El fantasma de la muerte que recorre Europa, Asia, África, América y Oceanía, es decir, el mundo entero, ha puesto una vez más en claro el verdadero problema del hombre y ¡no!, no es la enfermedad de la covid-19 que produce el coronavirus SARS-COV-2 y/o sus nuevas cepas, tampoco es la destrucción de la capa de ozono que envuelve al planeta, ni el cambio climático que está devastando los continentes, o el deshielo de la Antártida, o el uso de la tecnología para estupidizarlo, el alcohol, la marihuana, o los opiáceos, la amenaza nuclear, y menos la corrupción.
Todo esto es como se manifiesta el problema, de la propiedad, de lo tuyo, lo mío, pero, sobre todo, la propiedad de todo aquello que con la aplicación de la fuerza del hombre se puede transformar en un objeto útil que va al mercado para su venta, y al realizarse esta, se materializa el trabajo de quienes vendieron su energía, su fuerza para fabricar estos objetos, y al ser comprado aparece no sólo el costo de lo gastado en su producción, sino un remanente.
El verdadero problema es la ganancia, lo que Carlos Marx llamó la plusvalía; es decir, el trabajo, la energía del hombre, su desgaste muscular y cerebral, que, al aplicarlo, en la fabricación de los objetos crea un nuevo valor, crea esa ganancia, valor que se realiza al ser adquirida la mercancía.
Pues bien, la pandemia del coronavirus lo que ha hecho a nivel mundial, es tomar una gran radiografía del mundo y revelado sus males: los 256 países de los cinco continentes, cuentan aproximadamente con 7,700 millones de habitantes (ONU) "… en 188 países de los 256, tiene presencia el coronavirus, hasta el momento hay un total de 108 millones 612 mil 975 casos confirmados, y 2 millones 395 mil 288 muertes, personas que han logrado superar la enfermedad, 60 millones 920 mil 148.
Si desagregamos los datos, tenemos que: El país con el mayor número de contagios y muertes es EE. UU. del continente americano: 28 millones 106 mil 704 y 486 mil 500, respectivamente. Es el país más rico, generador de la mayor ganancia, la mayor plusvalía; y después Europa con 34.6 millones de contagiados, 417 mil 855 (Inglaterra, Italia, Francia, Alemania, España) y Asia con 20.4 millones de contagios, pero aquí encontramos la diferencia que nos da la radiografía, pues China cuenta con una población de 1,397 millones 715 mil y con el segundo lugar en la producción de ganancia de plusvalía, y sólo ha tenido 100 mil 599 contagios y 4 mil 829 muertes.
¿Cómo se explica esto? La ganancia o plusvalía que se genera en Estados Unidos va a parar a manos de unos cuantos megamillonarios dueños de las fábricas y de todo, quienes las acumulan sin importarles la muerte del pueblo trabajador. Y por otro lado vemos como la ganancia o plusvalía que se genera en China al ser gobernada por el pueblo, esta sirve para que el pueblo trabajador tenga lo indispensable y pueda, por lo tanto, enfrentar la terrible pandemia, esto explica que a pesar de su numerosa población tenga tan pocos contagios y tan pocas muertes.
Ahora bien, como toda radiografía es una fotografía interior profunda que muestra el malestar del cuerpo del paciente, aquí tenemos el mal del enfermo: el mundo, dividido en sus cinco continentes, y lo que vemos es una terrible enfermedad que tiene ya varios años y que ahora como nunca antes ha afectado a todo el organismo, como si fuera una metástasis que lo destruye aceleradamente: La pobreza que se agudiza en los cinco continentes y que ha cobrado la vida del pueblo trabajador.
La maquinaria tecnológica generadora de plusvalía trabaja a marchas forzadas produciendo la mercancía más codiciada: la vacuna contra el SARS-CoV-2, aquí nuevamente vemos cuál es la verdadera cura contra el problema principal que es la pobreza y la desigualdad en el mundo: Las naciones gobernadas por el pueblo como China, Cuba, Rusia, no sólo han puesto la plusvalía al servicio del pueblo para evitar el contagio y la muerte, ahora han generado a marchas forzadas la ansiada vacuna.
La vida, la dura vida que nos toca vivir nos enseña. Aprendamos compañeros, adelante con la tarea de avanzar en la construcción de la organización seria, responsable, disciplinada, consiente de su gran tarea: gobernar a su país para evitar la pobreza generadora de la muerte. A crecer para formar el partido del pueblo pobre de México, que debe lograrlo.
En cuatro meses tenemos la oportunidad de avanzar en la tarea, votar por nuestros candidatos y por los que se hayan comprometido en poner en el centro de su actividad los cuatro puntos que impulsarán la mejora del pueblo y su avance en la tarea política de construir un México más justo, más equitativo, más democrático y más soberano: trabajo para todos los mexicanos en edad de trabajar. Salarios que permitan recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores, política fiscal progresiva, es decir, que pague más el que gana más y se deje de esquilmar al pueblo y el reparto de la renta nacional, para que se resuelvan las demandas de infraestructura y servicios básicos del pueblo: vivienda, agua potable, drenaje, electrificación, internet, educación, salud, pavimentación, caminos, deporte y cultura.
Un gobierno del pueblo puede avanzar con esta tarea. Adelante, hagámoslo, ni un voto para Morena.
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