Así pregunta Otto René Castillo en su poesía Informe de una injusticia, que invito a que lean y analicen, en el que narra como una viejecita sufre la injusticia del sistema capitalista, sistema que impera en el mundo, pero también en el México de hoy. Este sistema en su fase neoliberal es despiadado con la clase obrera mexicana, con los jóvenes, niños, amas de casa e indudablemente con los adultos mayores.
Otto René, poeta del siglo XX, quien en sus obras criticó al sistema, habla de la aparente justicia que se vivía en su época, situación parecida a la realidad actual. Pero no sólo la injusticia, también habla de la insensibilidad humana, pues hay quienes ignoran totalmente el sufrimiento del dolor ajeno, particularmente aquellos que en sus manos tienen el poder económico y político.
En marzo de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador abolió al neoliberalismo, pero, sus palabras se las ha llevado el viento y con ellas, millones de casos donde la injusticia, desigualdad y marginación marca la vida miserable que tienen los mexicanos adultos mayores.
El gobierno no ve, no quiere ver la realidad necia que devela que en nuestro país la mayoría de los adultos mayores sobreviven en condiciones precarias; con mala alimentación, servicios médicos e instituciones públicas congestionadas; donde falta el medicamento que se requiere, pues según datos del Seguro Social no se han surtido 5 millones de recetas, por tanto no se está medicando oportunamente a aquellos que corren con la suerte de ser atendidos.
Existen otros sobreviviendo con alguna pensión que lograron obtener en sus años laborales, la cual alcanza los 3 mil 200 pesos mensuales, otros tantos empleándose en pequeños trabajos, como por ejemplo los empacadores en supermercados, quienes trabajan seis días a la semana, en jornadas de seis horas diarias por un aproximado de 200 pesos diarios y eso, solo en temporadas buenas; es decir, un aproximado de 4 mil 800 pesos al mes.
El gobierno no ve, no quiere ver la realidad necia que devela que en nuestro país la mayoría de los adultos mayores sobreviven en condiciones precarias; con mala alimentación, servicios médicos e instituciones públicas congestionadas; donde falta el medicamento que se requiere
También existe la otra parte que sobrelleva sus gastos con los apoyos que el gobierno federal le otorga, que equivalen a 4 mil 800 pesos bimestrales ($600 pesos por semana). El gobierno ha fracasado por completo al no crear un soporte básico para los más ancianos, que, en México ya son 15.4 millones de personas, de las cuales 1.7 millones viven solas, sin nadie que auxilie en su vida anciana. Solo el 41.4% son económicamente activos, y 69.4% presentan algún tipo de discapacidad, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Ante este panorama, todavía el presidente de la República se atreve a afirmar que los adultos son felices, que hay “Bienestar” y que los mexicanos estamos protegidos “desde la cuna hasta la tumba”. Sin embargo, estos datos reflejan lo contrario y comprueban la gran falsedad y demagogia del gobierno morenista.
Es así como mediante la reflexión de la poesía citada anteriormente me nace, amables lectores, incitarlos a reconocer que es en primer lugar, culpa del sistema, la situación tan hostil que vive el pueblo y responsabilidad del gobierno en curso, cambiar esta situación antes descrita y en un grado no menos importante denunciar nosotros, como el gran poeta Otto René Castillo en su tiempo, este crimen, pues dice él “todos nos haremos viejos algún día y nuestra vejez, la de hoy y la de mañana debe ser una en la que el sufrimiento exista en menor grado o si es posible fulminarlo”.
Por tanto, a los mexicanos, a los que nos indigna esta insensibilidad del aparato del poder y que nos conmueve hasta lo más profundo ver vagar en las calles a nuestros ancianos por no tener un techo digno, ver mojarse sus arrugadas mejillas por algún problema familiar que deriva de lo económico, ver que se pide limosna ante la falta de sustento, a nosotros nos queda hablar por ellos y mediante este escrito, espero poder contribuir a ello.
Por Damiana Murcia V. de García y sus 77 sufridos años y por todos los que sufren bajo este régimen maldito. ¡Justicia!
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