la producción agropecuaria a través de la inversión pública para ya no seguir comprando al extranjero los alimentos que consumimos los mexicanos, este año está resultando funesto para la gran mayoría de los productores.
Es un hecho que los prejuicios con que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural está tratando de aplicar sus programas, están retrasando la llegada y la aplicación de los recursos que estos programas contienen para mantener la producción de años anteriores; a ningún campesino le es ajeno, por ejemplo, que el retraso y la entrega insuficiente del fertilizante traerá una disminución en la producción de maíz, afectando gravemente la alimentación de los guerrerenses.Pero hay que decir también, que este programa no es el único que está fracasando, en igual o peor situación está el Programa Producción para el Bienestar, los recursos del Programa Crédito Ganadero a la Palabra están quedando en promesa, lo mismo sucede con los apoyos para los productores de mango, coco, café, y prácticamente están fuera de toda ayuda federal los productores de Jamaica, cacahuate y ajonjolí.Los apoyos para las actividades acuícola y forestal tampoco se encuentran en su mejor momento.
Nuestra protesta no pretende más, pero tampoco menos.El apoyo al campo debe ser real, no solo en discurso.Por eso, solicitamos que el presidente de la república escuche a los productores y a sus dirigentes y que los programas destinados al campo lleguen a los campesinos para aprovechar su fuerza y su tierra y la producción de los productos alimentarios se eleve con el consiguiente mejoramiento económico de los productores pequeños, medianos y grandes, pues estos últimos deben de emplear en sus unidades de producción a los jornaleros agrícolas, hombres del campo sin tierra.
Ante el manejo discrecional que se hizo del programa de fertilizante solicitamos que se publique el padrón de beneficiarios con la cantidad de hectáreas asignadas y que se verifique la autenticidad en campo para eliminar toda desconfianza y señalamientos infundados que alimentan el rencor entre los ciudadanos.
Es necesario también, flexibilizar las reglas de operación impuestos por la banca social (financiera rural, todavía) para que los medianos productores puedan acceder a los créditos que requieren para aumentar su capacidad productiva y que el interés cobrado sea menor al actual.
Los campesinos organizados y sus representantes dedicados a la producción agropecuaria, sabemos que para que el campo sea productivo debe invertírsele trabajo que aplican los productores con su fuerza e insumos de buena calidad.En un estado como el nuestro, en donde el territorio no nos permite sembrar grandes extensiones de tierra y no existe empleo que use la fuerza de trabajo de los campesinos para ahorrar y luego invertir en la siembra, los insumos como el fertilizante, los herbicidas, la semilla mejorada, que los gobiernos proyectan como apoyos a través de los programas sociales, se convierten en una ayuda determinante para poder producir, de tal manera que si estos fallan todo se viene abajo.No es como quiere hacerse creer, que se exigen tercamente porque se pretende hacer mal uso de ellos.
Desde esta tierra sureña solicitamos al gobierno federal a vigilar que la Sader no caiga en un subejercicio de los recursos destinados al campo, pues no aplicar los programas traerá consecuencias en la diversa producción de alimentos para los mexicanos.
Así mismo, demandamos al Presidente de la República, a la Sader, al Congreso de la Unión y a la Cámara de Senadores, a no continuar con la política de recortes de los recursos al campo mexicano, pues si queremos construir una patria fuerte, rica e independiente, la producción agropecuaria es fundamental, concluye el Movimiento Campesino Guerrerense, integrado por diversas organizaciones como el Movimiento Antorchista, la Confederación Nacional Campesina (CNC), Central Campesina Independiente (CCI), Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), entre otras.
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