Actualmente Chiapas encabeza la lista con 64.9 por ciento de la población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral, y desde el 2005, esta entidad ha tenido la tasa más alta de pobreza laboral, seguido de Guerrero y Oaxaca, quienes siempre están encima del 50% de su población, conforme a los datos de Coneval.
En este porcentaje de la población, se encuentra el señor Pedro Jiménez López, quien actualmente se dedica a la venta de globos y juguetes en los parques centrales, trabaja más de 8 horas y su ingreso alcanza a las 50 u 80 pesos de ganancia por lo que pueda vender.
Señala que la covid-19 no sólo ha venido a afectar la vida de las personas sino que muchas han dejado de percibir un ingreso que les permita llevar los tres alimentos a los hogares, pues quienes antes adquirían estos productos se quejan que no hay dinero y trabajo, pero otros prefieren no salir porque cuando tienen niños pequeños ellos piden sin saber si se cuenta con los recursos.
Lamentó que hasta el momento no se tengan empleos en la entidad que permita a otras ciudadanos oportunidades de servicio para poder sobrevivir, y además, los pocos que hay no son bien pagados porque también a las empresas y almacenes les pego las crisis por la pandemia.
Finalmente señaló que aunque él recibe el apoyo de los adultos mayores, 2500 pesos cada dos meses, estos ingresos no son suficientes "agradezco la ayuda porque me sirve de mucho el dinero y hace menos duro este trabajo, pero considero que el gobierno debe procurar crear empleos y que sean bien pagados” dijo Jiménez López.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), detrás del aumento de la pobreza laboral en 2020 estuvo, por un lado, la disminución de la población ocupada en el país, por 2.4 millones de personas, además del incremento del precio de la canasta básica alimentaria, que fue de 6.1% en zonas urbanas y 7.6% en zonas rurales, casi el doble que la inflación general (3.5%).
0 Comentarios:
Dejar un Comentario