Como era de esperarse, el gobierno de la 4T se esta especializando en perfeccionar las maniobras para no asumir con responsabilidad la atención a las demandas del pueblo, con el argumento de que no quieren trato con ningún tipo de organizaciones sociales. Muchos de los morenistas, por no decir que todos, desde funcionarios federales, estatales y municipales que se dicen ser de izquierda y presumen de sus luchas sociales cuando estaban del lado del pueblo.
Ahora que están al servicio del poder y del sistema que en un tiempo combatieron, le dan la espalda al pueblo. Estos señores, enseñan el cobre muy rápido, bien dice el dicho que El poder cambia a las personas y revela lo que realmente son. La mayoría de los de la 4T se olvidan, primero, que el poder es fugaz, los puestos que ostentan no duran toda la vida; segundo, desconocen que el hombre por naturaleza es un ser social, pero además en los artículos octavo y noveno de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos garantiza el derecho de organización y petición.
Esta práctica de no querer nada con organizaciones y solo trato con particulares, no es nueva, siempre ha sido una posición del gobierno, en ocasiones disfrazada, pero cuando la derecha llegó al poder en el año 2000, tomaron en serio esta práctica. Pero ahora, el poder en manos de los mas neoliberales, disfrazados de izquierda se han tomado en serio ese capricho de Andrés Manuel López Obrador.
En Guerrero, uno de los sectores mas castigados por el abandono del gobierno que encabeza Evelyn Salgado Pineda, emanado de Morena, es el campo. Ya desde hace tres años ha sufrido los mas grandes recortes presupuestales para apoyar la producción agrícola, ganadera y pesquera, pues el gobierno federal solo reparte a los campesinos seis míseros bultos de fertilizante y cada año el padrón se reduce y por consecuencia crece el numero de pequeños productores que no reciben este químico elemental para asegurar una mediana cosecha de maíz para el autoconsumo, pues esta cantidad de fertilizante que reciben no da para más.
Y de los paquetes tecnológicos, como semilla y líquidos para control de malezas y plagar ya no más. De igual manera los paquetes para apoyo a la ganadería y la pesca, completamente olvidada. No suficiente con eso, en esta temporada de siembra la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Estado de Guerrero, que encabeza Jorge Peto Calderón, después de mucha exigencia de las organizaciones de productores agrícolas y campesinos para que publicaran las reglas de operación, finalmente las publicaron, pero de una forma muy sospechosa y amañada, con claras intenciones de negar los apoyos a los campesinos y pequeños ganaderos, pues el plazo para recibir la documentación para tener derecho a los programas es de dos días, una de las primeras trabas difícil de cumplir por parte de posibles beneficiarios.
Según la convocatoria emitida por la SAGADEGRO, esta dirigida a hombres y mujeres que se dediquen a actividades agropecuarias y puedan ser beneficiados de los programas conocidos como “Apoyo a las cadenas Agroalimentarias” que consisten en: apoyos a productores de cultivos prioritarios, Apoyo a la producción agropecuaria, Impulso de proyectos productivos en zonas de alta marginación, Impulso a la Productividad, producción agroecológica e impulso a la ganadería. Según la misma convocatoria el monto destinado a impulsar el campo guerrerense es de 253 millones de pesos.
No está por demás decir que esta cifra es una miseria ante las grandes carencias del campo y la urgencia de producir alimento; la visión la esta secretaria esta torcida y las intenciones es de apoyar lo mínimo a los productores. Además, dicha convocatoria se publica con la intención de no darle tiempo a los campesinos para inscribirse y no dar tiempo para ingresar sus documentos, ya que solamente des dan dos días de plazo para hacer, tiempo insuficiente para los tramites, pues un campesino que viven en los municipios alejados de la capital tendrá que viajar varias veces a Chilpancingo para los tramites, porque la dependencia no pondrá módulos regionales, todo se hará en la delegación estatal. Eso representa más gasto que beneficio para los campesinos toda vez, que lo invertido en pasaje y documentación supera al monto de 2 mil 600 pesos que recibiría de ayuda. Lo cual es una burla para los campesinos, de ahí que los módulos instalados provisionalmente en el patio de la sagadegro permanecieron vacíos los dos días y en el campo las parcelas permanecerán ociosa, pues lo mas seguro es que sus propietarios, ejidatarios y comuneros no podrán sembrar. Eso ya es una realdad.
La forma y la actitud de la dependencia estatal demuestra que la 4T sabe hacer mejor las cosas pero para provecho de sus propios fines y no para los campesinos, ahí esta la incongruencias de sus discursos con su forma de actuar en cuanto tienen una responsabilidad para con el pueblo, lo mas seguro, porque así lo han hecho en otras ocasiones, donde la secretaria publica las reglas de operaciones le da poco tiempo a los aspirantes y luego cierra las ventanillas, clara muestra de que previamente ya tienen elaborado un padrón de beneficiarios, con fines clientelares y de afiliación partidista, usando la convocatoria solo para simular transparencia. Ya es hora de que los campesinos guerrerenses se una y den una verdadera lucha para exigir lo que por derecho les corresponde, es el sector que produce los alimentos, pero paradójicamente el que menos apoyo recibe para producirlos y si esto no es suficiente solo hay que ver en las condiciones en que vive; sin ningún tipo de seguridad en la salud, educación y servicio. Ahora mas que nunca deben hacer valer sus derechos a la organización y a la petición, ahora mas que nunca son necesarias las organizaciones sociales para cambiar todo el sistema político que favorece a unos cuantos y exprime y explota a la mayoría de los trabajadores.
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