Desde hace 47 años que la organización social Antorcha Campesina ha venido organizando, educando y politizando a diversos sectores sociales en nuestro estado de Oaxaca, al principio se inició el trabajo con campesinos de la sierra Sur, Sierra Norte, Mixe, Mixteca y Valles Centrales, después se fue extendiendo hacia colonos, obreros, estudiantes, maestros y de la salud, las necesidades de los agremiados a la organización son diversas, desde mejoramiento a la vivienda (cemento, láminas), fertilizantes, pavimentaciones, carreteras, techados en escuelas, agencias, agua potable, electrificaciones, aulas etc, como puede apreciarse son demandas legítimas y algunas de ellas de necesidad básica, que el gobernador en turno debe resolver, para garantizar el bienestar y la vida digna de millones de Oaxaqueños, sin embargo, durante toda la trayectoria política de nuestra organización social, no ha habido algún gobernante que realmente se preocupe por resolver estas y otras necesidades respetando el estado de derecho que establece la Constitución Federal y Estatal, el Artículo 20 párrafo tercero de la Constitución Política del Estado de Oaxaca, a la letra dice “corresponde al Estado la rectoría del desarrollo económico para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la soberanía y su régimen democrático y que, mediante el fomento del crecimiento económico, el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta Constitución”. Ante la falta de ejecución de la Ley, miles de Oaxaqueños al no contar con soluciones concretas de parte del gobierno en función, a los diversos problemas que les afecta de manera directa, la necesidad hace que la gente de los pueblos busque otras alternativas para hacerse escuchar y por ello hace uso de su derecho a organizarse. Sin que suene a presunción, pero miles de Oaxaqueños han depositado la confianza en nuestro movimiento, porque ven en sus líderes que la dirigen a personas honestas, honradas y trabajadoras, comprometidos con la causa de los desamparados de nuestro estado y país, hombres congruentes, con lo que dicen y hacen, al parecer ese ha sido el único delito que se ha cometido, enarbolar las demandas del pueblo pobre y elevar la voz hacia los gobernantes y exigir lo que por derecho les corresponde a los pobres de nuestro Estado en la solución de sus legítimas demandas, eso les causa molestia, inconformidad y descontento, porque el objetivo de ellos es no resolver, y se busca la forma de desprestigiar a nuestro movimiento, a lo largo de nuestra lucha nos ha llovido una serie de calumnias de todo tipo, y en los días que corren, los ataques salen a relucir con plumíferos mercenarios que se venden al mejor postor difamando a nuestro dirigente estatal al licenciado Dimas Romero Gonzales, y con ello el agravio a nuestra organización social, por el solo hecho de defender los derechos de los trabajadores del sector salud los cuales fueron despedidos alrededor de 2,200, razón por la cual se ha establecido un plantón frente a casa oficial, esperando la recontratación o ubicación de este personal, así mismo, la solución de demandas de las diversas localidades organizadas en nuestro movimiento, por tanto, nuestro dirigente no está solo en esta lucha, estamos inmersos todos los antorchistas y cuenta con el respaldo y apoyo decidido de miles de oaxaqueños organizados, esperando el llamado que se nos haga para acudir en defensa de nuestra organización social, a Antorcha no la van a acabar con el solo hecho de difamarla o calumniarla, se necesita más que eso para exterminarla, primero, porque ha enraizado en lo más profundo del pueblo y este la ha acogido, arropado y defendido, porque su causa es justa y necesaria, porque ha llevado obras de impacto a sus localidades, ha transformado el entorno social, le ha cambiado el rostro y embellecido a muchas comunidades, gracias a la lucha organizada, y para prueba de ello solo basta con recorrer las regiones de nuestro estado y ahí se podrán apreciar las obras gestionadas por nuestra organización social, entonces quien realmente ha salido ganando con la lucha de Antorcha, en primer lugar es el pueblo organizado porque las obras que se gestionan ahí se quedan,en segundo lugar, es el Estado porque su obligación y deber es llevar obras a las comunidades, a los líderes de Antorcha solo les queda la plena satisfacción de haber contribuido con su granito de arena en la gestión de esa demanda, por tanto, el Gobierno del estado tiene que entender que el problema no es acabar con Antorcha, sino que hay un enemigo más feroz que es el causante de la necesidad de que surgiera y exista hasta el día de hoy Antorcha y ese enemigo es, la pobreza en nuestro estado, ése es el enemigo a vencer. Según el Inegi, en nuestro estado de Oaxaca en el 2020, data de una población de 4,132,148 habitantes, el 3.3% del total del País, el 49% urbana y 51% rural, lo cual nos coloca en el lugar número 10 a nivel nacional, la medición de pobreza en datos de la Coneval del 2020 el 28.7% es la población con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos y el 64.1% de la población con ingreso inferior a la línea de pobreza por ingresos, existen 570 municipios y más de 200 organizaciones sociales, de las cuales 20 son las más activas, todo esto son indicadores que sirven para medir la situación en que se encuentra el Estado, urge, que la sociedad oaxaqueña, no se quede a la expectativa, esperando el desenlace final, sino que debe ser protagonista y marcar el rumbo de nuestro Estado, a lo cual nuestra organización social, hace un atento llamado a todos los sectores sociales para que se unan a nuestras filas y logremos por esta vía mejores beneficios que contribuyan al bienestar colectivo.
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