Desde tiempos remotos, los hombres observadores y estudiosos de los hechos ocurridos a su alrededor, como Heráclito de Éfeso, en el siglo VI antes de Cristo, comprobaron, en diferentes acontecimientos, que en la realidad nada es fijo, que todo cambia y se transforma; es decir, todo es dialéctico, algunos cambios ocurren en una escala de tiempo corto como cuando aplicamos energía calorífica a un volumen de agua en estado líquido y cuando llega a 100 grados centígrados se transforma a estado gaseoso, es decir, se convierte en vapor o cuando a ese mismo volumen de agua le quitamos energía térmica, del estado líquido pasa a estado sólido cuando llega a cero grados centígrados; es así que el agua se convierte en hielo sólido.
Otro caso en donde ocurren cambios en poco tiempo es el agua de un río que está en constante movimiento, cuando una persona regresa a bañarse al río en donde se bañó antes ya no lo hace con la misma agua, esto explica la afirmación de que no se baña dos veces en el mismo río, tal como afirmó en su momento Heráclito.
Un ejemplo en donde los cambios se realizan en una escala mayor de tiempo es lo ocurrido en la ciencia y la tecnología, desde cuando la especie humana inventó las lanzas construidas con ramas de los árboles para defenderse y cazar para alimentarse.
Para llegar a la actualidad, en donde gracias al conocimiento científico y la tecnología contamos con la existencia de aviones, satélites, teléfonos celulares, computadoras, energía nuclear y un largo etcétera, se necesitaron cientos de años. Los cambios en los tipos de sociedad han requerido también mucho tramo en la historia, estos cambios se han realizado en lo que se le conoce como escala histórica; para pasar de la comunidad primitiva, al esclavismo, feudalismo, capitalismo y socialismo han transcurrido también cientos de años.
El capitalismo, el tipo de sociedad que prevalece en la actualidad en la mayoría de los países, surgido a finales del siglo XV y principios del XVI, surgió como un modo revolucionario para resolver las contradicciones de la sociedad feudal que mantenía a los siervos en la extrema pobreza y la riqueza existente se concentraba en la clase numéricamente minoritaria de los señores feudales, esta distribución inequitativa de la riqueza llegó a extremos tan graves que hicieron imposible el funcionamiento de este tipo de sociedad y esta situación creó la condiciones para el surgimiento del capitalismo. Por tanto, el capitalismo no ha existido siempre, tuvo una época de nacimiento, se ha venido desarrollando, transformando y seguramente evolucionará hacia otro tipo de sociedad, mejor organizada.
En el capitalismo de varios países, pero en especial el de Estados Unidos (EE. UU.) que es una de las potencias más desarrolladas y con más recursos económicos acumulados, se han venido presentado una serie de fenómenos que indican la existencia de desajustes o desequilibrios en el funcionamiento de este sistema y se reflejan en inconformidad y resentimientos graves de capas amplias de la población. Mencionamos algunos ejemplos, el más reciente es el asesinato de 19 niños y dos maestros en la primaria Robb en Uvalde, Texas por el joven de 18 años, Salvador Ramos, quien fue abatido en la escena del crimen, estos hechos ocurrieron el 25 de mayo del año en curso.
Otro fenómeno social que puede estar influyendo en el ánimo de tensión nerviosa y frustración de la población de Estados Unidos es la existencia de 4.5 millones de jóvenes que viven en las calles al no tener una vivienda de su propiedad o dinero para rentar, esto según datos de una investigación realizada por la Universidad de Chicago y publicado por la fundación, centrohistorico.com.mx.
Estos negros nubarrones existentes en el habiente de la sociedad norteamericana son reflejo de las contradicciones producidas por una muy inequitativa distribución de la gran riqueza con la que cuenta este país, los vientos y turbulencias que generan pueden ser presagio de cambios revolucionarios para bien, no lo descartemos.
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