El pueblo de Hidalgo no solo sufre de necesidades elementales como el agua, el drenaje, la luz, hambruna alimentaria, entre otras, que no acabaría de mencionarlas. En los medios informativos se habla de represión de los gobernantes a líderes sociales. Además de que el estado de Hidalgo se caracteriza por ser uno de los estados donde el número de pobres ha aumentado, de acuerdo con El Sol de Hidalgo, del 27 de mayo del 2022, encabeza su periódico así: “Hidalgo, cuarto con mayor pobreza laboral”. Y en el cuerpo de la nota afirma: “En el primer trimestre de 2022, Hidalgo se ubicó como la cuarta entidad del país con mayor porcentaje de población en pobreza laboral, es decir, aquella cuyo ingreso laboral no alcanza para comprar la canasta básica con 51.9 por ciento”. Las políticas sociales implementadas, no fueron suficientes para sacar a la entidad del rezago y la marginación. En Hidalgo se comete triple delito: primero, sumir en la pobreza a cada vez más hidalguenses; segundo, no hacer nada para contrarrestar la marginación del pueblo; y tercero, encarcelar a líderes sociales que buscan mejores condiciones para el pueblo.
Como consecuencia de la pobreza laboral en la que se encuentra el estado, otro rubro que revela preocupación es la educación, pues de acuerdo con el portal -Criterio del 14 de marzo de 2022- refiere que en el estado de Hidalgo “De acuerdo con el informe de Estadística Educativa, elaborada por la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) el registro de alumnos de nivel básico pasó de 618 mil 781 en el ciclo escolar 2020-2021 a 604 mil 856 para el 2021-2022, lo que implica una reducción de 13 mil 925; es decir, 2.25%. En el nivel medio superior, la matrícula pasó de 143 mil 364 a 137 mil 531 en el mismo periodo, dicha reducción significa que abandonaron sus estudios 5833 alumnos”. A pesar de que el problema educativo en el estado es preocupante por los números rojos en la deserción escolar, el gobierno reprimió a estudiantes y maestros que solicitaban mejores condiciones educativas en escuelas, casas del estudiante, y el pago a maestros que han trabajado por más de un año sin recibir pago alguno. Es decir, hay problemas en la educación, pero si se atreven a protestar, lo que reciben por respuesta es garrote y cárcel.
A pesar de los índices que demuestran pobreza, rezago social, mala educación, etc., el gobierno de Hidalgo se atrevió a encarcelar a un líder social, a nuestro compañero Domingo Ortega Butrón, a quien se le están fabricando delitos para mantenerlo preso, y a quien acusan de obstrucción de la vía pública con unidades que fueron contratadas como servicio colectivo solo para trasladar a estudiantes y maestros que se dirigieron a palacio de gobierno a solicitar audiencia y solución a peticiones educativas. Ya pasaron más de quince días desde que con engaños lo aprehendieron injustamente. El Gobierno de Hidalgo se da a la tarea de inventar delitos para someter a los manifestantes incómodos, quienes están en su legítimo derecho a la protesta pública, es un derecho constitucional. Gobiernos como el de Hidalgo solo muestran su verdadero rostro de desprecio por el pueblo pobre y trabajador.
Por eso, desde Chihuahua, y por este medio, exigimos al obierno del estado de Hidalgo la pronta liberación de Domingo Ortega, ya que su único delito es su solidaridad con sus compañeros de lucha. Por eso es urgente y necesario que ante la situación actual de Hidalgo y del país entero en la que vivimos, la necesidad, la importancia de estar organizados colonos,trabajadores, amas de casa y maestros hidalguenses; sigamos invitando a más compañeros a que se organicen, porque es la única alternativa para no seguir siendo atropellados por este tipo de gobernantes que usan la ley como garrote contra un derecho establecido en nuestra Carta Magna, el derecho de manifestarse para reclamarles que cumplan con su papel de atender y resolver la problemática del pueblo hidalguense.
Al final en lo absoluto repercute en las familias más pobres quienes con su trabajo sostienen este estado y al país entero. Como se ve, la situación se sigue agravando como hasta ahora. Las cosas se pueden salir de control, pues una crisis social es posible si las autoridades no intervienen ayudando verdaderamente al pueblo, pues este al verse en desaliento toma medidas no orientadas para solucionar sus problemas. Sin embargo, la única y verdadera salida es que el pueblo se organice para enfrentar los problemas actuales, se necesita cambiar la clase en el poder, cambiar el modelo económico, uno que sea más humano, más distributivo, y esa esa organización del pueblo que se necesita, ya existe y se llama ANTORCHA, somos muchos los que hemos decidido cambiar el rumbo, pero se necesitan más manos y brazos honestos para dar la lucha por un mejor país, por eso levantamos la voz y decimos: alto a la represión y uso indebido de la autoridad de los gobernantes.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario