"Usted cree que salimos a la calle, exponiéndonos al frío, al calor y a las lluvias por gusto. Salimos porque no nos queda de otra, y tenemos que vender nuestra mercancía para conseguir nuestro sustento", soltó María Morales, comerciante de la explanada del mercado de Los Huaracheros, en San Luis Potosí.
"Nosotros sufrimos mucho, y en ocasiones no alcanzamos a hacer ni la cruz. No vendemos nada", reafirmó.
María vende cinturones, bolsas y ropa, pero sus ventas son pocas, tras más de un año de la pandemia de covid-19 se encuentra endeudada.
"La economía de mi familia se ha ido al suelo, tengo familiares enfermos y tengo muchas deudas", dice.
Ella prefiere autoemplearse, aunque sea en el comercio informal, porque si busca un empleo en la zona industrial es "muy mal pagado", con salarios de mil a mil 200 pesos semanales que, a su decir, no alcanzan para nada.
A ese salario, ya de por sí raquítico, debe considerar el pago de cuotas al sindicato, al IMSS, pero eso si le conceden un contrato porque a las personas de su edad ya no las aceptan en ningún empleo.
Esta humilde comerciante también señala de que son injustos los comentarios que se han dado a conocer en varios medios de comunicación, por parte de personas que piden el desalojo de los comerciantes del centro histórico, bajo el argumento de que afean la ciudad.
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