MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

¿Por qué se ataca a la organización?

No somos radicales de izquierda ni un grup armado; somos políticos, no aventureros”

Movimiento Antorchista de México


Al comenzar a educar políticamente y organizar a los pobres del campo y la ciudad para defender sus derechos sociales y humanos y empezar a conquistar espacios de representación popular (en Tecomatlán y Huitzilan) y materializar el proyecto del Movimiento Antorchista (donde el propio pueblo se gobierne y cambie sus lacerantes condiciones de vida) no tardaron en aparecer en la escena los enemigos del progreso. Los caciques, principalmente, vieron un peligro en Antorcha, y comenzaron a atacarnos y a crear la leyenda negra en contra del antorchismo nacional, al amparo de la clase política mexicana en turno; situación que pervive hasta nuestros días. El ingeniero Aquiles Córdova es enfático en esta cuestión: “Si somos unos asesinos y matones y hemos crucificado a estos pueblos, entonces ¿por qué la gente está con nosotros? ¿Por qué Antorcha les llevó paz y progreso? Nosotros les hemos cambiado la vida. (…) Si nosotros fuéramos unos asesinos, los tendríamos bajo la bota, pero la gente vive muchísimo mejor que antes, es libre y libremente elige seguir nuestro proyecto; si fuéramos unos caciques, ¿estaría la gente así? La gente ya abrió los ojos, está con nosotros porque le consta que la sacamos del agujero negro en que estaba”.

El Movimiento Antorchista tiene bien definida esta cuestión. No se necesita la violencia para ganar el poder, sino el uso de la fuerza, pero la fuerza que le da a las grandes masas una organización y una concientización en torno a las demandas y a los métodos de lucha que se propone. El gran número de mexicanos organizados y educados bajo las filas de Antorcha se ha convertido en una verdadera  roca humana y en el enemigo a vencer de aquellos que han lucrado por años a costa del pueblo de México. “No somos radicales de izquierda ni un grupo armado; somos políticos, no aventureros. Soy enemigo de esa tendencia radical y, cuando se nos acusa de eso, me siento muy herido, pero qué le vamos a hacer, nos metimos en la política y ésta no se hace con flores, desgraciadamente”, expresó en alguna ocasión el ingeniero Aquiles Córdova Morán.