El 32.3 por ciento de la población de Guanajuato, de un universo de cuatro millones 625 mil 149 personas, se encuentran en rezago educativo, de acuerdo con cifras del Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA). Hasta el año 2021 había 232 mil personas analfabetas; 426 mil que no tenían la primaria terminada y 836 mil que no contaban con la secundaria.
Los estados de Chiapas, con 52.1 por ciento; Oaxaca, con 51.8 por ciento; Michoacán, con 47.8 por ciento; Guerrero con 46.9 por ciento y Veracruz con 45 por ciento, son los estados que encabezan el ranking de las entidades con mayor rezago educativo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de los Hogares (ENH), del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).
Lo hecho por el Gobierno de Guanajuato, en materia de rezago educativo es insuficiente. Durante el año 2022, son un total de 42 mil personas, atendidas por INAEBA, que han logrado concluir algún nivel educativo y la meta es cerrar el año con 50 mil personas. De acuerdo con la institución, se busca que al término de la administración estatal se baje a 4.7 por ciento, el índice de analfabetismo y disminuir al 28 por ciento el rezago educativo.
Solo hay cuatro municipios que se encuentran en bandera blanca porque han alcanzado menos del cuatro por ciento de personas analfabetas en su población mayor a 15 años, estos son: Celaya con 3.2 por ciento que se traduce en 12 mil 815 personas de un total de 401 mil; Guanajuato capital con un 3.1 por ciento, que representa un 3.1 por ciento de un total de 149 mil personas; Irapuato con 3.7 por ciento, que representa 16 mil 814 personas analfabetas de 449 mil 784 y León con el 3.2, es decir, 41 mil 139 personas de un total de 1 millón 299 personas de 15 años o más, esto según los estándares de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Los municipios de Guanajuato con mayor rezago educativo son: Xichú con 37.4 por ciento y Manuel Doblado con 36.7 por ciento, y hay otros 15 más que superan el 30 por ciento y estos son: Ocampo, San Diego de la Unión, Abasolo, Jerécuaro, Purísima del Rincón, Dolores Hidalgo, Juventino Rosas, Pénjamo, San Felipe, Salvatierra, Tarimoro, Atarjea, Pueblo Nuevo, Valle de Santiago y Yuriria.
El rezago educativo es uno de los principales problemas de México y ni el Gobierno federal ni los gobiernos estatales tienen un interés verdadero en erradicarlo. No debemos perder de vista que la pobreza, el desempleo, la baja escolaridad de los padres, la marginación, los embarazos a temprana edad, el consumo de drogas, la desintegración familiar, entre otras, son consideradas como factores que desencadenan este problema social.
El paquete económico elaborado por Morena para el año 2023 abandona la seguridad, la salud y la educación, y eso comprueba que al gobierno de Andrés Manuel López Obrador sólo le interesan los pobres como máquina de producción de votos que le garanticen su permanencia en el poder.
Por ello, el Nuevo plan de estudios de la SEP busca imponer los principios ideológicos de la 4T, y de lo único que hay certeza es que no sirve para resolver el problema del rezago educativo. La intención de este gobierno no es formar personas pensantes con capacidades para el trabajo y la vida, sino adoctrinar a la niñez y juventud en su fabulosa transformación. De ahí que, hace unos días, dos jueces federales concedieron suspensiones definitivas contra la implementación del programa piloto que estaba considerado arrancar en 960 escuelas de educación básica.
Para nadie es desconocido que la pobreza afecta a millones de familias y que esta no permite que sus hijos tengan acceso a una educación de calidad, lo que provoca que se tengan que acostumbrar a vivir de la asistencia pública, limosna que se les avienta para tenerlos al servicio del poder, ya que los sueldos obtenidos en sus trabajos no son suficientes para resolver sus necesidades básicas.
Mientras los gobiernos no inviertan más en educación y no se preocupen, en serio, por generar la excelencia académica, estaremos en un círculo vicioso que a los únicos que beneficiará es a quienes ostentan el poder y sólo saldremos de él, educando con todo rigor científico a los hijos del pueblo trabajador y de esta manera empezar a forjar al hombre nuevo, que cambiará a esta sociedad.
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