El municipio de Ometepec, cabecera de la región de la Costa Chica de Guerrero, está cruzando por una crisis económica causada por la enfermedad de la covid-19 que está afectando gravemente al sector de los comerciantes, para ver la gravedad del asunto les daré unos datos para ver la magnitud del problema.
Este municipio tiene una población de 61 mil 306 habitantes.Está integrado por 111 localidades en las que realizan diferentes actividades económicas como la agricultura, principalmente la producción de maíz, frijol, chile serrano, jitomate, calabaza, ejote, rábano, quelites, mango, cocotero, limón, tamarindo, plátano, naranja y nanche; en la ganadería, el ganado bovino cebú criollo y de registro cruzado de cebú-suizo de rendimiento de carne y leche, el porcino, ovino, caprino y equino, existen aves de engorda, de corral y de postura.Además, existe la explotación de colmenas; en bienes y servicios, existen establecimientos que prestan sus servicios como son: restaurantes, loncherías, hoteles, casas de huéspedes, talleres mecánicos, de hojalatería y pintura, reparación de aparatos electrónicos, terminal de autobuses, entre otros.
Desde que inició la pandemia del coronavirus, en todo el país se han tomado medidas sanitarias para evitar el contagio masivamente, esto lo han instrumentado los tres órdenes de gobierno: municipal, estatal y federal.Una de dichas medidas es que los negocios que no venden, o no ofrecen servicios de primera necesidad permanezcan cerrados, ya que en estos lugares se reúne mucha gente y, por tanto, puede ser punto de contagio masivo de la covid-19; esta medida la pudiéramos considerar buena si la vemos desde el punto de vista sanitario, pero no sucede lo mismo si lo vemos desde el punto de vista económico; porque las autoridades no dicen cómo van apoyar para que la gente que debe cerrar sus negocios, es decir no hay un plan de apoyo para este sector de la población.Piden cerrar su comercio, pero los condenan a morir de hambre.
Veamos lo que sucede en Ometepec, Guerrero; desde hace más de 55 días, que iniciaron las medidas para evitar contagios del coronavirus, la autoridad municipal le pidió al comercio en general que tomara las medidas de sanidad que aconsejaban las autoridades federales, algunos hicieron caso, la mayoría no adoptó las medidas sugeridas, posteriormente se les mandó una circular que por acuerdo de cabildo y en observancia a lo sugerido por el gobierno federal y estatal deberían cerrar sus negocios; esta medida hizo que la mayoría de los comerciantes hablaran con el Presidente Municipal y lograron llegar al acuerdo de tomar las medidas de salud recomendadas para evitar les cerraran sus negocios; pero durante todo este tiempo el área de reglamentos y comercio municipal ha presionado a los propietarios de los negocios para que regularicen su licencia de funcionamiento y que la saquen aquellas personas que no tienen licencia de funcionamiento, etc.Estamos hablando de cerca de 2000 comerciantes que se encuentran en esta situación.
Pero fue la semana pasada, que arreciaron las presiones para que cerraran sus negocios ahora salió a escena la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), que deberían cerrar o de lo contrario se les clausuraría, este fue el detonante para que se unieran comerciantes medianos, pequeños y comercio ambulante de la cabecera municipal en contra de esta medida, aduciendo la violación de sus derechos, que sí cumplen las medidas sanitarias, "quién me dará de comer, quién pagará la renta de mi local", etc.Pero me llamó la atención las consignas que mostraron en cartulinas en su negocio: "si cierran Chedraui, Soriana, Coppel, Elektra, Oxxo, todos cerramos", "todos coludos o todos rabones".Además de acordar que nadie cerraría y si la autoridad pasaba de las palabras a los hechos no lo permitirían y lo impedirían a costa de lo que fuera.Hasta este momento no los han obligado a cerrar.
Aquí algunos datos que considero importante se conozcan para ilustrar la problemática en el municipio: el 75.4 por ciento de la población, es decir 46 mil 273, vive en la pobreza y el 52.5 por ciento, que son 32 mil 215 habitantes no tienen acceso a la alimentación, en buen español no tienen que comer, con información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).Estos datos estadísticos nos demuestran que no es capricho de los comerciantes el no querer cerrar la fuente de ingreso de ellos y de sus trabajadores, pues casi 8 de cada 10 ometepequenses son pobres y cada 5 de 10 no tienen qué comer.
Si consideramos que la cabecera municipal de Ometepec es el centro comercial de Cuajinicuilapa, Igualapa, Tlacoachistlahuaca, Xochistlahuaca, y algunos vendedores de pescado de Marquelia, estamos hablando de cerca de 100 mil habitantes de estos lugares que comercian con este municipio, ya sea que compren o vendan en este lugar; aunado a esto hablamos de la mayoría de la población es indígena, que venden lo poco que pueden producir en sus solares familiares: mango, mamey, nanche, panela, cacao, hierbas, etc., y que, si no siguen vendiendo sus mercancías, los estaríamos condenando a la muerte por hambre, al no poder llevar un ingreso mínimo a sus hogares.
Deben saber los comerciantes que, si han logrado, seguir vendiendo, esto se lo deben a su unidad y esto es algo que no deben olvidar.Veo bien y con cierto optimismo, el que de manera espontánea se unan para evitar que las autoridades les cierren sus fuentes de trabajo.Esta bien el hecho de que se unifiquen comerciantes establecidos y comercio ambulante al unirlos una demanda común, defender su fuente de ingreso diario, pero al mismo tiempo hago la invitación que no únicamente en esta coyuntura se unifiquen, sino que entendamos que como hoy, nos une algo en común necesitamos estar organizados ante las injusticias que existen hoy en día en este país y que se organicen con el Movimiento Antorchista Nacional, para el resto de la población debemos aprender la lección y tomar ejemplo, para construir una sociedad más equitativa, la mano del antorchismo guerrerense está extendida.Vale.
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