El estado de Nuevo León ha sido gobernado por distintos gobernadores de distinto partido político, ya pasó el PAN, EL PRI, el independiente y próximamente será gobernado por un “ciudadano”; es decir, por Samuel García emanado del partido Movimiento Ciudadano; los que ya gobernaron este estado y fueron renovados a través del voto popular, se entiende que los cambiaron no por ser de un determinado partido, sino por la falta de resultados de su administración en su turno correspondiente, lo que quiere decir, que no cumplieron con las promesas hechas al pueblo neolonés, y si lo hicieron, solo fue de manera selectiva y de ahí la necesidad de su cambio. En fin, esto ya pasó, pero solo demuestra que ninguno de ellos ha tenido la capacidad suficiente para enfrentar y combatir el rezago social del estado. Lo que demuestra también que están cortados con la misma tijera; aunque remarcaré un poco la gestión del gobernador independiente ingeniero Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, quien en campaña levantó muchas expectativas con su frase “el pueblo paga, el pueblo manda”, la realidad dijo otra cosa, que su administración hizo lo mismo que las anteriores, se olvidó simplemente de quienes lo llevaron al poder y los empezó a tachar de flojos y mantenidos, y, por lo tanto, de independiente no tuvo nada porque siempre estuvo sujeto al poder central y estatal con un Congreso apático a su gestión. Qué más podía hacer si también desconocía el significado de la palabra independiente, lo que quiere decir que no estaba preparado para tan alto cargo.
Éstas son las cuestiones y aspectos que el ciudadano común debe reconsiderar para saber por quien realmente debe votar cada tres o seis años, es cierto también que muchas veces aunque haya más opciones el pueblo ya no quiere más de lo mismo porque sabe que llegue quien llegue al poder no velará por sus intereses y tiene razón, pero de aquí se desprende la importancia de conocer mejor a los candidatos, las opciones que tiene y el historial político de cada uno, además tiene que conocer el ideario político, la doctrina, la filosofía de cada partido para saber quiénes son realmente y no solo porque prometan un buen gobierno les den el voto de confianza, para esto, es el pueblo quien tiene que prepararse, conocer más de política, educarse políticamente para llegado el momento tome las riendas del poder y no acepte candidatos impuestos por la mercadotecnia política que solo muestran una cara bonita pero en el fondo siguen siendo más de lo mismo. Hasta aquí respecto a los que han gobernado el estado de Nuevo León.
Ahora hablare un poco acerca del próximo gobernador que entrará en funciones a partir del día 3 de octubre de este año 2021, licenciado Samuel Alejandro García Sepúlveda, quien hizo compromisos como por ejemplo: 1) llevar a cabo un nuevo convenio fiscal con la federación, 2) un plan de vacunación apoyado con la iniciativa privada, 3) un nuevo sistema de transporte público, 4) un nuevo programa de infraestructura, 5) un nuevo combate a la corrupción, 6) un nuevo pacto social; entre otros; al parecer estas propuestas están pensadas para hacer de Monterrey capital y de Nuevo León un estado más progresista para todos, pero si analizamos la primera propuesta “ un nuevo convenio fiscal”. ¿A quién beneficiará realmente esto? en campaña llego a decir que Nuevo León ya no puede ni debe estarle dando más recursos a la federación y que éste se debe quedar para los nuevoleoneses, y puede que esté bien esto quizá, pero insisto, ¿a quién beneficia? Se entiende que esto serviría para generar empleos, pero Samuel no ha hablado de esto, el recurso no enviado a la Federación en caso de que así fuera se invertiría, pero en dónde, aquí queda la duda; otra propuesta es “un nuevo combate a la corrupción ¿acaso ya hubo uno y no resultó? La corrupción es un mal social que no se combate ni se acaba con discursos ni promesas y que nadie ha logrado erradicar o aminorar sus efectos y consecuencias porque tiene muchas aristas, la corrupción no es el robo del erario público, no justificar gastos públicos, como lo ven muchos políticos, incluido López Obrador, la corrupción se viste de distintas formas y colores, no solo se debe ver en el aspecto económico, mentir, engañar, calumniar, acusar sin pruebas, sin fundamentos, confrontar, etc., todo esto también es corrupción; por lo tanto, plantear un nuevo combate a este mal y no decir por dónde empezar es no saber realmente lo que se busca o se va hacer para erradicarla. Para lograr esto se requiere de un conocimiento científico y empezando por combatir el rezago social, como es la educación, la generación de empleos y que sean bien remunerados, pero los obreros de Nuevo León les siguen pagando muy poco y sin las condiciones necesarias de seguridad en el trabajo, además, los sindicatos defensores de los derechos laborales del obrero están coludidos con las grandes empresas; ¿dónde quedaría entonces el combate a la corrupción y el nuevo pacto fiscal? Prácticamente quedan anulados y por lo tanto las intenciones del nuevo gobernador solo quedaran en buenas intenciones y nada más. En otras palabras, será un gobernador más del montón y lo que el pueblo necesita es un gobierno totalmente diferente que lo saque del atraso social; pero para ello como dije al principio, el pueblo tiene que educarse, preparase para hacer posible este sueño.
No deseamos, desde luego, que le vaya mal al nuevo gobernador, pero sí le hacemos un llamado al ciudadano común, a no esperemos mucho de alguien que hizo promesas, pero que desconoce su entorno social, porque si desconoce el verdadero sentir de los campesinos, del obrero, de los estudiantes que viven en zonas marginadas y del pueblo en general que a diario padecen la pobreza y las consecuencias de los malos gobiernos, pero ojalá el licenciado Samuel trabaje realmente por los marginados de Nuevo León y logre mejor prosperidad para todos.
El Movimiento Antorchista nacional invita a esta reflexión y a que nos preparemos para lo que sigue.
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