No se trataba simplemente de que los legisladores del país votaran a favor o en contra del Presupuesto Federal enviado por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, se trataba de que se hicieran las revisiones suficientes de ese documento, que diputadas y diputados federales pertenecientes a la “aplanadora legislativa” del Movimiento de Regeneración Nacional, aprobaron sin quitarle una coma, sin ponerse en los zapatos de la gran mayoría de mexicanos, sin sentir en carne propia las necesidades más apremiantes del pueblo, para que de esa forma impidieran un castigo más para sus propios compatriotas.
La imposición de un presupuesto irracional se ha consolidado sin ninguna modificación, exhibiendo así la obediencia de los diputados morenistas y sus partidos esquiroles, hacia el primer mandatario, mandando a la fregada el divisionismo de poderes que debería existir en México, donde se ha confirmado que el Ejecutivo y el Legislativo son la misma cosa.
Quienes con la mano en la cintura aprobaron el PEF 2022 inspirados en el servilismo o entreguismo al mandatario federal, ya quedaron bien con López Obrador, pero falta ver cómo han quedado frente a los millones de mexicanos que seguirán condenados a vivir en la miseria extrema, la pobreza y la hambruna, sin oportunidades de desarrollo, sin las herramientas necesarias que los lleven a vivir mejor.
Porque de acuerdo a la Revista Buzos, el resultado para el año entrante será fatal para México, donde se profundizarán los recortes a renglones considerados prioritarios como salud, educación, vivienda, servicios públicos, atención a la población afectada por desastres naturales; además, las entidades federativas y los municipios se verán obligados a seguir endeudándose ante la insuficiencia de los recursos asignados.
El hecho de haber aprobado ese Presupuesto tal como lo enviara el Ejecutivo, representa otro artero atentado de las huestes morenistas y de la llamada cuarta transformación a las familias mexicanas, apuntalando a la nación hacia un inminente estallido social que será de graves consecuencias y difícil de frenar.
La Cámara de Diputados de esta nación, se ha convertido en un juguetito más del señor Presidente, quien lejos de pugnar por el bienestar colectivo, se limita a satisfacer sus caprichos de omnipotente señor, donde sencillamente quiere demostrar que es el que manda, que nadie debe osar contradecirlo aunque esté equivocado.
Porque debemos observar que en la Cámara de Diputados, la aplanadora constituida por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, lograron la aprobación de dicho Presupuesto 2022 al gusto del Presidente: sin cambiarle una coma, sin tomar en cuenta ninguna de las mil 994 reservas presentadas por los diputados opositores.
Mucho menos escucharon los argumentos en favor de otras necesidades y problemas sociales que ameritaban una reconsideración de las prioridades del primer mandatario y su gobierno de la “Cuarta Transformación” (4T). Más sordos fueron ante la propuesta de redistribución del PEF, presentada por las bancadas contrarias, que consistía en recortar los programas y proyectos “de un solo hombre”. Los deseos del jefe del Poder Ejecutivo se cumplieron y el PEF 2022 fue aprobado tal como había ordenado.
De ahí que se continuarán asignando recursos millonarios a las obras suntuosas de López Obrador, tales como el Tren Maya, Aeropuerto Felipe Ángeles, Refinería de Dos Bocas y Corredor Interoceánico del Istmo.
También se estará alimentando la estrategia electoral enraizada en el falso populismo del mandatario federal para tratar de que en 2024 Morena continúe manejando las riendas de la nación.
Se han engolosinado con el poder que están incurriendo en el grave delito de condenar a la mayoría de mexicanos al olvido, a seguir subsistiendo en medio de amplias necesidades, sin tener acceso a la “esperanza” anunciada desde las famosas “mañaneras” por el presidente.
Los legisladores morenistas se han alejado de los sentimientos de la nación, de los verdaderos motivos por los que se encuentran en esa encomienda, para dar paso a la obediencia ciega hacia los dictados lopezobradoristas, asemejando títeres que no tienen pensamiento propio sino que se mueven al compás de su titiritero.
Se volvieron sordos, ciegos y mudos, serviles del mandatario, pero se olvidaron que en el sector campesino hay familias enteras, niñas, niños, ancianos y demás, muriendo de hambre, inmersos en la pobreza.
Se olvidaron que la educación en el país se encuentra en harapos y que se verá nuevamente afectada con los recortes presupuestales a universidades, además de que los centros educativos en amplio número, están destruidos, bandalizados sin luz eléctrica ni agua potable.
También se olvidaron que la inseguridad reina en casi todas las entidades del país, con la existencia de bandas criminales que han encontrado caldo de cultivo en los reductos de miseria.
Se olvidaron de que la salud se encuentra en crisis desde antes de que llegara la pandemia Covid-19, que sirvió para mostrar el verdadero rostro de una nación abandonada a su suerte, sin medicamentos ni hospitales adecuados, sin atención para otras enfermedades que al igual que la pandemia siguen cobrando víctimas.
De la falta de empleo y demás, de todo eso se han olvidado los serviles legisladores de Morena y sus corifeos que ya han dado cabal cumplimiento al capricho del presidente, pero que han alimentado la tragedia nacional castigando a sus propios compatriotas a quienes el día de mañana no tendrán cara para pedir nuevamente su confianza en las urnas.
Aunque ya se les vio ser tan descarados que lo seguirán haciendo.
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