Una de las frases célebres del actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, durante su campaña; y ya estando en funciones, es el que lleva por mal título, este pequeño artículo de opinión. Como ya es de sobra conocido por todo el territorio nacional, desde el inicio de la administración de la Cuarta Transformación (4T), que encabeza el partido en el poder, Morena, se dijo un día sí y otro también, que los gobiernos emanados de dicho partido estarían en favor del pueblo pobre, que ahora sí, serían “primero los pobres”, y que no habría funcionarios públicos que, aprovechándose del erario, se enriquecieran a manos llenas, a costa del sacrificio de su pueblo y de su gente.
La situación no es extraña para los mexicanos, pues esa práctica es tan usual en nuestro país, y se pudiera decir que, hasta aceptada por lo común que se ha hecho desde hace muchos años. Gobiernos vienen y van, y la gran mayoría de ellos, a lo único que se dedican es a llenar los bolsillos de presidentes, diputados y senadores, lo dicho pues, la práctica es ya una costumbre entre la clase política del país. Pero, desde hace algunos años, el partido en el poder llevó por lema, el eslogan del combate a la corrupción, primero los pobres, ya no más robo al pueblo mexicano, etc. Pero, a dos años del gobierno de la 4T, los resultados y los hechos mismos hablan por sí solos. El país no ha cambiado en nada, la propuesta de gobierno de AMLO, no se ve reflejada por ningún lado, el combate a la corrupción quedó en puro eslogan, las grandes transformaciones, el beneficio a los más pobres, también quedó en puras palabras, no hay desarrollo, el país va en picada, la economía en vez de crecer va decreciendo, del 2.0 por ciento de crecimiento en el que estaba nuestro país en el último año de Enrique Peña Nieto, hemos caído al -0.8 %. La situación en México está peor que como nos prometieron los representantes de la autonombrada cuarta transformación.
Y como reza el adagio popular: “cae más pronto un hablador que un cojo”. En el estado de Aguascalientes, de sus once municipios, solamente uno es gobernado por el partido del presidente López Obrador, el municipio de Real de Asientos, donde gobierna el joven presidente Juan Luis Jasso Hernández y su padrino político, José Manuel González Mota, actual diputado local (con licencia) del mismo partido, por el segundo distrito, que comprenden los municipios de Real de Asientos y El Llano. En este municipio, que está considerado por el Inegi, como el de mayor marginación y con nulo desarrollo, a pesar de los llamados a la austeridad republicana que tanta difusión se le ha dado desde la “mañaneras”, como se les conocen a las ruedas de prensa que realiza el presidente López Obrador, todos los días, el joven presidente y sus padrinos políticos, se han endosado un salario tan elevado que, compite hasta con el del mismísimo Andrés Manuel López Obrador.
El periódico de mayor circulación en el estado hidrocálido, El Heraldo, publicó el día 22 de marzo, una nota titulada, “Lo que gastan… lo que ganan”, refiriéndose a los once presidentes municipales del estado. En dicha nota, salen a relucir los salarios de los ejecutivos municipales, mismos que desde un punto de vista no tan crítico, pueden ser juzgados de buenos o malos. Por ejemplo, el salario del actual alcalde del municipio de Rincón de Romos, Jesús Prieto Díaz, por la cantidad de 39 mil pesos mensuales, siendo uno de los municipios de mayor importancia en el norte del estado, un salario, desde mi punto de vista, más o menos acorde a las necesidades del titular y su municipio, que en dicha nota, se dice, cuenta con más de 57 mil habitantes; destaco dicho salario por el ser el más bajo dentro de los once presidentes y presidentas municipales de todo el estado. Siguiendo con la nota, uno se percata de que la alcaldesa del municipio capital, que es Aguascalientes, percibe una remuneración mensual de 73, 736 pesos, con una población de 948 mil 990 habitantes, y con un presupuesto anual de 3 mil 627.9 mdp., un salario no tan elevado si lo comparamos con el municipio de Real de Asientos y Jesús María, el primero gobernado por Morena y el segundo por Acción Nacional, los alcaldes de estos municipios ganan la friolera cantidad de 119 y 120 mil pesos mensuales respectivamente, con una población de 51 mil 536 habitantes el municipio de Asientos, y un presupuesto anual de 174.2 millones de pesos; comparando el municipio de Asientos con el de Jesús María que cuenta con 129 mil 929 habitantes, más del doble, y con un presupuesto anual de 631.1 mdp, más del doble nuevamente, uno se pregunta, ¿por qué el alcalde Juan Luis Jasso Hernández, de Morena, se atreve a etiquetarse un salario tan exorbitante? Más que el de la alcaldesa de la misma capital.
La respuesta a dicha pregunta está en que, aprovechándose del atraso y marginación en el que tiene a su pueblo, al ejecutivo municipal y sus padrinos políticos, de Morena, que son los mismos caciques del pueblo, poco les importa en primer lugar las necesidades de dicha población y, en segundo lugar, en que ellos, al igual de Andrés Manuel López Obrador, solamente utilizaron el descontento popular de los mexicanos para llegar al poder, y estando en él, hacer su santa voluntad, como ya antes lo venían haciendo, pasándose de partido en partido.
El pueblo de Asientos debe darse cuenta de que tanto Juan Luis Jasso Hernández, quien fungía como presiente municipal hace unos días, y José Manuel Gonzáles Mota, diputado local con licencia, lo único que han hecho en los 12 años de gobierno que llevan al frente del este municipio, es enriquecerse a manos llenas, manteniendo a su pueblo en la marginación y prácticamente mendigando un poco de ayuda de ellos, cuando se les presentan problemas de salud, alimentación, seguridad, etc., el pueblo debe abrir los ojos a nuevas opciones de gobierno, más progresistas, con mejores proyectos para el desarrollo del mismo, donde los recursos que se recaban por el concepto de impuestos de todos los ciudades se inviertan en donde más se necesitan, se debe combatir la marginación, el nulo desarrollo de dichos pueblos, y sacar de una vez por todas a gobiernos y políticos vividores, que lo único que les importa es enriquecerse a manos llenas, y no el bienestar de sus pobladores, en junio de 2021 puede ser la oportunidad, es cuestión de que el pueblo se decida a hacerlo, unidos en un solo frente de lucha, contra las mentiras, el enriquecimiento y engaño de sus actuales autoridades, vamos todos por un nuevo Asientos.
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