La juventud de Nayarit se desarrolla en un ambiente diferente al de anteriores generaciones; ahora hay más delincuencia, cada día hay una Alerta Amber que anuncia la desaparición de personas, en su mayoría mujeres muy jóvenes; la convivencia se da a través de las redes sociales y no como años atrás, cuando la juventud salía y conocía amigos y a su círculo cercano a través de conversaciones más reales.
Ahora las cosas han cambiado y podemos decir que tienen sus ventajas y sus desventajas. En ventajas podemos mencionar que, dado que la inseguridad ha crecido, pues recientemente se presentó el Reporte sobre Seguridad Pública y menciona que Nayarit es el segundo estado con mayor índice de delincuencia en el país. “El documento, construido con base en informes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y de la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana del INEGI, refiere que Nayarit solo es superado por Campeche, que en el mismo lapso aumentó 998.6 por ciento.” “A escala nacional, el crecimiento promedio fue del 6 por ciento, lo que quiere decir que Nayarit tuvo casi siete veces más”. (Studio21)
En medio de este entorno está la juventud y la niñez nayarita, eso explica, en parte, la situación que atraviesan los jóvenes, que, como bien se sabe, es en esta etapa cuando más problemas se tienen que superar.
Quiero, a través de este escrito, llegar a los padres de familia y a los jóvenes que, al igual que yo, estamos en un proceso de formación académica y de la vida. Son muchos los problemas que enfrentamos y probablemente sean más en un futuro cercano; tenemos que estudiar y conocer más sobre educación básica, media superior y superior, pues de ello dependerá que obtengamos las herramientas elementales para enfrentar los problemas de la vida.
Por otro lado, debemos interesarnos en conocer los problemas sociales que aquejan a la sociedad; si algún candidato nos llama a votar por él, debemos analizar sus propuestas, luego, una vez que esté en el poder, saber que tenemos el derecho de exigir resultados para el beneficio de la comunidad y no sólo de uno, así lo ha exigido y lo siguen exigiendo las circunstancias actuales; debemos ver lo que ocurre en Tepic, los atropellos hacia nuestro pueblo, hacia nuestra gente, como el caso de los vendedores ambulantes; ellos son amigos, familia, son pueblo como nosotros y si hoy no los defendemos, en un futuro nos sucederá lo que ahora les pasa a ellos, no olvidar que ahora somos jóvenes, pero hacia allá vamos.
Invito a la juventud nayarita a ser partícipe de los problemas sociales, conocerlos, denunciar por todos los medios a quienes golpean y abusan del pueblo que juraron defender y luego, en la medida de lo posible, jugar un papel determinante en la solución y en la guía del pueblo trabajador. Eduquémonos y actuemos en consecuencia.
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