Desde la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Cámara de Diputados, de la cual formo parte como secretario, en coordinación con la doctora Alma Cristal Hernández Mondragón, hemos impulsado una iniciativa de ley que reforma la ley general del congreso para que se instituya en la Cámara de Diputados una oficina de asesoramiento científico con el propósito de que se ofrezca a los diputados, de manera imparcial, evidencia científica para mejorar el quehacer legislativo, es decir, que se tenga la oportunidad de construir leyes que involucren en el quehacer político de los grupos parlamentarios la evidencia científica y de la combinación inteligente de la política y la ciencia, se obtenga como resultado reformas de ley robustas que logren lo que se proponen desde el principio y no, como ahora sucede, que se hacen cambios en la ley que en su exposición de motivos pretenden beneficiar al pueblo, pero al final, las tales leyes acaban perjudicándole.
Por poner un ejemplo, en el año 2013 tuve la oportunidad de representar a México como diputado federal en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en donde tuvimos la oportunidad de platicar en una de las mesas de trabajo con un grupo de parlamentarios de la República de Chile y en esa reunión nos comentaron su experiencia: los diputados reformaron la ley para la donación de órganos y en la exposición de motivos se especificaba que de aprobarse esta ley se incrementaría significativamente el número de donaciones de órganos; sin embargo, resultaba tan punitiva para los médicos, que inhibió la donación de órganos, de tal suerte que con un estudio científico posterior a la reforma, se demostró que aquello que pretendía la ley resultó ser todo lo contrario y, por lo mismo, faltó tener en cuenta la evidencia científica previa que permitiera dar luz a los diputados antes de lanzar una ley que, según ellos mejoraría la condición en relación con la donación órganos; cuando la evidencia científica demostró todo lo contrario.
Ahora bien, este tipo de oficinas tienen su origen en otros parlamentos del mundo y ya cuentan con ella: Inglaterra, Estados Unidos, Chile, entre otros, de tal suerte que, de aprobarse la iniciativa pondríamos al Congreso mexicano entre los más modernos del mundo. Por ende, es de vital importancia escuchar las voces de los académicos en torno al tema para conocer su sentir al respecto. En ese sentido, en diciembre realizamos un foro internacional en el que abrevamos de la experiencia de España, de Chile, Inglaterra, Argentina, entre otros países. Los investigadores nos hicieron claridad de la importancia de la existencia de una oficina de este tipo en el parlamento.
Acto seguido, en los primeros días de febrero presentamos la iniciativa y logramos impulsarla con la firma de diputados de los grupos parlamentarios de Morena, del PAN de Movimiento Ciudadano, del PRD, del Verde Ecologista y del PRI. Entre las firmas de la iniciativa que propuse, destaca la de la presidenta de la Comisión, Marivel Solís, la del coordinador de los diputados del PAN y ex director del Conacyt, Carlos Romero Hicks; del coordinador de los diputados del PRI, René Juárez Cisneros, entre otros. El día de su presentación dimos una conferencia de prensa en la cual nos acompañaron Carlos Romero Hicks; William Lee, coodinador de la investigación científica de la UNAM; el doctor José Mustre de León, director general del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav); el doctor Juan Silvestre Aranda Barradas, secretario de Investigación y Posgrado del Instituto Politécnico Nacional, entre otras importantes autoridades y se dio a conocer a nivel nacional la presentación de esta iniciativa y el consenso de los diversos grupos parlamentarios.
En la semana que corre hicimos el foro nacional sobre el mismo tema en el cual participaron diputados y diputadas de distintos grupos parlamentarios: Marivel Solís Barrera, presidenta de la Comisión de CTI; María Eugenia Espinoza Rivas, secretaria de la Comisión de Asuntos Migratorios; la diputada Martha Tagle, Secretaria de la Comisión de Gobernación y Población; Mario Alberto Rodríguez, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación; y destacamos la participación de académicos importantes como el doctor José Mustre, el doctor Juan Aranda Barradas, el doctor William Lee; la doctora Sara Ladrón de Guevara, rectora de la Universidad Veracruzana; asimismo, en la segunda mesa de trabajo nos acompañaron: el doctor José Sarukhán, exrector de la UNAM; la doctora Aline Villarreal de la Facultad de Química de la UNAM; el doctor Carlos Aguilar Salinas, coordinador de la Unidad de Investigación de Enfermedades Metabólicas del INCMNSZ; la doctora Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional; la doctora Martha Ochman, profesora investigadora de la Escuela de Gobierno de Transformación Pública, del Tec de Monterrey y la doctora Cecilia Noguez, del Instituto de Física de la UNAM. Cómo se puede ver, fue una muy concurrida y calificada asistencia de investigadores.
Todos, sin excepción, vieron con buenos ojos la propuesta de modificación a la ley para que la Cámara de Diputados cuente con una oficina de Asesoramiento Científico. ¿Podrá transitar en los tiempos de la Cuarta Transformación? Si el consenso de los grupos parlamentarios y de los académicos sobre la importancia de dicha oficina no son suficientes, sería muy lamentable y demostraría una vez más que la 4T no quiere que exista el pensamiento crítico en el Congreso y que prefiere el oscurantismo moderno basado en la mentira y el engaño, que el consejo sensato, frío y objetivo de la ciencia en el parlamento. Pese a que se notan algunos nubarrones de ese oscurantismo, ya el sólo hecho de haber planteado la iniciativa y haberle dado voz a tan importantes investigadores, habremos hecho historia, mas no a lo Eróstrato como Morena, sino historia para los anales de nuestro país.
Si de esto se desprende la aprobación de la reforma y se logra en este periodo parlamentario, México habrá entrado entre los países cuyos parlamentos cuentan con una oficina de vanguardia que proporcionará de evidencia científica a los legisladores para que hagan su labor adecuadamente. Eso esperamos.
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